martes, 14 de marzo de 2017

Insólitas Experiencias

Originalmente publicado en Facebook como pie de foto el 8 de septiembre de 2016. Corregido y aumentado para su publicación en este espacio.

Salem, Massachusetts, USA - Julio 16 de 1952
La investigación determinó que se trata de luminarias interiores reflejadas en el vidrio de una ventana,
como así lo constata la pegatina del lado superior izquierdo.

Dentro del mundo del misterio no es del todo extraño que cuando un término se contamina gracias al uso indiscriminado y a la anexión del folclor popular, este caiga en desuso para dar paso a otro más lustroso, llamativo o que parezca un diseño inteligente que evite la asociación con esa contaminación purulenta del anterior cuya reputación fue arruinada por fanáticos, charlatanes y vendemisterios gracias a la trivialización.

El más conocido en mi campo es el término OVNI, en realidad siglas que se han convertido en acrónimo de Objeto Volador No Identificado. El término dejado en el pasado fue "platillo volador". Su asociación con la literatura de ciencia ficción, el cine y el secuestro por parte de los alucinados de siempre, lo llenaron de una insólita experiencia tras otra haciéndolo aún más ridículo.

Algo similar sucede ahora asociando el término OVNI con la imagen del viejo término, usándolo como sinónimo de nave extraterrestre, que en alguna ocasión se quiso vestir de VED, Vehículo Extraterrestre Dirigido, muy popular en la literatura OVNI del tema en los 70’s. Pero no conformes con eso, y tratando de hacer suyo el término, muchos se han dado a la tarea de crearse su propio OVNI, bautizándolos con nombres aún más ridículos que "platillo volador".

New_York, New_York. USA Marzo 20 de 1950
Objeto cilíndrico sobre la ciudad de Nueva York. La investigación realizada llegó a la conclusión de
que se trataba de la Luna en una toma de larga exposición.

Ampliación de la imagen anterior
Uno de ellos es SIOD, siglas de Ser Inteligente de Origen Desconocido para describir bolsas de la compra o basura llevadas por el viento; otro es EBANI, siglas de Entidad Biológica Aérea No Identificada, para describir guirnaldas de globos llenos de helio que son llevadas por el viento. Términos tan ridículos como las explicaciones que no explican nada para definir algo que sólo está en sus cabezas y que usan como gancho para llamar la atención o llenar programas basura en la televisión o páginas en la Internet.

Tenemos otros más folclóricos, como OVNI de Morfología Variable, OVNI Cambiante y OVNI Metamórfico, términos todos para describir a un "fenómeno" similar al de los SIOD, basura llevada por el viento, por lo general, bolsas de plástico. Podríamos buscar un nuevo término para eludir estas idioteces de alucinados fanáticos, pero ya tenemos FANI para Fenómeno Aéreo No identificado o FAI para Fenómeno Aéreo Inusual, ambos derivados de UAP, siendo para uno la "U" de Unusual (inusual) y para el otro de Unidentified (no identificado). También tenemos el término MOC, siglas para Misterioso Objeto Celeste, utilizado por Aimé Michel y adoptado por don Pedro Ferriz Santa Cruz.

Entre los muchos "platillos" falsos de los
incios del tema estaba este fraude encontrado
en un patio de North Hollywood. Estaba
hecho de acero galvanizado, un bulbo
de radio y un trozo de tubería.
Pero, ¿Para qué llenar la ufología de siglas? Mejor erradiquemos a los alucinados y charlatanes que llenan de insólitas experiencias sin sustento la red, la televisión, la prensa y la literatura. Se requiere gente con sentido común, pensamiento crítico, gente que no abogue por los extraterrestres sólo porque un caso no tiene explicación o porque para su silvestre cerebro parece algo de otro mundo. Basta de profetas sin qué hacer que cuentan historias de ciencia ficción para ser tratados como príncipes o semidioses, basta de darle coba a tantos vividores que abusan de la ignorancia de los demás. Seamos más inquisitivos, críticos, inteligentes y objetivos. Una cosa es OVNI, y otra muy distinta nave extraterrestre.

No hay evidencia alguna que nos haga pensar en la existencia de seres extraterrestres en la Tierra, y que conste que no niego la posibilidad de vida en el Universo que, como posibilidad, existe, lo que se discute son las ridículas historias que se cuentan al respecto, las locuras que se inventan y las nuevas parodias de religión donde se adora a los seres del espacio, hermanos mayores, seres de luz, maestros cósmicos y demás sandeces de acre tufo esotérico New Age que hacen presa de las nuevas mentes sin experiencia frente a estos mercachifles.

Referencias para las imágenes:

Fotos 1, 2 y ampliación
David C. Knight (1979)

Foto 3
What You Can Believe About Flying Saucers
Por Sidney Shalett
The Saturday Evening Post

Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México

sábado, 11 de marzo de 2017

De Ovnis y Drones

El jueves, en una charla de sobremesa, recibí el comentario de que el infalibre equipo del Dr. Maussan, no sé si el de Tercer Milenio o el de T3M NOTICIAS, dio a conocer la noticia de un accidente aéreo en Canadá en el que intervino un avión de la compañía Porter Airlines y un presunto objeto volador no identificado. El director de ambos medios de difusión del tema en México se vio bastante sarcástico al poner en tela de duda la versión que se dio del evento pues el reporte oficial había dado la explicación de que el incidente había sido provocado por un dron. Y se reía porque los testigos hablaban de un objeto de casi 3 metros. Obviamente que el el Dr. Maussan pensaba, ¿o acaso quería hacernos creer?, que la historia era ridícula porque no hay drones circulares ni de ese tamaño ¿Cómo se atreven a decir que era un drone si media 3 metros?.

RQ-4_Global_Hawk

Quiero creer que tal vez, tal vez, confundieron diámetro con longitud. Por otro lado, él y su equipo parecen olvidar que antes de los drones que él usa para grabar las bromas de los campos en los cultivos, había, y todavía hay, aparatos a los que se llamaban drones, los cuales son de uso exclusivo de las fuerzas militares, los llamados UAV (unmanned aerial vehicle - Vehículo aéreo no tripulado), que se mencionan en el reporte del incidente que se publica en el sitio de ASN (Aviation Safety Network) bajo el número de ocurrencia 191333. Ahí se puede leer que Porter Airlines declaró a un reportero de CTV que la evaluación inicial de los pilotos era que parecía como un globo, pero tras el interrogatorio, se fue considerando la plausibilidad de que en realidad se tratara un avión no tripulado (UAV).

El reporte además tiene una leyenda en la parte superior:

Esta información es añadida por usuarios de ASN. Ni ASN ni la Flight Safety Foundation son responsables de la integridad o exactitud de esta información.

Esto es porque el sitio Aviation Safety Network (ASN) es un sitio web que realiza un seguimiento de incidentes de aerolíneas. Su base de datos contiene detalles de más de 8.700 accidentes, y cada semana recibe aproximadamente 50.000 visitantes. Entonces ¿Hay un informe oficial? No, no lo hay, porque según un reporte de otro sitio dedicado a noticas aeronáuticas, AeroInside, no se abrió investigación alguna por parte de la TSB (Transportation Safety Board of Canada), y es verdad, en el sitio de TSB no hay un reporte del incidente del vuelo PD-204, tal vez porque no tuvo consecuencias fatales. Además este sitio dice que la forma del objeto era como la de una rosquilla que media entre 5 y 8 pies, esto es entre 1.5 y 2.5 m, es decir, no hay seguridad en el tamaño, tal como lo afirmaba Philip J. Klass en el número 5 de sus principios ufológicos:

No hay observador humano, incluyendo los pilotos aéreos con experiencia, que pueda estimar correctamente la distancia, la altitud o el tamaño de un objeto desconocido en el cielo, a menos de que se encuentre muy próximo a otro objeto familiar cuyas dimensiones o altitud conozca.

Buscando la fuente de la nota de T3M, la del diario digital de Toronto THE STAR, pude leer lo siguiente:

Ahora investigadores de la Junta de Seguridad de Transporte de Canadá (TSB) admiten que tienen un rompecabezas en sus manos para determinar exactamente lo que los pilotos tuvieron que evitar.

¿Será?

X-45A
Sin embargo hay una serie de artículos publicados también por THE STAR acerca de una regulación propuesta por la TSB para evitar que los dueños de UAVs los vuelen en zonas cercanas a los aeropuertos. Es decir que lo que están regulando es el uso de drones como los que se pueden adquirir comercialmente, lo que habla de que la nota tal vez haya exagerado la altura a la que el incidente tuvo lugar. Esto resulta mucho más lógico porque, de ser un UAV de uso militar, habría tenido mayores repercusiones y se habría abierto una investigación. Pero ninguno de los reportes del incidentes menciona nada relacionado con la milicia.

Entonces se me antoja, llegados a este punto, que la noticia se refiera más a los aficionados a volar modelos a escala, y en este rubro claro que puede haber modelos enormes.

X-47B
La TSB informa que desde el 2010 ha investigado cerca de 50 incidentes en todo el país relacionados con los drones, a este respecto, en un apartado del resumen estadístico del año 2014 puede leerse que hubo 249 accidentes reportados a la TSB de los cuales 212 involucraron aeronaves registradas en Canadá. De esos 212 reportes, 170 involucraron aviones (34 eran aviones comerciales) y 34 helicópteros. Los restantes 8 se dividen entre planeadores, autogiros, globos y vehículos aéreos no tripulados (UAV).

Mi conclusión es que se trata de una nota sensacionalista que ha exagerado la mayoría de los datos, puesto que no existe un reporte oficial de tal evento.

Para terminar y, sólo como información, existen muchos modelos de UAVs militares, algunos parecen aviones, como el Global Hawk o el RQ-3 Dark Star que, de cierto ángulo y contra el cielo a gran altura, puede parecer un platillo volador, otros parecen flechas, como el X-45A y el X-47, y otros más que parecen donas, como el Cypher, hoy descartado, pero este sólo alcanzaba la mitad de la altura de crucero de un avión convencional.

R3-DarkStar
Resulta obvia en esta nota la manipulación que se hace de las noticias para crear en la gente la conciencia de que estamos llenos de alienígenas. El acrónimo OVNI, como bien lo saben estos reporteros se traduce en la mente de su público a VED (Vehículo Extraterrestre Dirigido) y a eso encausan la noticia. Pero claro, si se les reclama por hacer afirmaciones tan peregrinas en relación a naves del espacio exterior, con la mano en la cintura pueden alegar que nunca hablaron de naves extraterrestres. Listillos, muy listillos. Como aquel juego de palabras muy común en ese programa: “Aquí le presentamos un video auténtico de…” o “Esta es una fotografía auténtica de…” con lo que correctamente podemos saber que lo auténtico es el medio en el que su supuesta evidencia está impresa, no lo que está impreso en el medio. Y claro que a nosotros nos interesa saber sobre la autenticidad de lo que esos medios, fotos y videos, muestran.

Y con estos medios siempre se cumple uno de mis aforismos, aquel donde digo que para difundir una mentira no hacen falta más que unos cuantos párrafos (o un reportaje de 2 minutos), pero ni con el volumen de 10 enciclopedias se podrá convencer de la verdad cuando se desea creer. Ahí tienen la experiencia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos con el caso Roswell, dos libros, The Roswell Report (1995) con 994 páginas y The Roswell Report: Case Closed (1997) con 244 y la gente aún sigue celebrando la caída de una nave extraterrestre. Por cierto, este año se cumplen 70 años del incidente y 20 del Festival de Roswell.

Este año los engañabobos estarán de manteles largos. Por lo pronto, les dejo la noticia del Dr. Maussan.



Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.

Referencias

Aquí el reporte de ASN:
Aquí el reporte de AeroInside:
Reporte de accidentes TSB:
Nota sobre las regulaciones para drones:
Noticia en The Star: