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sábado, 16 de enero de 2016

La gran película ufológica






"Nunca menciones los casos sin resolver".
Sherlock Holmes
(Benedict Cumberbatch)

(02x01 - A Scandal in Belgravia- Series de TV)

Desde que inicié en el tema de la ufología, allá en los albores de mi adolescencia por finales de los años 1970, leía en las revistas especializadas y en los libros, no había internet, que las evidencias de la presencia OVNI en la Tierra eran muy vagas para afirmar tal aseveración, sin embargo, las fotografías y videos, con ciertas reservas, eran la mejor forma de comprobar su existencia.

En aquella época se apelaba a la honorabilidad del testigo, y aún hoy hay muchos investigadores que siguen apostando a ello. En su tiempo, el llamado decano de la ufología, Don Pedro Ferriz Santa Cruz (1921-2013), lo mencionó al final de su libro “Un mundo nos vigila” (Editorial Tláloc, México, D. F. 1972) cuando al pie de un par de fotografías escribe: “Sensacionales fotografías proporcionadas por Gustavo Casasola publicadas en este libro porque están fuera de toda duda”. Obviamente que Don Pedro Ferriz confiaba en el material no porque fuera auténtico, sino porque quién le hizo llegar esa evidencia era de su entera confianza. ¿Cómo te va a mentir un amigo, conocido o familiar?

Sin embargo, la más difícil pregunta de los 64 mil pesos entonces y ahora ha sido ¿Qué es lo que está en la fotografía? Los medios actuales, llenos de una muy diluida sapiencia y de ufólogos que han querido parecerse a sus antecesores, no la han podido responder porque, desgraciadamente, cada quien tiene su idea del fenómeno, y moldean el “estudio” de los no identificados a sus muy particulares intereses, formas de pensar y puntos de vista. De tal manera que todo mundo mete mano pero no hay una coordinación que norme un criterio único. Los medios presentan las notas de acuerdo al criterio del entrevistado en turno cuando no son ellos mismo quienes nos proveen el material. El periodismo ufológico, como cualquier tipo de periodismo, puede adecuarse a cierta línea editorial y las necesidades que exija esa línea les dará la pauta para saber a quién entrevistar o qué material presentar sesgando lo demás como si no existiera para lograr su objetivo.

Project U. F. O. (USA 1978-1979)
La ufología se ha mediatizado dejando de lado la verdadera investigación para responder a la demanda de un nutrido público que busca ser sorprendido, apantallado y que desea sus 15 minutos de fama en la pequeña pantalla, no importa que sea vía  telefónica, a cambio de darles material para llenar espacios cada vez más demandantes. Si no hay noticias interesantes se recurre al refrito, a la reapertura de algún caso añejo ya descalificado pero al que todavía puede sacársele algo más de jugo apelando a la poca memoria de las masas y a la inexperiencia de la gente nueva que gusta de los temas de otro mundo. Este trajín atropellado de la lucha entre la supuesta investigación, el interés del público y la premura con que los medios llenan espacios semanales vendidos a anunciantes, ha creado una ufología a la que siempre he llamado de escaparate, de relumbrón, que convierte el tema en un tabloide especializado en vender chatarra, donde importan más las formas que el fondo, pues no interesa explicar lo que se presenta, ¡son OVNIs y punto!, ¿Qué más quieren?.

Rodrigo Moreno, redactor de la revista IMPRESIÓN y miembro de la página web SOMOS PERIODISMO, una comunidad de estudiantes y docentes surgida en las aulas de la Especialidad de Periodismo de la PUCP, nos dice en su crónica Mentiras en el periodismo: Nunca dejes que laverdad arruine una buena historia. ¿Qué tan frecuente es la tentación de mentir en un oficio que pregona su apego a la verdad?La necesidad de los dueños del diario por competir con la velocidad del flujo de información en internet hizo perder de vista la objetividad y veracidad de los hechos presentados por Blair en sus notas”, en referencia a Jayson Blair, un reportero prometedor captado por el New York Times a quién se descubrió falseando y plagiando información; su acto final fue renunciar. Y este no ha sido el único caso, Moreno nos refiere un buen ramillete de ejemplos.

El hombre perseguido por un O. V. N. I. (España 1976)
Esta es un reflexión que tal vez no tenga lugar en la ufología pero sí en el periodismo, y cuando la ufología se muestra como un trabajo periodístico debe tomarse muy en cuenta, así como también el hecho de que la ufología no es considerada una ciencia y mucho menos una carrera que pueda ser remunerada por una institución oficial o formal. La ufología es un hobby, un divertimento mental que oxigena la rutina, además de ser un tema de interés para los apasionados buscadores de la verdad; lamentablemente se ha convertido en un espectáculo de masas, un medio de entretenimiento producto de la cultura popular a pesar de ser manejado en su mayoría por periodistas de la misma forma que se maneja el periodismo rosa, como chisme. Además no se rige por la misma ética del periodismo pues, como no existe una formación académica ni un buró colegiado que regule su actuación, cada interesando en el tema se puede autodenominar ufólogo y decir o hacer lo que crea o piense sobre el tema sin la necesidad de consultar con pares o seguir una metodología establecida porque simplemente no la hay. Hablamos de la ufología de escaparate, no de la que llevan quienes no están infectados por el virus del sensacionalismo. Sin embargo, y a pesar de no ser un estudio formal, se tienen todas las herramientas necesarias de las verdaderas ciencias para lograr un trabajo de excelencia, si no se hace es porque no se tiene la capacidad o no se quiere hacer y sólo se busca explotar el tema. Su talón de Aquiles, como ya lo he mencionado, estriba en la premura, la prisa, el ser el primero en dar a conocer una noticia sensacional, lo que en periodismo se llama una primicia. Sin embargo el campo de acción de la ufología es muy diferente al del periodismo porque, muy dentro de ella, se intenta hacerla un símil del campo de acción de alguna ciencia formal que busca hacer un gran descubrimiento, pasando de la hipótesis a la teoría con base en la investigación, pero para eso se requiere tiempo, además de contar con el objeto de estudio para poder realizar los experimentos necesarios pero, desgraciadamente, nunca se tiene ese objeto. Tomando en consideración esta carencia, la ufología no tendría un campo de acción experimental sino más bien sólo un marco teórico, claro que si se llevara como debiera otra cosa sería. Hay excelentes trabajos de investigación en este campo que no ven la luz en los medios masivos. Pero además hay otro inconveniente, la historia de la ufología está llena de hitos que apuestan a lo desconocido, no a lo que se ha investigado, corroborado y cerrado con una explicación terrenal, lógica o mundana. Esa información no figura en la historia popular, por lo tanto hasta desde el punto de vista histórico es un campo incompleto, lleno de huecos que no crea precedentes a nivel de masas, sólo incidencias y anécdotas que pasan al poco tiempo. Quienes vemos la ufología desde dentro podemos constatar que esta no avanza, podemos viajar en el tiempo, 10, 20, 30 o 70 años atrás y veremos que el tema se maneja exactamente igual; entusiastas, iluminados, contactados, falsificadores de evidencias, dizque analistas y megalómanos que se creen príncipes infiltrados de otros planetas.
The X Files: 5x2 Redux II
Tanto los casos explicados, como los casos no explicados, han sucumbido ante la siguiente nota sensacionalista, hoy ya no se menciona la fraudulenta momia alienígena del 5 de mayo del 2015, o la falsa autopsia del extraterrestre de 1995 o el alien de papel maché de Johnattan Reed salvo para usarlos como material de escarnio, y vaya lío que causaron en su momento. Pero sucede una cosa muy curiosa, a pesar de no haber un panorama claro en este terreno y de no haber una organización seria del asunto, se va normando la mentalidad de la gente a creer en una realidad alterna sin importar que no exista una sola evidencia que la sustente, gracias a la cual siempre se le ha dado al tema el mote de “el mayor misterio del siglo”.

Spock Leonard Nimoy) - Star Trek TOS 1966-1969
Lo que sí queda muy claro es que el tema es llamativo, vende y es de interés general, incluso, guardando las proporciones, para la misma ciencia espacial. Sin embargo los científico van a paso lento, estudiando cada posible indicio de la supuesta evidencia de vida fuera de la Tierra antes de lanzar las campanas al vuelo; los entusiastas usan garrocha para ir de un concepto a otro, no les interesa el trasfondo científico, ellos lo intuyen, lo suponen y debe haber algo pero se les oculta. Además, como sabemos, el morbo funciona mejor sobre lo que se esconde, no sobre lo que se muestra, porque así se le da al ciudadano común y silvestre la posibilidad de continuar la ecuación a su manera.

Es por eso que los medios sensacionalistas presentan multitud de casos con una investigación deficiente que no llega a ninguna conclusión. Pero el caso se seguirá investigando, al menos eso se dice; al final de cuentas nadie hará nada porque ya pasaron a la siguiente gran evidencia antes de que otro la gane. Cuando se vengan las vacas flacas, recurrirán a esos casos inconclusos para seguirlos explotando, como el caso de la grabación de un promocional del canal  Sci-Fi filmado en 1999 conocido como “El OVNI de las Torres Gemelas”.

Tal es el caso del último circo mediático del que me enteré por casualidad, pues ya no sigo los programas domingueros tras el fiasco de Mesa Verde. En este nuevo caso se presentan 4 presuntas fotografías auténticas de un platillo volador, nunca mejor dicho. Regresamos a finales de los cuarenta con esta noticia, aunque la nota asegura que las imágenes fueron tomadas en algún momento de 1958, no sé cómo llegaron a ese dato ya que la persona a quien entrevistan no lo menciona o se omitió en la edición de la nota, pues se perciben varios cortes en el audio del testimonio y no hay información adicional.

El relato de la historia proviene de un blog que se dedica a dar notas sensacionalistas buscando visitas llamado EXTRANOTIX y cuyo encabezado de página reza: “Noticias misteriosas, increíbles, ovnis, extraterrestres”, es decir, todo un cofre de tesoros mistéricos. Quien dejó el post de la nota, agrega a modo de comentario lo siguiente:

“Estas fotografías fueron tomadas rumbo a las carretera Colima Guadalajara por la vía corta, las tomo un fotógrafo reconocido de Colima de nombre Javier Torres en compañía de Alejandro Dueñas, ellos iban rumbo a Guadalajara cuando se detuvieron en una barranca para tomar fotografías al paisaje cuando vieron un OVNI como a 40 metros de ellos y decidieron tomar más fotografías”.


Entrando a la nota, vi que sólo constaba de lo usual, 3 párrafos de texto que a la letra dicen:

Un vídeo publicado por Tercer Milenio donde muestra imágenes de OVNIs captadas en Colima. México en el año de 1958.

Javier Torres y Alejandro Dueñas en 1958 en un tramo de la carretera Colima a Guadalajara tomaron una serie de fotografías muy claras de un objeto en forma discoidal a unos cuantos metros de ellos, el objeto se movía de forma rápida.

La señora Karolina Estrada dueña de la fotografías dice lo siguiente:
Estas fotografías fueron tomadas rumbo a las carretera Colima Guadalajara por la vía corta, las tomo un fotógrafo reconocido de aquí de Colima de nombre Javier Torres en compañía de Alejandro Dueñas, ellos iban rumbo a Guadalajara cuando se detuvieron en una barranca para tomar fotografías al paisaje cuando vieron un OVNI como a 40 metros de ellos y decidieron tomar más fotografías.

(Las incorrecciones son de Extranotix)


También había un par de imágenes sacadas de un video, una de ellas con los clásicos recortes sobrepuestos y el video de donde habían sido tomadas. Con el primer párrafo me enteré que el caso proviene de Tercer Milenio, el programa dominguero del Lic. Jaime Maussán. En ese momento dejó de interesarme la noticia y cerré el navegador. Pero el lunes por la tarde volví a ver una nota al respecto, sólo que esta vez procedente de un sitio en inglés llamado UFO Sightings Daily (Avistamientos OVNI diariamente). Por el título no pude contener una carcajada, ¿diarios, y presentan una foto de 1958?, por un momento creí que nos estaban invadiendo, pero no, van algo atrasado y se están poniendo al corriente. A diferencia de Extranotix, este sitio mostraba tres fotografías en distinto color, me dio la impresión de que eran capturas de fotos originales, no del video como las que había visto el día anterior, estas no tenían los identificadores del canal de Tercer Milenio, eso llamó mi atención. El texto, cosas más cosas menos, decía lo mismo que en el otro sitio, de hecho unos de los párrafos es idéntico:


Date of sightings: 1958
Location of sighting: Colima Volcano, Mexico

Check out these great old black and white photos from 1958 in Mexico. They so great detail of disk craft over the area of Colima and Guadalajara. Colima is famous for its disk UFOs over the area. Guadalajara is notorious for its giant disk holes that appear out of nowhere (UFO transportation tunnels coming and going.)
Scott C. Waring
www.ufosightingsdaily.com

News states:
Javier Torres and Alejandro Duenas in 1958 on a stretch of the road Colima to Guadalajara took a series of very clear photographs of an object in disc form a few meters from them, the object was moving fast.

Como pueden ver, aquí ya se le ha hecho un agregado, ubicando el avistamiento en el Volcán De Colima, nada sorprendente cuando se sabe que los entusiastas creen que los volcanes terrestres son de gran interés para los extraterrestres. Esta nota se prepara para engrosar, tras varias reediciones, esas sandeces que relacionan los OVNIs con los volcanes promovidas por años por Jaime Maussan. El Volcán de Colima se encuentra a 16 km de distancia del tramo de la autopista Guadalajara-Colima que pasa por San Marcos, así que no es para nada relevante mencionarlo.

Las fotos son interesantes, como la mayoría que se presentan en casos OVNI, pero estas despedían un tufo a ciencia ficción que además me era familiar, sin embargo parecían viejas, así que decidí ver el video de Tercer Milenio para saber si había algo más de información, pero no. Lo de siempre, la mayor parte del tiempo el reportero se dedica a describir las fotografías, cosa que podemos saber con sólo ver el material que se muestra, lo interesante era el testimonio, ahí me enteré que la entrevistada es Karolina Estrada, dueña actual de las fotografías, quien refiere haberlas recibido de su abuela, y a ella le fueron obsequiadas por el fotógrafo que las tomó, Javier Torres, muy conocido en Colima según Estrada, pero no precisa fecha. Además menciona que Torres era acompañado por Alejandro Dueñas, no precisa datos de este último. El reportero refiere que tanto Torres como Dueñas ya han fallecido, cosa que me extrañó pues, al principio del video, Maussan comenta que Javier Torres y Alejandro Dueñas habían sido quienes encontraron un álbum familiar con las fotografías ¡extraordinarias! recientemente, agregando, “Sin duda, un tesoro histórico extraordinario”.
(Clic AQUÍ para ver el video)
Las imágenes, según cuenta Karolina Estrada, fueron tomadas en la carretera Colima-Guadalajara, sin saber precisar el punto exacto. Estrada asegura que Torres y Dueñas se detuvieron cerca de una barranca a tomar fotografías del paisaje y es ahí cuando ven un “platillo flotante” a unos 40 metros de ellos que se desplazaba a mucha rapidez, para un lado y para otro.

El reportero, Carlos Clemente, sigue con la descripción de las imágenes y asegura que, “de acuerdo a lo narrado por las personas que tomaron las fotografías” (testimonio que menciona en el video la dueña de las fotografías) el objeto se movía rápidamente en cuestión de segundos y después se detenía permaneciendo estático permitiendo que fueran realizadas las fotografías. Entre líneas se puede leer que el objeto sabía que lo estaban fotografiando y posaba para el fotógrafo, cosa muy difundida por los entusiastas de los OVNIs que gustan de darle consciencia a estas supuestas apariciones.

Menciona que la secuencia fotográfica es de 4 imágenes, sin embargo el sitio UFO Sightings Daily sólo muestra 3, las más espectaculares, donde se ve en todo su esplendor un platillo volador. La que el reportero considera como primera imagen, se ve mucho más clara que las otras 3, aquí vemos la primera discrepancia de la nota, al parecer esta primera imagen y las otras 3 no son del mismo evento.


En esa primera imagen, vemos un automóvil antiguo en el que hay una persona de sexo masculino recargada en él; podemos presumir, de acuerdo al relato de Estrada, que se trata de Alejandro Dueñas, pues Javier Torres es a quien se identifica como el fotógrafo. La imagen es una típica fotografía en blanco y negro en la que se muestra un objeto de forma indefinida en el cielo. El auto parece ser un Packard Clipper Sedan 4 puertas, cuyo diseño corresponde más a los modelos de entre 1941 y 1947 que a los de 1958, pero eso no nos da la fecha exacta de la imagen ya que no podemos saber si el automóvil era nuevo o un modelo anterior a la fecha de la toma de la imagen.



Las siguientes imágenes, con un tono diferente a la primera, son una secuencia de 3 instantáneas de un disco de apariencia metálica en distintas posiciones y a diferentes distancias:




Como lo comentaba, la imagen del automóvil y estas últimas no parecen corresponder al mismo evento ni al mismo paraje porque, mientras en la imagen del coche hay colinas y terreno alto, en las del platillo volador se ve un terreno plano, una especie de campiña o terreno de cultivo. Además el coche, que no se aprecia muy bien en la tercera imagen, no parece corresponder a la misma época que la de la primera imagen.

Con la sospecha de que esa secuencia de tres fotografías podría tratarse de una broma más reciente, y con la molestia de que me parecían conocidas, realicé una búsqueda sistemática de platillos voladores en el cine con distintos criterios en varios idiomas, ya que no sería la primera vez que me topo con una imagen adjudicada a México correspondiente en realidad a otro país o a una película, como aquella supuesta fotografía tomada por un ingeniero de C. F. E. (Comisión Federal de Electricidad) de una esfera que había aterrizado en una carretera de Oaxaca, también promovida por Tercer Milenio allá por finales de septiembre de 2015, yo me enteré el día 22. Resultó ser en realidad una obra artística de un fotógrafo alemán llamado Alexander Kesselaar radicado en Australia. (Artículo aún en el tintero).

La búsqueda no tardó mucho en dar frutos al encontrar un sitio francés, Cinemotions, que habla de cine, donde encontré una imagen exactamente igual a la tercera fotografía de la secuencia de Javier Torres, pero a color, aunque con el plato en diferente posición, era un fotograma de una película canadiense titulada: “L'Invasion des soucoupes volantes”, en inglés “Starship Invasions” de 1977, ahí entendí por qué se me hacía conocida la secuencia. Soy aficionado al cine de tipo “B” sin ser experto en el tema, una exigencia que me asigné por el estudio de los OVNIs, así que esa película estaba en mi acervo mental de filmes cutres de ciencia ficción; la razón, que ya antes me había topado con casos en que a distintos investigadores y grupos se nos habían hecho llegar imágenes sacadas de películas intentando hacerlas pasar por evidencia ufológica auténtica.



Como lo menciona Carlos Clemente en el video de Tercer Milenio: “… por lo que podemos pensar que podría tratarse de fotografías genuinas de un OVNI”. Eso de “fotografías genuinas de un OVNI” habla de que lo real es la fotografía, no lo que se muestra en ella, además, recordemos que OVNI es un objeto volador no identificado, lo que a final de cuentas resulta ser, en pocas palabras, “No sé lo que es”… Sin embargo, se dirige la mente del espectador a seguir mal asociando el acrónimo OVNI con nave procedente del espacio exterior, que es lo que causa la atracción por el tema y las molestias para hacer este tipo de reportajes.

Sabiendo esto, hice otra búsqueda con el nombre en inglés y encontré una imagen de promoción, de aquellas que se usaban en el lobby de las salas cinematográficas.


Esta fue la razón para buscar la película en internet, cosa que no fue difícil, pues se encuentra de manera íntegra en Youtube, por lo que pronto hice una captura comparando la imagen 3 de la secuencia de Tercer Milenio y la imagen que había capturado de la película y coincidían perfectamente, salvo un pequeño detalle; el fotógrafo había hecho una toma más cercana, por lo que presumo que las imágenes se hicieron frente a la pantalla de un televisor, de ahí la falta de contraste y la diferencia con respecto a la primera imagen de la supuesta secuencia de 4 fotos. Era un hecho, la primera fotografía y la siguientes 3, no son del mismo evento.

La comparativa que hice de la tercera imagen la publiqué en Facebook, y al día siguiente en Twitter; mientras tanto, inicié la recopilación de datos y escritura del presente artículo. Aquí presento las tres imágenes capturadas de la película:




A continuación, la comparativa de las 3 “evidencias de la presencia alienígena en la Tierra” contra las 3 capturas de imagen del filme canadiense “Starship Invasión” de 1977:




¿Podemos confiar en los testigos como lo hacía Don Pedro Ferriz? Desde el punto de vista de las neurociencias, creo que no, no es que los testigos tiendan a mentir sistemática o patológicamente, pero hoy el tema se ve diferente y ya no se puede confiar en nadie. La mayoría se rige por creencias, además en este caso el material es de tercera mano, cuarta si contamos a Tercer Milenio, con casi 40 años de distancia. Es por eso que se debe hacer una mejor investigación tomándose su tiempo, no sólo creer ciegamente en el reporte de un testigo indirecto y hacer un reportaje sensacionalista que mueva la curiosidad de las masas para vender un producto, eso no es ufología, es espectáculo. ¿Podemos confiar en los investigadores OVNI? Aquí la cosa es más complicada, pues como ufólogo puedo decir que no todos podemos medirnos por el mismo rasero. Desgraciadamente la ufología ha sido secuestrada por los medios y convertida en un producto que se puede empacar, etiquetar y vender, pero desgraciadamente las metidas de pata en este campo nos pegan a todos. Yo diría que se debe tener cuidado con la ufología de escaparate, la que hace de la ufología un entretenimiento de masas, aquella que perpetúa el misterio del tema ya sea por motivos comerciales o por ineptitud, no sabemos cuál de los dos motivo sea más fuerte, pero ante la falta de una metodología de investigación me inclino por el segundo, que resulta nefasto cuando se apoya en el periodismo porque induce a las masas a creer cosas que no son verdad.

Como lo mencioné antes, no es la primera vez que estoy ante un caso de esta naturaleza. Hace exactamente 3 años, el 12 de enero de 2013, recibimos un correo de un buen amigo, Vicente-Juan Ballester Olmos de Valencia, España, en la lista de intercambio de los analistas fotográficos de Revista UFO, grupo al que pertenezco desde hace poco más de 10 años, donde nos solicitaba información sobre un grupo de fotografías, 8 en total. De ellas, en ese momento, sólo reconocí una. En el correo mencionaba que le habían sido referidas como tomadas en Brasil, pertenecían al archivo del investigador brasileño Claudeir Covo, a quién ya no se podía consultar por haber fallecido hacía unos meses, el 5 de mayo del 2012. La imagen que reconocí de inmediato es esta:


Como aficionado al cine de ciencia ficción, me era familiar a pesar de estar borrosa y descolorida, cosa muy similar a las imágenes que ahora nos muestra Tercer Milenio. Busqué la película en internet y realicé una captura de pantalla; se trataba de un fotograma de la película “The Ambushers”, USA 1967, protagonizada por Dean Martin. Respondí a su correo:

Mi estimado amigo, sólo te puedo ayudar con una de las fotografías.

La Nº 2 es de 1967. Fue tomada por Tony Braun o por Jack A. Marta. No estoy seguro quién de los dos manejaba la cámara al momento de tomar el platillo. Como dato adicional, el plato no se está elevando o aterrizando, corre por las vías sobre un vagón de ferrocarril.

Sobre el plato va una despampanante chica, y muy cerca del convoy, en una motocicleta, los sigue Matt Helm, interpretado por Dean Martin.

En efecto, se trata de un fotograma de la película cómica de espionaje "The Ambushers" de 1967, dirigida por Henry Levin.

Algún bromista debió hacer una toma directa de la pantalla, sin flash, de ahí el barrido, y tal vez en blanco y negro. Quién sabe por cuántas manos habrá pasado para llegar a nosotros.

Podemos comparar ambas y veremos que el paisaje es el mismo, sólo que el barrido, truco muy viejo para ocultar detalles, no deja ver los árboles o los plataneros. Pero tenemos la línea de las montañas, el brillo del Sol en los domos, y las vigas de aluminio que forman las cúpulas. Para mí no hay duda que se trata de este plato hollywoodense.

Aquí dejo las dos fotos para que hagas las comparaciones.


El otro caso también llegó a la lista de analistas de Revista UFO, pero en este se trataba del escaneo de una vieja fotografía con el característico marco adornado de las fotos antiguas, se notaba que era realmente vieja, incluso presentaba dobleces y carecía de algunas partes además de notarse que había estado “pegada” con cinta engomada en alguna parte. La imagen nos fue referida el 2 de noviembre del 2010 y, como en el caso anterior, también la reconocí de inmediato:


Se trataba de una fotografía, tal vez publicitaria o revelada a partir de un fotograma, del film “Earth Vs The Flying Saucers” de 1956, un clásico de la cinematografía de ciencia ficción. Respondí el correo con lo siguiente:

Esa foto corresponde al fotograma del minuto 17:29 de la película "Earth Vs Flying Saucers"

Adjunto captura.

Saludos.


Como podemos ver, la ufología es un tema que ha llamado siempre la atención, y no faltan los entusiastas o bromistas que ante la falta de evidencias las toman prestadas o las roban al cine o la televisión.

Un ejemplo de este otro rubro, la T. V., lo tenemos en la imagen que ha circulado por todos los medios ufológicos entusiastas como una “auténtica fotografía” del platillo volador que se estrelló en Roswell, Nuevo México, en 1947:


En la imagen podemos ver a la nave E-89, en misión sobre el decimotercer planeta del Sistema Solar 51 en el año 1997. Este fotograma muestra el desastre sufrido en el futuro de sus tripulantes. La historia es real, al menos dentro del mundo de la serie "Dimensión Desconocida" (1959-1964). Este fotograma pertenece al episodio Nº 6 de la cuarta temporada titulado "El Navío Muerto" (DEATH SHIP), emitido el 7 de febrero de 1963 bajo un guión de Richard Matheson.

Y así podríamos citar más casos históricos extraordinarios, tal como lo hace el programa de Tercer Milenio para derrumbar el "caso" que presenta, pero con esto creo que será más que suficiente para demostrar que la labor de investigación brilló por su ausencia y va mucho más allá de mostrar una serie de imágenes impactantes o educar a futuros reporteros en los quehaceres de la elaboración de noticias OVNI. Sin embargo podemos apostar que ante el descubrimiento de la falsedad de las 3 imágenes del platillo volador, sustentarán “el caso” en la primera imagen que, a pesar de no tener la foto original, parece ser realmente antigua. No obstante, y con base en la experiencia que he tenido en la revisión de viejos casos, ese objeto podría ser muchas cosas, desde un defecto del negativo hasta un error en el revelado, tomando en consideración el entorno de la imagen, aunque también, viendo como hemos visto que el fotógrafo dio gato por liebre o era propenso a las bromas, podríamos desconfiar hasta de esa imagen. Pero ante los “expertos” de la televisión no se podrá hacer nada en ese caso.

Aquí dejo una mejor imagen, mucho más clara que las presentadas:


Claro que si la quieren históricamente extraordinaria, podemos enviar esta otra para que sus expertos presenten un caso más vintage:


Yo por mi parte, seguiré viendo viejas películas para adelantarme a la siguiente evidencia que sea considerada un tesoro histórico extraordinario de la ufología de todos los tiempos. Hasta la próxima, amigos.

ADDENDA - 20 Octubre 2019.

El video mostrado por Tercer Milenio el 8 de enero de 2016 está ahora en privado, no fue eliminado, supongo que para explotarlo en un futuro cuando todo se haya olvidado.



Lo mismo con el video del 11 de marzo de 2016 donde se retracta con el testimonio de Víctor Anaya.



Parece una moda esconder los errores sin hacer el menor ruido.

P. D. El caso tuvo una cola bastante larga. Aquí las crónicas de Martín Fragoso.

https://elespaciodeldebunker.blogspot.com/2016/01/otra-metida-de-pata-de-maussan.html


Reporte inicial y posterior rectificación del caso. Fernando J. Tellez

6/Mayo/2019

8/Mayo/2019
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.

sábado, 28 de junio de 2014

El OVNI de Puebla

El caso Puebla
por Hector Chavarría

(El siguiente documento se tomo de la revista Tercer Milenio la Ultima Frontera y fue publicado en 1992. Se reproduce con la autorización del autor).

Este caso fue un escándalo... 


Después de eso, un reto, un caso perfecto y finalmente un triunfo. Pero, comencemos como debe de ser, por el principio, o casi... El 7 de junio de 1991, casi en su catorce aniversario, el Caso Puebla era recordado por quien esto escribe, ante las cámaras del canal 9 de televisión en la ciudad de México.

Entonces sosteníamos en una mano un fragmento de metal chamuscado y tratábamos de hacernos oír sobre los gritos de los creyentes en el fenómeno ovni -entiéndase, creyentes en el sentido religioso- encabezados por el nuevo "profeta" Jaime Mausan, quien parece desear para sí el sitio que alguna vez ocupó Pedro Ferriz -saludos Pedro--, sin la ecuanimidad de éste y por supuesto, sin sus conocimientos.

El nuevo profeta, argumentó -confesó-- acerca del Caso Puebla. "que lo desconocía, como si con eso pudiera desvirtuarlo y de paso dar por hecho que lo que él no conoce es falso."

La verdad es que el Caso Puebla ha sido el más importante de los ocurridos en México y en el mundo por varia razones: que fue visto por miles de testigos, filmado en películas profesional de 35 mm por camarógrafos profesionales, seguido por los medios de difusión a lo largo de su primera etapa, 'corregido' y aumentado por tales medios, analizados por los ufólogos mexicanos, seguido por algunos de ellos hasta su culminación incluyendo el análisis de la muestra metálica hallada en la sierra poblana y finalmente aclarado trece años después de haberse iniciado la investigación.

Amén de lo que opinen los "profetas" no enterados, esta es la historia:

UNA FECHA PARA RECORDAR

El 29 de julio de 1977 se inició como un día normal de verano, no hubo alteraciones de clase alguna en la órbita de la Tierra alrededor del Sol, el horóscopo no lo marcó como un día fuera de lo común, de hecho era para el zodiaco -específicamente en México- totalmente normal.

Pero no lo fue. Ese día a las 06:00 horas, un visitante cósmico pasó por nuestros cielos. Venía del espacio exterior, envuelto en llamas como un buen heraldo del espacio y después de ser detectado por el radar de Zihuatanejo, pasó sobre la ciudad de México en dirección al estado de Puebla, ante la mirada sorprendida de miles de testigos.

Se trataba de un hecho real -los fenómenos carentes de esta cualidad rara vez son vistos por más de una persona-, que fue filmado en película de 35 mm por una de las cámaras apostadas en locación para filmar aquel amanecer, como parte de la película Picardía Mexicana dirigida por el señor Abel Salazar, mismo que dio la orden de filmar "aquello que apareció en el cielo". La película muestra un largo trazo ígneo en las alturas dejado por dos objetos voladores no identificados.

La noticia fue dada a conocer aquella misma mañana en el noticiero "Hoy mismo" de Guillermo Ochoa en el cual, según los reportes recibidos, habían sido vistos por lo menos tres objetos no identificados sobre la capital de México.

Sobre aquellos objetos, el cine realizador Salazar ordenó enfocar la máquina de cine al camarógrafo Javier Cruz. Junto con el realizador se encontraba el productor de la película Alfredo Ripstein, Jacqueline Andere, Vicente Fernández, y el escritor Armando Jiménez... un total de 14 personas. El resultado de la toma fueron casi 20 segundos- de nítidas imágenes. Un caso único hasta la fecha.

Un cálculo muy conservador -de acuerdo únicamente a reportes telefónicos- establecía más de 500 testigos presenciales. Un número que posiblemente habría que multiplicar por 100 o más...

Como la cola de un cometa, surgieron otros reportes de objetos avistados en distintas partes de país, de comunicaciones de pilotos con "extraterrestres" y todo el "ruido de fondo" que suele acompañar a estos casos. Pero faltaba la parte más sensacional de todo el asunto, El ovni no sólo habla sobrevolado la ciudad, sino que ¡había caído en un sitio cercano a la capital!

Y, ¿Donde estaba el OVNI?

Empezó como un simple rumor en la sierra norte de Puebla, un rumor que confirmaba el avistamiento en la capital y que agregaba la versión de la caída de "algo" en la sierra. Igualmente se hablaba de la presencia de elementos del Ejército Mexicano, vuelo de helicópteros sobre el lugar. Hasta ahí, al principio...

Luego, los medios masivos se hicieron cargo y agregaron lo que les vino en gana, en ocasiones lo más descabellado.

Aquí fue donde se inició la investigación de campo por parte de los reporteros y ufólogos de la ya desaparecida revista Contactos extraterrestres: Fernando J. Téllez, Fausto Rosales, Pablo Latapí Ortega y un servidor. Desde el principio se viajó a la sierra, primero hasta donde era posible llegar en automóvil y luego a pie -gracias a la experiencia previa en montañismo- sólo Pablo Latapí O. y quien esto escribe.

La aventura se inició en el mes de agosto de 1977.

De ella básicamente recordamos los incidentes chuscos y a veces peligrosos, de las etapas "profundas" esto es, de las expediciones de Pablo y mías a las regiones casi inaccesibles de la sierra de Puebla en las cuales se examinaron a lo largo de seis meses y 13 expediciones lugares de dos zonas que llamamos A y B así como varios sitios alternos a los cuales nos condujeron los rumores.

La zona A comprendía sitios visitados originalmente por curiosos, reporteros y buscadores de ovnis como Tateno, Libres, Texocuizpan, La Caldera, San Andrés Tepexoxuca, Huixcolotla, Xonacatlán y Zaragoza. La zona B comprendía sólo dos lugares: Filomeno Mata, Veracruz y Jopala, Puebla, el sitio donde se halló la evidencia física del ovni. Las zonas alternas abarcaron sitios de la sierra como Ahuacatlán, Camotepec, Zacatlán, Chignahuapan así como diversos lugares en el estado de Tlaxcala, incluyendo la montaña Matiacueye (Malinche) y varios puntos intermedios. La zona A era la que en principio parecía más prometedora, la B fue la que finalmente aportó resultados y la que no había sido visitada por aquellos que obviamente investigaron al inicio de todo y que dio origen a los rumores más descabellados. Las zonas alternas fueron cubiertas únicamente por "no dejar algo sin ver" y abarcaron la parte intermedia de la investigación, a la vez que se juntaban todos los retazos de información en la ciudad de México.

De todas las expediciones a la zona A, la primera "de fondo" fue la más rica en información (falsa) y en emociones... también fue de las más largas pues duró una semana, previa a ella se habían llevado a cabo dos salidas de "tanteo" en automóvil.

Latapí y yo penetramos a la sierra por Tateno y no salimos de ella hasta una semana después y cada quien solo y por distinto lugar para cubrir más terreno. En el curso de aquella expedición fuimos rodeados por los habitantes de Zaragoza, machete en mano, quienes deseaban saber -exigían sería más correcto- quiénes éramos, qué queríamos y si éramos católicos, la última interrogante fue la primera pregunta hecha con acento y mirada de habitantes de Canoa. Hasta la fecha creo que nos salvó el hecho de haber preguntado antes el nombre del cura de la aldea más próxima, haber oído ostensiblemente la misa dominical y el traer lo bastante visibles sendos escapularios guadalupanos como escudo contra el conocido fanatismo serrano. De cualquier manera tuvimos que soportar los altavoces del pueblo que advertían de nuestra llegada -como si no lo supieran- a los habitantes y, los cuales, sólo pudimos acallar después de ir a la cantina e invitar dos rondas -y aguantar otras más- de Refino, el aguardiente de la sierra que parece ser explosivo plástico líquido y que hace ver extraterrestres a la tercera o cuarta copa: se bebe solo, como si fuera tequila y es el equivalente mexica del fuego liquido griego...

Seguramente un exceso de Refino originó las declaraciones de los serranos respecto a que los extraterrestres (provenientes del ovni caído) habían jugado con ellos un partido de fútbol; que se habían comido a varias vacas y al compadre de alguien; que habían secuestrado a una antropóloga gringa que después no quiso abandonar la "nave" convencida de la ventajas del sexo extraterrestre; que los helicópteros de la Nacional de Aceros, S.A. (NASA) eran vistos todos los días -nosotros no vimos ninguno- y que sus pilotos chinos (sic) eran competentes bebedores de Refino del cual se habían llevado grandes cantidades para vender en Japón (sic) y a los que también les gustaba el fútbol.

Relatos obviamente muy divertidos y también obviamente ficticios aunque el periódico La Prensa diera por buenos algunos de ellos... pero los machetes en Zaragoza nos hicieron recordar que estábamos en la sierra, lejos de cualquier ciudad o autoridad y que, fácilmente podíamos "desaparecer" no precisamente secuestrados por un ovni, Esas cosas ocurren. Remember Canoa...

FAUNA VARIADA

A lo largo de la investigación, además de saturaciones de adrenalina como la de Zaragoza, encontramos a la fauna más variada que uno pueda imaginarse... Ruani un contactado que nos enviaba mensajes a la redacción, diciendo que el ovni de Puebla estaba oculto en el D.F., un tlaxcalteca "piloto" de avioneta y "guía" de montaña, que ignoraba qué era un horizonte artificial, se perdía usando brújula y desconocía lo que era un piolet...

Y, no sólo durante la investigación, sino después de ella, tan reciente como ahora que el ex jesuita Salvador Freixedo afirma haber estado en Puebla "donde fue rechazado por el ejército con lujo de fuerza y haber visto de lejos el ovni" el buen ex clérigo afirmó también que tiene en su poder -aunque no recuerda en dónde-- un fragmento del ovni "básicamente de titanio, que despide unos fulgores azules muy bonitos", hasta donde se sabe, metalurgistas incluidos, el titanio no despide fulgor azul, no despide fulgor alguno y punto. Para rematar, el ex sacerdote tampoco recuerda la fecha del caso Puebla. Pero nosotros sí, y en aquellos días -según escribió él mismo- se encontraba en Caracas dando conferencias. ¿Tendrán los ex jesuitas el don de la bilocación?

Se los dejamos de tarea.

LA EVIDENCIA FISICA

Así las cosas y ya a fines de 1977, la investigación parecía haber llegado a un punto ciego, agotadas todas las posibilidades en la sierra y hartos ya de escuchar sandeces de la fauna extraña atraída por el caso. Una carta habría de cambiar todo.

Llegó del estado de Veracruz, del poblado de Filomeno Mata y estaba firmada por tres personas, los profesores Wenceslao González Castelán, José Cortés Cortés y el señor Mateo Lechuga todos originarios del poblado, el cual también es conocido como Santo Domingo, lo cual dio origen a confusiones con otro de igual nombre y dividió a los expedicionarios: gran cero para mí, Pablo fue quien hizo el primer contacto con la evidencia física.

De cualquier manera fue un triunfo al equipo más terco de investigaciones. La pequeña muestra recogida en el poblado serrano de Jopala fue analizado y los resultados fueron los siguientes:

Elemento
Abrev.
Contenido %
Fierro
Fe
85.08%
Carbono
C
0.28%
Manganeso
Mn
0.84%
Silicio
Si
13.0%
Cromo
Cr
O.77%
Molibdeno
Mo
Menor a 0.01
Cobre
Cu
Menor a 0.01
Niquel
Ni
Menor a 0.01
Azufre
S
traza

el metal era básicamente hierro con leves indicios de molibdeno, cobre y niquel con un bajísimo contenido de azufre. Esto daba por resultado un metal de "alta pureza".

Visto todo lo anterior los metalurgistas -a quienes no se les informó de la procedencia de la muestra- dictaminaron que se trataba de "acero semi-duro". Pero, no coincidía con los aceros conocidos en occidente la aleación más parecida era de origen español y conocida como Acero 401-75 al cromo silicio. Un metal usado para la fabricación de resortes de alta resistencia. Los metalurgistas afirmaron que era la primera vez que veían algo así en forma de lámina. Lo llamaron "una pieza rara, para un uso raro", si hubieran conocido su procedencia sus reacciones seguramente hubieran sido distintas.

EL ACERO QUE LLEGO DEL CIELO

Pero nosotros si sabíamos de donde provenía o por lo menos suponíamos: del espacio, era algo que había llegado "de arriba" Los metalurgistas nos daban datos interesantes para sustentar esta tesis. la pieza había estado sometida a temperaturas de por lo menos mil grados centígrados. También teníamos las declaraciones del testigo, Miguel Cruz, en cuya casa había caído el pedazo de metal, ahí en Jopala.

La mañana del 29 de julio de 1977 Miguel Cruz había escuchado un ruido muy fuerte proveniente del cielo y en el asoleadero de café de su casa, a muy corta distancia de donde él se encontraba, había caído aquel fragmento de metal al rojo vivo. Cuando la pieza estuvo lo bastante fría, Cruz la envolvió en unos sacos y la llevó a la iglesia de Jopala. El sacerdote no quiso guardarla y la entregó a su vez al presidente municipal don Antonio Hernández García, quien la guardó. Ahí permaneció, quietecita y oculta mientras nosotros hacíamos bilis en otras partes de la sierra. Los otros investigadores -hay que aclarar que nosotros fuimos los únicos que entraron realmente a la sierra-, ni siquiera tuvieron noticias de Jopala, hasta que leyeron los reportajes en Contactos Extraterrestres.

La siguiente expedición a Jopala tuvo como fin conseguir un pedazo más grande de la muestra de metal a fin de realizar otros análisis. El asunto tuvo sus peligros, aparte del vuelo riesgoso sobre la sierra.

Los maestros que enviaron la carta, nos ayudaron gentilmente a Pablo y a mí para entrevistar al testigo principal, hablar con el sacerdote de Jopala y en otras cosas. Pero los contactos logrados por Pablo en su primera visita no estaban en el pueblo, y el delicado asunto de obtener la muestra tuvo que ser tratado con desconocidos y con desconfianza mutua. Por principio de cuentas nos encerraron en la presidencia municipal y nos sometieron a un estrecho interrogatorio sobre nuestros propósitos. No tenían machetes pero si escopetas cargadas y la poco tranquilizadora costumbre de acariciar los gatillos mientras hablaban.

Por labia o sinceridad, los convencimos de nuestras intenciones científicas, periodísticas y para nada de depredación y consintieron en darnos una muestra mayor "si podíamos cortarla".

Usamos un cincel y martillo llevados exprofeso sin muchas ceremonias partimos la lámina por la mitad, no se había especificado el tamaño de la muestra, y abandonamos el pueblo a la mayor brevedad.

El resto del metal seguramente sigue en Jopala hasta hoy, abandonado en el fondo de algún arcón, a menos que alguien con iniciativa haya pensado que tenía algún valor más allá de la investigación, y se lo haya llevado.

Pero aquella tarde, a principios de marzo de 1978, Pablo y yo teníamos nuestra muestra, la mitad del acero que cayó del cielo, y sin saberlo aún, estábamos poniendo punto final a la investigación de campo con la treceava expedición, ya no volveríamos a la sierra, por lo menos, no en busca de un ovni.

Teníamos la muestra, conocíamos su composición, sabíamos que posiblemente venia de "arriba", que era un ovni ¿y?

Un ovni no es una "nave extraterrestre", es simplemente un objeto volador no identificado. Algo que hay que identificar u olvidar.

Durante trece años guardé -y todavía guardo- la pieza de Jopala. En todos esos años tuve en mi poder un "cacho de ovni". Tuve que esperar todo ese tiempo para tener la solución.

La revista que patrocinó la investigación desapareció, mis compañeros de entonces tomaron diversos caminos, la gente olvidó, algunos pocos llamaron a Puebla "el caso perfecto", como muchas veces se llamó a otros casos. Algunos que jamás estuvieron en la sierra, como Freixedo, trataron de apropiarse la "gloria" del caso. Nadie pudo aportar nada nuevo, porque ninguno de ellos había investigado realmente... curioso, todos los ufólogos mexicanos clamaban -antes de Puebla- por la oportunidad de investigar un caso aquí, Cuando la ocasión se presentó, ninguno buscó en la sierra más allá de donde los automóviles podían llegar. Una cosa es decir que se quiere hacer investigación y otra hacerla. Los ufólogos de café se quedaron ahí, los periodistas encontraron la pieza, los escépticos resolvieron el caso.

DE OVNI A OVI

En 1978 y 1979, nuestras preguntas en las embajadas de E.U. y la U.R.S.S. sobre la posibilidad -una fuerte sospecha nuestra- de que el fragmento de metal fuera parte de chatarra espacial, no habían tenido resultado alguno. En los años que siguieron, en E.U. por lo menos, se logró abolir la prohibición de acceso a datos hasta entonces considerados secretos.

En 1990 bastó una carta del Comando de Defensa Espacial de E.U., proporcionando los datos sobre el avistamiento y demás secuelas del Caso Puebla, para que en octubre Héctor Escobar, mi colega de SOMIE (Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica) recibiera como contestación la respuesta a una interrogante de 13 años.

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El único objeto que había entrado en la atmósfera siguiendo la trayectoria indicada, a la hora precisa, aquel 29 de julio de 1977, fue la tercera etapa del cohete soviético que puso en órbita el satélite Cosmos 929 el 17 de julio de 1977 partiendo del cosmódromo de Baikonur, El fragmento de Puebla ¡es un pedazo de ferretería espacial soviética!

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La distancia de no identificado a identificado es muy corta. Pero para consuelo de los creyentes: si era un fragmento cósmico, de la serie Cosmos; sí llegó del espacio sí formaba parte de una nave espacial.

Que fuera una nave espacial terrícola es un simple detalle.

¿O no? Eso no disminuye el encanto del caso, por lo menos para los investigadores de verdad, tampoco demerita la investigación, simplemente elimina lo "extraterrestre", como creencia indispensable en la ufología. Por otra parte, un caso así es altamente recompensante: uno investiga en busca de respuestas, cuando las encuentra puede decir con toda sinceridad que ha triunfado, pero especialmente que a ha aprendido.

COLOFÓN

Los hombres aprenden, esa es una de las premisas que han llevado a la especie desde las cavernas hasta el espacio exterior. Los "profetas" nuevos o viejos, no aprenden, ellos pretenden "saber" y por lo tanto se quedan estáticos.

Lo estático jamás ha enseñado algo valioso, la base del progreso humano está en el movimiento. Quienes inventaron cosas valiosas para el desarrollo lo hicieron porque no se contentaron con quedarse quietos y con lo que se "sabía" era "verdad". La verdad en el sentido de creencia, no tiene ningún efecto en la búsqueda de respuestas.

Esa es la enseñanza básica del Caso Puebla, La única manera de ser investigador del fenómeno ovni es buscando respuestas en vez de creencias.

Mirando el fragmento de la tercera etapa del Cosmos 929 pienso que las incomodidades e incluso peligros de entonces valieron sobradamente la pena. Y pienso también, que todos aquellos viejos periodistas de aquel ya lejano 1977, estarían de acuerdo conmigo...

Fuente: http://www.cazaovnis.com/resueltos/el-caso-puebla.html
Actualmente deshabilitado. Se publica aquí sin fines de lucro sólo como un intento de conservar el documento. Agradezco a Héctor Chavarría por permitirme reproducirlo.