Hoy, 22 de Diciembre del 2012,
sábado, siendo las 8:00 am y con un sabor a centavo de cobre en la boca
producto de la resaca gracias a la borrachera de ayer para que el fin del mundo
me agarrara anestesiado, veo con sorpresa que el temor Nº1 de la “Tómbola
Cósmica” falló… nuevamente. Gracias por participar, los esperamos para la
próxima "Era". ¡Feliz día Maya de los Inocentes!
El Sol brilla por encima de las pocas nubes en la gélida ciudad donde vivo, trabajo, pernocto y me desenvuelvo en mi cotidiana vida, esa cotidianidad que sólo se rompe cuando un augurio catastrófico me hace salir de mi cueva envuelto en furia fulminante por la ignorancia de las masas como resultado del vaticinio de los hijos de la… Nueva Era, quienes tras innumerables errores oraculares siguen jodiendo la mente de quien se deje y de los nuevos internautas, léase incautos faltos de sentido común, cultura y una vida, por no decir carentes de ciencia y juicio.
Neil deGrasse Tyson |
Papa Benedicto XVI rebasa a Justin Bieber en Twitter |
El simbolismo aquí es que los
medios electrónicos se han convertido en una gran red con la cual se puede
llegar más allá de nuestras fronteras con sólo oprimir unas cuantas teclas tras
un monitor en la comodidad de nuestra cama, estudio o sofá favorito; algo que
irrita a los ufólogos que todavía se mojan los calcetines y sufren por el
embate de los mosquitos buscando notas qué publicar en sus BLOGS para demostrar
que el fenómeno OVNI sigue activo a pesar del desdén oficial y, además, que estuvieron
en el lugar de los hechos. Pero bueno, ese no es el tema de hoy.
El enlace global que ahora
tenemos a nuestro alcance con una simple conexión telefónica, y que pronto será
satelital, permitió que el evento del 21 de Diciembre del 2012 se hiciera
global. La cultura Maya y sus supuestas creencias, al igual que las del
cristianismo, tocaron a pueblos tan distantes y ajenos que todos lo tomaron a
su manera, pero como una creencia propia; aunque no porque tuviera una gran
relevancia, o fuera una creencia verdadera, sino porque cualquiera que tuviera
acceso a la internet era contaminado con el temor general. Tener internet no
significa que todos tengamos doctorados o grados máster en alguna materia
académica, sino simple y sencillamente que podemos tener una ventana
al mundo pagando una factura, así que no se puede garantizar cómo es que la población en general manejará una creencia que le llega a través de la pantalla de su monitor.
Es así como todo tipo de
ideologías de barrio convirtió el tema en algo tan relevante que hasta el
Gobierno de Los Estados Unidos Mexicanos puso manos a la obra para aprovechar
el empuje mediático y ordenar la creación de un festival para promover la
cultura Maya, y de paso, erradicar el contenido apocalíptico de tal evento.
Claro que donde hay apoyo mediático y gubernamental no faltan las rémoras que
se quieran colgar del carro para obtener algo de lo que el río arrastre. Y es
así como entró en escena un actor venido a productor que prometió el mejor
documental de la historia asegurando que tenía la prueba inequívoca de que los
mayas descendían de los extraterrestres. Sin duda un gancho muy atractivo, pero
falso.
Conexión Extraterrestre |
Los medios, así como pueden ser
un magnífico enlace con el mundo para aprender o para sorprender a charlatanes
como este, también pueden ser un gran vehículo para generar mitos. Uno en
especial y al cual le debemos todo este argüende que ayer terminó por saberse
como mentira, inició en 1993, y se llama “Las 7 Profecías Mayas”, un invento
mediático salido de una serie de televisión encaminada a ser un programa de
concientización del carácter mágico de los Mayas. El productor de aquella ocasión y
que no le fue como al de ahora, se llama Fernando Malkún. Este productor se basó
en los dichos de actuales mayas, descendientes del pueblo antiguo, pero que
viven en condiciones similares a la de cualquier poblador del mundo moderno.
Razón por la cual su creencia ya no es pura, y mucho menos cuando sabemos que el
colapso Maya se dio en el siglo IX, como cabría esperar si esta comunidad
estuviera aún aislada y viviendo en sus antiguas ciudades. Pero ni ellos
conocen su historia y las tradiciones se transmiten de forma oral creando un
sincretismo con la cultura actual. Me ha tocado ver culturas indígenas como los
Huicholes, que han visto sus creencias contaminadas con ideología moderna que
han implementado en sus rituales. Los Dogon también fueron contaminados por etnólogos
y misioneros, por más que lo nieguen quienes quieren creer en el mito de Sirio
B para sostener otro tipo de contaminación, pero del espacio exterior. ¿Cuál
será más realista?.
Esas famosas 7 profecías, se
preparaban no para el 2012, sino para el cercano año 2000; para el que también
teníamos otros muy interesantes cuentos como el de “El Cinturón de Fotones” del
cual conservo un manuscrito de la época, “Los 3 días de oscuridad”, “El Gran
Rayo sincronizador del Centro de la Galaxia”, y “La Apertura de Conciencia del
Ser Humano para pasar a la antes Cuarta Dimensión”, que luego se corrigió
cuando se enteraron que desde hacía ya muchos años la cuarta dimensión había
sido establecida como “El Tiempo”. ¿Les suena familiar? Estamos hablando de
hace casi 20 años.
Ashtar Sheran |
Claro que Ashtar Sheran tuvo más
éxito porque aseguraba que acompañó a Jesús de Nazareth en su venida
y peregrinar por el mundo mortal hacía 2000 años; que no cuadra si nos ponemos a hacer
cuentas, pues eso lo situaría en el año 38 antes de Cristo; pero eso no pareció
importarle al contactado ni a sus seguidores, de entonces y de ahora; y eso es
porque no se fijan en pequeños detalles, lo que importa es el mensaje, lo demás
es peccata minuta. Aunque eso de los
2000 pudo haber sido un decir, como lo hacemos los humanos, así que se podría
pensar que alguien engañó a Siragusa o reescribió la experiencia o nos contó un
cuento.
Pedro Gaete. |
Tuvimos de todo estos últimos
años, no faltó quienes se abalanzaron con fechas “cabalísticas”, estilo máquina
tragamonedas, tal como el 5 de Mayo de 2005, fecha en que una alineación
planetaria haría que la Tierra se despedazara acabando con la vida, o como la
del 9 de septiembre del 2009 que sirvió de pretexto para que un alucinado
secuestrara un avión comercial mexicano, con una bomba de juguete, para llamar
la atención del Presidente de la República y advertirle, de primera mano, sobre
un gran terremoto que acabaría con la Ciudad de México, cosa nada meritoria
cuando todos los mexicanos sabemos que gracias a las viejas creencias
proféticas de los Aztecas, construyeron su ciudad donde vieron un águila
devorando una serpiente sobre un nopal, el único detalle es que el nopal estaba
sobre un islote, en el medio del lago de Texcoco. No es de extrañar que los
asentamientos produzcan hundimientos, inundaciones y que los ocasionales
terremotos sea especialmente devastadores para la ciudad.
José Marc Flores Pereira |
¿Pero serían ideas locas propias
del sujeto o la enajenación que causan los medios hizo lo suyo? A este respecto
podemos tener un gran abanico de posibilidades con sólo abrir por un momento el
FACEBOOK, la reina de las redes sociales donde conviven por igual gente común,
periodistas, misteriodistas, líderes de opinión de un sinfín de ramas y demás
fauna que ven en el adictivo programa una forma de externar sus ideas.
Las locuras del 2012 hicieron que
ideas enquistadas en la mente de muchos se reactivaran, desenterrando viejas
mentiras y mezclándolas con nuevas, dando lugar a las mismas historias pero
recargadas, pues ahora podían ser adornadas con fotos, vídeos, y testimonios de
una gran cantidad de “Juanes y Juanas Pérez”, que por el simple hecho de narrar
experiencias ambiguas recibían “LIKES” al por mayor, además de concederles el
premio de “compartir” su contenido con más “amigos”, distribuyendo exponencialmente
las sandeces a un público estadísticamente mayor.
Si alguien publica que tal evento
OVNI era en realidad un avión en la bruma, recibe un modesto “like” y la
felicitación de unos cuantos conocidos, pero si se publica que las vacunas nos
están matando, en 3 segundos le da la vuelta al mundo y se terminan los “LIKES”
de los siguientes 200 años.
Con esto podemos deducir que esa
masa informe de gente común, prefiere las historias macabras y de argumento
hollywoodense a una investigación seria. En cualquiera de los dos casos ignoran
que el contenido sea verdad o mentira, pero es más fácil creer una tontería que
detenerse a verificar si ésta es verdad. Es el principio del correo chatarra que nos
llega por las mañanas procedente de amigos o conocidos, con recetas milagro o
métodos para hacerse ricos de la noche a
la mañana enviando un número ingente de correos chatarra iguales, o con
mensajes lacrimógenos de que debemos amar a nuestros semejantes aunque se la
pasen el resto del día defecando demonios. Es una manía de ser el centro de
atención, de convertirse en el emisor de un gran secreto o ser parte de un
evento fantástico; enmascarándose en buenas intenciones pero demostrando la
ignorancia.
Todos somos partícipes de esas
tonterías que ahora llenan las redes sociales y que antes eran sólo cosa del
correo chatarra, que hacen perder el tiempo hasta al jefe de la compañía con
tal de sentirse bien de haber “ayudado” a alguien, no importa si lo que se
reenvió es una estupidez o le puede perforar el intestino a un desconocido, por
aquello del “Limón con Bicarbonato”. No les importa hacer perder el tiempo a
una horda de crédulos conocidos y desconocidos con sandeces como colocar una
naranja en hervor junto a una salchicha, para que absorba la grasa y la pueda
comer sin culpa, aunque al final sólo obtenga una mermelada salada de naranja
y una salchicha igual de grasosa pero con sabor a naranja.
Lachezar Filipov - Bulgaria |
Ya en años anteriores tuvimos a
lunáticos escudados en un ordenador en Japón lanzado historias conspiranóicas
sobre, los mentados hasta el cansancio, Illuminatis. Una élite de jerarcas que
sentados en su trono mueven los hilos del mundo. Benajmin Fulford es uno de
esos lunáticos que siguen enajenando a las masas crédulas con esas locas ideas; aún me río de un artículo suyo en que narra que estaba con un ninja de los Illuminati, fue un cuento para morirse de la risa, más aún cuando muestra un escudo que le ofrecieron para ser parte de los Illuminatis de Japón, pero en realidad es el Escudo de Armas de Carlos III al que le había pegado una placa con la bandera del Japón; razón por la cual creo que sólo los tontos hacen
caso a este tipo de estafadores cibernéticos. La ridícula historia sigue en la
red, y no sólo eso sino que se multiplica por distintos sitios.
Antonello - St Jerome in his Study. 1460. Oil on wood. 46 x 36.5 cm. National Gallery, London, UK. (Cuadro Alterado - Falso OVNI) |
Todo mundo, al menos los que
creen esas cosas, saben que para tener conciencia de que los tiempos se
acercan, se deben tener señales de tal acontecimiento, eso lo sabe hasta el
Papa, y para que los feligreses, no importa de cuál denominación, las tengan,
también hay algunos eventos que parecieron dárselas… las señales. Y para
muestra, la más cacareada del milenio, que generó toda una moda de pirámides
pulsantes por todo el globo, pero original, sólo hay una, y ésta se debió a un
defecto fotográfico del sensor del iPhone con que fue tomada.
Sin embargo la fotografía se
vendió en todo el mundo como una muestra irrefutable de que “algo” estaba sucediendo
y que además tenía la particularidad de no ser falsa, pues como se tomó con un
“gadget” de última generación con GPS integrado y sin razón para falsificarla,
era una prueba contundente de su autenticidad.
Y no estaban errados, la foto es
auténtica, pero ni por poquito se trata de lo que ellos CREEN. Es un simple y
llano defecto del aparato que se llama saturación y que se presenta diferente
en estos aparatos porque es otro tipo de tecnología. Este aparato no presenta
los defectos fotográficos de las comunes cámaras digitales, pero crea otros,
bien sabrosos, que no hacen nuestros equipos dedicados sólo a la fotografía,
sólo los equipos más… como decirlo, ¿baratitos?, causan estos defectos, pero
que lo haga un iPhone es como para demandar al fabricante, claro que si
recordamos un poco, desde los viejos tiempos de las cámaras analógicas, el
fabricante nos advertía NUNCA TOMAR AL SOL, pero la gente parece no entender y
creen que se les quiere ocultar una realidad que todo mundo debe saber. Así que
no procede lo de demandar al fabricante, en todo caso, debemos
retroalimentarlos para que corrijan ese defecto antes de que más gente crea que
las pirámides son emisores de rayos sincronizadadores. Además sirvió para darle
un gran empujón a las tonterías que ya se venían divulgando sobre los mayas
desde hacía rato. Este caso les vino como anillo al dedo. Pero les falta
lógica, pues si el rayo sincronizador vendrá del centro de la galaxia, entonces
las pirámides deben ser receptores, no emisores. ¿No pueden ser congruentes con
sus incongruencias?. (ADENDA: más tarde me enteré del sistema de sensores usado por los nuevos equipos, el CMOS, que crea un curioso efecto por la manera en que compone la imagen, se llama ROLLING SHUTTER. A diferencia del sistema CCD que toma la imagen de forma global, es decir, la capta con la totalidad del sensor al mismo tiempo, el rolling shutter lo hace con un barrido, de manera similar a un escáner, o un parpadeo. De esta manera, si la escena cambia durante la composición de la imagen en el sensor, puede haber distorsiones en objetos con un movimiento más veloz que el de refresco de imagen del rolling shutter. ¿Y qué pasaría si mientras la imagen se compone, el cielo muestra relámpagos? Pues pasa lo que vemos en la imagen de la pirámide, veremos líneas con diferente iluminación cuyo grosor dependerá de la duración del fulgor. Lo curioso de esta imagen es la exacta coincidencia del "rayo de luz" con el centro de la pirámide, sin duda, una coincidencia bastante afortunada para echar a volar la imaginación y sustentar falsas ideas del pensamiento mágico).
En su momento los misteriodistas
tuvieron la respuesta ante su nariz, pero parece que luchan por evadirla o a ellos
no se les da eso de resolver casos, sólo presentan la nota y ya. Sin embargo,
de todas formas la tenían en su nariz, pues en la primera entrevista realizada
a los testigos, una familia con dos hijas, la esposa dijo que querían tomar una
foto espectacular porque había rayos de tormenta y deseaban captar uno.
Cualquier fotógrafo que sepa de sensores de cámaras digitales, sabe que con
fuentes luminosas muy intensas los sensores pueden responder de maneras
insospechadas, y eso depende de muchas cosas, tanto de la distancia focal, como
del tipo de lentes o la calidad, tamaño y tipo de sensor, etcétera; y ejemplos
tenemos a montones entre las miles de fotografías que se suben a las redes
sociales, pero los emisores prefieren llamarlas “caneplas”, “centinelas”, “espíritus”,
“seres de luz”, “rayos divinos”, “conciencia solar”, “Nibiru”, “Enana Marrón”,
“Elenin”, y demás sandeces salidas de la mezcla entre ciencia ficción, nueva era
y mala ciencia que nutren el pensamiento mágico del ciudadano común, que además
se le premia con sus 5 minutos de fama. Y cuando hay fama instantánea, hasta
las vacas de Puerto Gaboto pueden volar.
La otra señal vino de uno de los
Reinos Vikingos, desde los cielos de Oslo, en Noruega, el día 9 de diciembre
del 2009. Aquél día a primeras horas de la mañana, los ciudadanos de Noruega y
el mundo éramos testigo de una secuencia fotográfica increíble, una espiral en
color azul que contrastaba con la oscuridad del cielo al alba. Ni tardas ni
perezosas, las plumas comenzaron a chorrear tinta relatando lo que parecía ser
un “Código Rorscharch”, escribiendo lo que cada quien suponía, pues no se sabía
nada en concreto del asunto, sólo que el Presidente Barack Obama había estado
en Noruega para recibir el Premio Nobel de la Paz (¿?), lo que convertía el
evento en una señal del Nuevo Orden Mundial, hablando del proyecto HAARP y el
BLUE BEAM, cosas que se repiten sin saber en realidad de lo que se habla, algo
así como las teorías sobre Tesla.
EL evento noruego no fue más que
un misil ruso fallido que creó una preciosa espiral aguamarina en el cielo. En
un principio pensé que se trataba de una proyección láser, pues las cámara
mostraban un puntillado brillante en la imagen, pero eso era sólo efecto de la
propia cámara a causa de ser un evento nocturno, la típica suciedad digital por
usar un ISO alto. Pero el público, acostumbrado a los encubrimientos oscuros
del gobierno, no se tragó la mentira y prefirieron seguir creyendo en la
conspiración, el HAARP y el BLUE BEAM, algo más certero que un misil fallando ¿no?
Y la nueva; ahora resulta que los
OVNIs se transforman en aviones. Lo iba a dejar pasar, pero no puedo resistir
la tentación de lanzar la maldición ufológica a estos alucinados que para salir
del paso ahora se inventaron ese truco extraterrestre, y la nota viene de
España, que vergüenza. Es lo más hilarante que he visto desde que en Argentina
se inventaron los conceptos “OVNI de Geometría Variable”, “OVNI Cambiante” u
“OVNI de Morfología Variable”, los OVNIS eran miméticos y no tienen nada que
ver con bolsas de mercado llevadas por el aire. Ahora resulta que los ovnis se
convierten en aviones para camuflarse, pero no tiene nada qué ver con que no tengan
ni la más frijolera idea de cómo usar sus equipos fotográficos y que no sepan
lo que es un control manual, no, para nada, todo lo extraño que salga en las
fotos será culpa de los OVNIs, no de la ineptitud para manejar el aparato, que
a veces es muy caro, a pesar de lo cual le falta lo más importante, un buen
fotógrafo en los controles y una mente descontaminada. Lo peor del caso es que
hay quienes les aplauden sus hallazgos y hasta les publican sus alucines. Con esto acuñe una linda ley que dice: "La aparición de cosas raras en las fotografías es inversamente proporcional al conocimiento que se tenga del equipo que se usa para fotografiarlos", es decir, entre menos pericia se tenga para manejar una cámara, mayor será la probabilidad de que salgan cosas raras en las fotos, y si a eso se le adjunta la predisposición del fotógrafo para ver cosas raras, entonces nos explicamos porqué hay tanta basura fotográfica en la red y redes sociales.
Y parece que nadie les quiere llevar la contra porque hay espacio para todos en la red, en los congresos, en las conferencias y son los que “nutren” de chatarra los medios de comunicación, que ahora son compartidos a partes iguales en las redes sociales. Los OVNIs que se convierten en aviones no es otra cosa más que capitalizar inversamente lo que sucede, entusiastas captando luces desenfocadas de aviones que luego venden como OVNIs. Así que para que su desfachatez e ignorancia se oculten, lanzan la afirmación de que los OVNIs se convierten en aviones. ¡¡Voilá!!
Los medios también tienen una
participación destacada en las ideas locas que han estado gestando sobre el fin
del mundo. Sin ir más lejos, el domingo pasado un canal a nivel nacional, el 5,
nos recetó una tarde apocalíptica, empezando con “Las Profecías De
Nostradamus”, pero no era un programa nuevo, sino el refrito de 1981 cuyo anfitrión fue nada más y nada menos que el fallecido Orson Welles, si,
aquél que de chamaco hizo temblar en 1938 a toda una nación con su emisión
radiofónica de “La Guerra de los Mundos”, basada en la obra del mismo nombre
del escritor Herbert George Wells. Este fue un hito en la historia de la
ufología, pero lo fue más en la historia de la radio, tanto como lo fue para el
cine “El Ciudadano Kane”, pues en ambas se podía ver lo que los medios pueden
influir en la población, por un lado la radio y por el otro la prensa escrita.
Pero no sería hasta la invención del televisor cuando veríamos los verdaderos
alcances de los medios.
En los tres medios y un poco menos en el cine, las noticias son contadas de acuerdo a la visión del reportero, luego el editor le da su giro personal y finalmente los lectores de noticias terminan de matizarlas al comentar las notas a su manera, de tal forma que ahora los lectores de notas no sólo son el vehículo del redactor, sino que ahora se han convertido en líderes de opinión. Los espectadores que gustan de las notas fantásticas ven como ejemplo estos programas y toman de ellos el estilo, la forma y a veces el tono, pero no tienen la más mínima idea de la preparación que hay detrás de una noticia.
No saben nada de fuentes
confiables, de contrastar la información o por lo menos leerlas o publicarlas
objetivamente, no, tienen que agregarle algo de sabor creyendo que el público
es tonto para razonar y sugieren qué es lo que se debe ver en una fotografía
borrosa, o qué debe escuchar en una supuesta psicofonía.
Es así como nace una nueva oferta
de programas chatarra que explotan la veta del pensamiento mágico. Los
programas de fantasmas, emuladores de "Misterio a la Orden", pulularon hasta llenarnos de manifestaciones etéricas por cuanto rincón visitaron, con un descaro que sólo se
puede explicar de manera directamente proporcional a las ganancias que debe
darle a la televisora por la venta de espacios comerciales. No se debe perder
de vista que cualquiera de los medios de información es un negocio, y debe
haber números negros, de lo contrario no funciona como negoció, por eso estos
programas son tan amarillistas, para lograr captar la atención del público y no
cambien de canal, así consumirán la publicidad que han vendido y todos ganan, o
al menos eso parece, porque la ganancia para el público no está del todo clara,
salvo que se le da lo que quiere ver.
Pero el público cree que gana, a
pesar de que se trata de una clara explotación de sus creencias con fines
comerciales, diciendo lo que ellos quieren escuchar e incluso haciéndolos
partícipes, otorgándoles los 15 minutos de fama de los que hablaba Andy Warhol.
Estos modernos “cazafantasmas" al vapor, gustan de ir a cazar presencias invisibles, grabar sonidos
inaudibles y vender la idea de que ahí hay algo, y efectivamente, siempre hay algo, a la orden de los tiempos televisivos.
La fauna es hilarante, un
conductor más miedoso que una damisela, una médium que se desmaya y a la que
tienen que levantar entre 6, un armonizador que externa sus ansias pirómanas quemando
chunches (acepción mexicana) al más puro estilo de la más chafa, vulgar y
arcaica brujería, mezclando creencias, religiones e inventando rituales que se
ven muy bien en televisión y películas de terror, pero que entre la gente
pensante crea una sensación rara entre reír, llorar o aventar el televisor por
la ventana. La oferta no se acaba; al contrario, crecen y se reproducen con las
mismas charlatanerías y poses, en actitudes desafiantes que parecen copiadas de
los más rudos luchadores de la AAA (Triple A), con cara de malditos en tomas a
nivel de piso, como para dar el mensaje de que son más malos que la carne de
puerco a media noche, pero a la hora de demostrarlo en lo que ellos llaman “la
investigación de la semana” (ahora los fantasmas tienen horario estelar de
televisión), salen corriendo como alma que lleva el Diablo o caen desmayados
cual largos son ya sea por el miedo, o porque han caído presas del demonio.
Pero estos actos ridículos sólo
son la punta del iceberg que nutre una industria millonaria que siempre ha
existido. El negocio de la ignorancia es muy redituable. Los estantes de las
librerías, en crisis porque el hábito de la lectura no es muy frecuente,
tuvieron que ser llenados con esta basura milenarista, junto a los horóscopos y
los libros motivacionales, al lado de títulos como OSHO, REIKI, SANACIÓN, EL PODER
DEL CUARZO y demás cosas afines que colocan a toda esa parafernalia en el
simple nivel de una creencia sin sustento, y en el mejor de los casos, en una
seudociencia.
Esperemos que la gente haya
entendido muchas de las lecciones que nos dio este circo del 2012, y en verdad
reflexionen sobre sus creencias, mitos, y charlatanerías que día a día
se les venden como verdades.
Que de una vez por todas se
enteren que lo que se externa con estas ideas es el temor de estar solos, el
tremendo miedo que los embarga por estar expuestos a la oscuridad del espacio,
esa oscuridad que desde tiempos inmemoriales se ha asociado con todo lo malo
que el hombre puede esperar del mundo.
El hombre de hoy, ya no es tan
primitivo como el que le temía a la noche, al rayo, a las tormentas, a los
animales nocturnos o a la incertidumbre de si estaremos aquí el día de mañana.
Pero esos temores parecen estar presentes y han migrado a otros lugares, más
lejanos que el oscuro bosque, que la profunda cueva, o furiosos cielos tormentosos. Traspasamos los límites de la atmósfera y ahora se teme a lo que
está ahí afuera, ¿A qué?... ¡¡no lo sabemos!! y no importa qué sea, nosotros le damos forma. Se teme a un
asteroide, se teme a una alineación, se teme a una llamarada solar, a un cometa
o a una supernova, a una invasión y cualquier cosa que sea desconocida que para algún alucinado sea peligrosa o muestra de alguna conspiración.
Entre la población general se siente una tremenda ignorancia que ya se comenta en las redes sociales, a veces se cierne el temor de que podamos dirigirnos a una nueva edad media, o por lo menos a un segundo oscurantismo. Los vendedores de misterios han hecho bien su labor cuando se trata de demeritar al sector científico, que es nuestra única herramienta para poder conocer nuestro entorno, nuestro planeta; el Universo. Y de una forma escalofriantemente fácil dicen que los científicos no saben nada, que son ciegos porque no ven con el ojo de la mente, porque han perdido la intuición, la sensibilidad a realidades más sutiles, mientras que el premio de la Fundación James Randi nunca fue cobrado.
James Randi, al igual que
Houdini, tras ser un exitoso mago del ilusionismo, se dedicó a desenmascarar
charlatanes, su mayor logro fue derrotar a Uri Geller, por nombrar al más
famoso, aquél que nos hizo creer que con el poder la mente se podían doblar
cucharas. Pero lo único que logramos fue que nuestra madre nos regañara por
tratar de engañarla doblándole toda la cubertería a escondidas. Cosa que hacía
Uri Geller para impresionar a las masas. Sin querer habíamos descubierto el truco de Uri Geller, pero James Randi lo hizo público.
No existen superpoderes, no
existe la visión del futuro, no existe un vaticinio exacto, a lo que llamamos
profecías son en realidad predicciones, que están sujetas a la probabilidad, y
como tales, pueden acertar o fallar, todo depende de la exactitud de los datos iniciales y el manejo que se haga de ellos, no hay nada mágico en eso, de hecho es una ciencia aceptada basada en el método científico llamada Futurología, y era muy utilizada por Arthur C. Clarke, Isaac Asimov y la mayoría de los escritores de ciencia ficción. Se considera como padre de esta ciencia a Ossip Karl Flechtheim, y a Sir Francis Bacon como padre del método científico. El futurólogo más famoso de la actualidad es el Dr. Michio Kaku
En el documental “Nostradamus: El
Hombre que vio el mañana” (1981), visto a 31 años de distancia, muestra 3
cosas importantes que deberían servir de lección, pues contiene una gran
cantidad de imprecisiones y tergiversaciones que se ponen de manifiesto cuando
se sabe que las cuartetas fueron escritas en un lenguaje oscuro, con una mezcla
de palabras en latín, griego, con anagramas y alegorías que sólo pueden ser
entendidas por un hombre de formación similar a la de Nostradamus. Así que el
documental es manipulador, tanto que no merece la clasificación de documental,
sino de ficción. No está de más decir que esta película impulsó enormemente la
fama del médico de Saint Remy de Provence por darle un toque categórico y
mostrar en imágenes lo que alguien creyó interpretar de unas cuantas cuartetas,
que son repetidas por otros en franca copia de este documento fílmico.
El programa inicia con las
supuestas profecías cumplidas, y se centra en las que hablan de los 3
anticristos, según los estudiosos, que nunca son mencionados, y sobre esos
datos se hacen recreaciones mezcladas con documentos reales. Se habla de
Napoleón, Hitler y un tercero del que aún no se sabe nada más de lo que supone
la interpretación de las cuartetas que se asegura hacen referencia a él.
Las profecías de Nostradamus están
ordenadas en 10 capítulos llamados Centurias, y cada Centuria contiene 100
versos llamados Cuartetas; dando un total de 1000 predicciones valederas a partir
de su muerte, ocurrida el 2 de Julio de 1566.
La primer mentira, perdón,
profecía cumplida, se atribuye a una leyenda urbana que habla de que durante la
Revolución Francesa, un grupo de soldados allanaron su tumba y uno de ellos,
conocedor de que quien bebiera de su cráneo adquiriría su poder, lo llenó de
vino y tomó de él. El soldado cayó fulminado por una bala perdida de la
Revolución francesa, estamos en 1791. El enigma aquí, no es que haya muerto el
soldado, sino que se dice que del cuello del cadáver de Nostradamus, colgaba una
placa con el número 1791.
Los que dicen ser conocedores de
la obra de Nostradamus, aseguran que este hecho se ciñe a la cuarteta VII de la
Centuria IX, que reza:
Quien abra el monumento
encontrado,
y no venga a guardarlo
prontamente,
mal le llegará, y no podrá probar
si mejor debe ser rey bretón o
normando.
Sin embargo en la película se nos
hace creer que lo predicho por Nostradamus era la leyenda que circulaba por
entonces, la de beber en su cráneo. Como podemos ver, la cuarteta es muy vaga y
puede tener un sinnúmero de interpretaciones. Sobre la placa con la fecha 1791,
año en que fue profanada su tumba, se trata de un pequeño ajuste cinematográfico,
o un malentendido. Nostradamus no fue enterrado con una placa, sino con un
medallón, y el número no era 1791, sino 1700; el año que según se dice,
Nostradamus pensaba que su tumba sería profanada.
Esta rectificación tampoco tiene referencias confiables, así que supongo que se trata de un milagro colgado por sus defensores, pues en ninguna fuente aparece el pasaje de la placa con el año de su profanación. Sin embargo la tumba de Nostradamus, ubicada en la iglesia del Convento de los Franciscanos de Salón, si fue profanada en 1792. La Guardia Nacional que pasaba a través de Salón fueron a la iglesia, profanaron la tumba y dispersaron sus huesos. Se dice que el soldado que primero violó la tumba fue asesinado pocos días después por robar plata. Tal vez esto gestó la leyenda urbana de la maldición de Nostradamus. Tras estos hechos los restos del profeta fueron trasladados a la Capilla de Saint Roch, hoy llamada De La Virgen, en la Collégiale Saint-Laurent. La anterior tumba de Nostradamus era objeto de constantes peregrinaciones. Entre los visitantes ilustres fueron dos reyes de Francia, Luis XIII en 1622, y Luis XIV en 1660. Este último fue acompañado por su madre, Ana de Austria, su hermano, el Duque de Anjou, su primo, Mille d'Orleans, y el cardenal Mazarino (sucesor del cardenal Richelieu). Estas ilustres visitas tal vez fueron la razón de la profanación. Del medallón o placa, no se da referencia alguna.
Un hecho similar ocurrió al siguiente año, y también podría adjudicarse al cumplimiento de la misma cuarteta. El 5 de diciembre de 1793 la tumba del Cardenal Richelieu (1585-1642), ubicada en la capilla de la Sorbona, fue profanada. Los atacantes exhumaron el cuerpo y luego lo degollaron. Querían arrojarlo al Sena, pero desistieron y dejaron sus restos en los sótanos de la Sorbona, usados como fosa común, junto con varios de los miembros de su familia, incluido el Mariscal de Richelieu.
La cabeza del cardenal fue llevada por un comerciante parisino llamado Cheval. Terminado el Terror, quizás arrepentido, ofreció con insistencia la cara del cardenal al padre Boshamp quien, a su muerte en 1805, la legó a su vez al padre Nicolas Armez. Escondida en Saint Brieuc, la reliquia volvió a la Sorbona el 15 de diciembre de 1866, durante una ceremonia fúnebre. En 1896, el historiador Gabriel Hanotaux tomó el cráneo para examinarlo una última vez antes de colocarlo en una caja sellada y cubierta con una capa de cemento, en un lugar secreto cerca de la tumba.
Siguiendo con la película, en otra parte se habla sobre los Kennedy, y termina por mencionar al Senador Edward Kennedy, que por aquellas fechas contendía para la presidencia de los Estados Unidos. Orson Welles asegura que no hay duda que, según Nostradamus, ganará las elecciones. Sin embargo las pierde estrepitosamente frente a Jimmy Carter.
Un hecho similar ocurrió al siguiente año, y también podría adjudicarse al cumplimiento de la misma cuarteta. El 5 de diciembre de 1793 la tumba del Cardenal Richelieu (1585-1642), ubicada en la capilla de la Sorbona, fue profanada. Los atacantes exhumaron el cuerpo y luego lo degollaron. Querían arrojarlo al Sena, pero desistieron y dejaron sus restos en los sótanos de la Sorbona, usados como fosa común, junto con varios de los miembros de su familia, incluido el Mariscal de Richelieu.
La cabeza del cardenal fue llevada por un comerciante parisino llamado Cheval. Terminado el Terror, quizás arrepentido, ofreció con insistencia la cara del cardenal al padre Boshamp quien, a su muerte en 1805, la legó a su vez al padre Nicolas Armez. Escondida en Saint Brieuc, la reliquia volvió a la Sorbona el 15 de diciembre de 1866, durante una ceremonia fúnebre. En 1896, el historiador Gabriel Hanotaux tomó el cráneo para examinarlo una última vez antes de colocarlo en una caja sellada y cubierta con una capa de cemento, en un lugar secreto cerca de la tumba.
Siguiendo con la película, en otra parte se habla sobre los Kennedy, y termina por mencionar al Senador Edward Kennedy, que por aquellas fechas contendía para la presidencia de los Estados Unidos. Orson Welles asegura que no hay duda que, según Nostradamus, ganará las elecciones. Sin embargo las pierde estrepitosamente frente a Jimmy Carter.
Y termina con las profecías a
futuro, pero no tiene caso mencionarlas, pues si falló con una actual, para 1981, ¿Qué
se puede esperar de las otras? Así que la fama de este profeta, no es más que
el contagio de lo que se dice, o dicen sus apologistas, que no hacen más que
adivinar sobre adivinanzas tan crípticas como el Manuscrito Voynich.
No nos queda más que esperar a
los acontecimientos para saber qué es lo que sucederá, pero para cambiarlos no
es necesario ver hacia el futuro, sino volverse al pasado para no cometer los
mismos errores en el presente y así poder planear un futuro mejor. De catástrofes
naturales, no nos queda más que confiar en la ciencia, y olvidarse de dejarse
manipular por charlatanes que demeriten su autoridad y conocimiento en
beneficio de la humanidad, hace falta ser muy tontos como para creer que la
única herramienta que tenemos para entender el Universo se volverá contra
nosotros. Sólo espero que tiren a la basura esas fuentes dudosas, que se
sirvieron de todos para aprovecharse de sus creencias, de sus miedos y temores,
capitalizándolos en libros, congresos, conferencias y programas amarillistasas de
televisión que sólo buscan un beneficio económico, como cualquier otro trabajo. No tiene nada de malo cobrar por un trabajo, pero cuando ese trabajo se aprovecha de los clientes, exagerando la nota o divulgando mentiras, se le llama fraude, y da risa lo burdo de algunos de ellos, de ahí el título del artículo.
Que así sea.
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.