El año 2003 fue un año de múltiples sucesos, en Estados Unidos, se crea el grupo de Fans “Star Trek Phase II”, con la idea de continuar con los episodios de la vieja serie, completando así la misión original de 5 años de exploración.
STAR TREK fue una serie de finales de los 60’s que nos hizo soñar con un futuro cada vez mejor, donde la ciencia y el bien común eran los hilos conductores de una sociedad utópica, una visión optimista de nuestro futuro donde el hombre sería libre en la inmensidad del espacio.
Desgraciadamente, esa visión futurista está muy lejos de cumplirse, triste y paradójicamente, debido a un evento astronómico que se da con similar regularidad cada 15 o 17 años, pero que con las mismas características del 2003 sólo ocurre cada 284: La oposición más cercana con Marte, de ahí su importancia y divulgación por parte de los astrónomos. Sin embargo, dejó de manifiesto que no somos aptos para el más básico examen sobre el Sistema Solar, nuestro hogar.
El 27 de agosto de 2003, Marte y la Tierra estuvieron en su punto más cercano, el mayor que la coincidencia de las órbitas Marte-Tierra pueden dar a lo largo de su recorrido en su ciclo alrededor del Sol, a 56 millones de kilómetros. Una distancia muy pequeña si se mide en Unidades Astronómicas (UA). Una UA es equivalente a 150 millones de kilómetros, la distancia media que existe de la Tierra al Sol; por lo tanto, Marte se encontró a aproximadamente 0.37 UA de la Tierra.
STAR TREK fue una serie de finales de los 60’s que nos hizo soñar con un futuro cada vez mejor, donde la ciencia y el bien común eran los hilos conductores de una sociedad utópica, una visión optimista de nuestro futuro donde el hombre sería libre en la inmensidad del espacio.
Desgraciadamente, esa visión futurista está muy lejos de cumplirse, triste y paradójicamente, debido a un evento astronómico que se da con similar regularidad cada 15 o 17 años, pero que con las mismas características del 2003 sólo ocurre cada 284: La oposición más cercana con Marte, de ahí su importancia y divulgación por parte de los astrónomos. Sin embargo, dejó de manifiesto que no somos aptos para el más básico examen sobre el Sistema Solar, nuestro hogar.
El 27 de agosto de 2003, Marte y la Tierra estuvieron en su punto más cercano, el mayor que la coincidencia de las órbitas Marte-Tierra pueden dar a lo largo de su recorrido en su ciclo alrededor del Sol, a 56 millones de kilómetros. Una distancia muy pequeña si se mide en Unidades Astronómicas (UA). Una UA es equivalente a 150 millones de kilómetros, la distancia media que existe de la Tierra al Sol; por lo tanto, Marte se encontró a aproximadamente 0.37 UA de la Tierra.
A esta configuración en particular se le llama oposición; una oposición es la configuración en que dos astros, en relación con la Tierra, se encuentran en dos puntos opuestos del cielo, es decir, dos astros con longitud geocéntrica que difiere en 180º. Por ejemplo, la Luna está en oposición al Sol cuando está en plenilunio. En este caso la oposición se dio entre el Sol y Marte.
Las notas científicas dieron cuenta de este suceso y todo mundo estuvimos al tanto de tal acontecimiento. Algunos comunicados daban cuenta de una equivalencia entre Marte y la Luna, dada su cercanía, ya que podría verse claramente incrementado en el cielo con un brillo similar al de la Luna. La diferencia de tamaño sólo fue perceptible con un telescopio, un incremento difícilmente perceptible para el ojo desnudo de no ser por el mencionado incremento de brillo.
Circunstancias similares se suceden con el correr del tiempo dentro de los siguientes años, pero no será sino hasta el 28 de agosto del 2287 cuando podamos verlo igual a como sucedió el 27 de agosto de 2003.
Como era de esperarse, los reportes astronómicos fueron tergiversados, haciendo una mezcla de datos verdaderos con falsos para hacernos creer que veríamos a Marte con el mismo tamaño aparente que nuestra Luna. En los últimos 6 años, incluyendo el presente, hemos visto circular un correo electrónico, y en cada ocasión con nuevos datos, que se van adecuando con otras notas falsas que circulan por la WWW. La última actualización incluye que los astrónomos Mayas habían predicho tal evento, e inclusive se agrega la reproducción de 3 hojas de distintos códices.
También se menciona el hecho de que el encuentro del 27 de agosto con Marte fue el más cercano en los últimos 60.000 años, siendo los neandertales los últimos en observar a Marte de una manera tan favorable. Esto es cierto pero, como siempre en estos casos, con algo de exageración, pues Marte y la Tierra han estado en circunstancias muy cercanas a esta en muchas ocasiones de la historia reciente.
Gracias a otra tergiversación sobre el fin del calendario Maya, esta civilización ha estado presente en cuanto evento extraordinario, real o imaginario ha circulado por la WWW. Adicionalmente podemos decir que el agregar la mención de los neandertales ha hecho que circulen historias sobre el genocidio de estos homínidos a causa de la aparición de “Las dos lunas en el cielo”, nada más falso.
Con la mención de los “MAYAS”, la mentira cobra un peso que no tendría de otra forma para el común de la gente, pues es poco el conocimiento que se tiene de esta antigua civilización y es tanto el número de charlatanes que los nombran, que es difícil resistirse al encanto del aval de una civilización considerada una de las más avanzadas de la historia de las civilizaciones antiguas, más no de la actual como nos tratan de hacer creer con tanta basura a costa suya.
El detonante de la tergiversación estribó en que se tomó la analogía entre la Luna y el planeta Marte por su tamaño y no, como lo comentaba el escrito original, por su brillo, aunque esto también es uná exageración pues tampoco el brillo podrá equipararse al de la Luna.
Por otro lado, es físicamente imposible que Marte se vea del mismo tamaño aparente que nuestra Luna. Para esto sólo puede haber dos formas; que Marte sea de un tamaño casi 4 veces el de Júpiter, o que su órbita esté mucho más cercana que la actual, más o menos entre 700 y 750 mil Kilómetros, aproximadamente el doble de la distancia que hay entre la Tierra y la Luna. Podemos comprobar estos cálculos sencillamente con una simple fórmula para el tamaño aparente de ambos cuerpos:
La fórmula es:TAN(A) = (Diámetro / distancia)
Despejando el ángulo que es el tamaño aparente, obtenemos que:
A = ArcTan(Diámetro / distancia)
Diámetro de la Luna = 3,474.80 Km
Distancia de la Luna a la Tierra = 378,050 Km
Tamaño Aparente = 0.526612 grados
Diámetro de Marte = 6.794.4 Km
Distancia de Marte a la Tierra = 55,759,000.00 Km (Aprox. 56 millones de Km).
Tamaño Aparente = 0.006983 grados
Queda de manifiesto la imposibilidad de que Marte y la Luna se vieran del mismo tamaño ese día, o en otras oposiciones.
Solo como complemento, dividamos el tamaño aparente de la Luna por el tamaño aparente de Marte:
Relación entre Luna y Marte = (0.526612 / 0.006983)
Relación Luna-Marte = 75.41 veces.
Es decir, que en esta máxima aproximación de Marte, la Luna se vio 75.41 veces más grande que Marte, o lo que es lo mismo, Marte representó el 1.32 % del tamaño lunar.
DISTANCIA
Con esta misma fórmula podemos calcular la distancia a la que debería estar Marte para verse del mismo tamaño que la Luna:
Tan(A) = (Diámetro / distancia)
Distancia = [Diámetro / Tan(A)]
Usaremos el diámetro de Marte y el tamaño aparente de la Luna:
Distancia = [6,794.4 Km / Tan(0.526612 grados)]
Distancia = (6,794.4 Km / 0.009191)
Distancia = 739, 244.91 Km de la Tierra.
Esto quiere decir que para que Marte se hubiera visto con el tamaño aparente de la Luna, debió estar a una distancia de un 1.32% de la distancia más próxima a la que Marte estuvo en realidad. Si revisamos los cálculos anteriores, veremos que este porcentaje coincide con el tamaño aparente de Marte en porcentaje con relación al tamaño aparente de la Luna.
TAMAÑO
Ahora, veamos cual debería ser su tamaño si a 55,759,000.00 kilómetros, se viera como la luna, en este caso la incógnita será el diámetro, y usaremos el tamaño aparente de la luna, con la distancia ya mencionada, quedando nuestra fórmula de la siguiente manera:
Tan(A) = (Diámetro / Distancia)
Diámetro = [Tan(A) x Distancia]
Diámetro = [Tan(0.526612)x55,759,000 Km]
Diámetro = (0.009191 x 55,759,000)
Diámetro de Marte debería ser = 512,480.96 Km.
Que es lo mismo que si multiplicamos el diámetro de Marte 6,794.4 Km por las 75.41 veces que la Luna se vio más grande que Marte. Esto significa que Marte debería ser a 55,759,000 Km, 3.58 veces más grande que Júpiter (142,984 km).Distancias de la Tierra
Para estar plenamente seguro, también utilicé un sistema astronómico de simulación, con el que pude obtener la configuración del evento sucedido el 2003 y para los años subsiguientes hasta el 2009. De la misma forma realicé una búsqueda para las aproximaciones futuras hasta llegar a la que se equiparara con la del 27 de de agosto del 2003, recibiendo como fecha para este evento el 28 de agosto del 2287.
Aquí un listado de los datos obtenidos con las simulaciones astronómicas para los años posteriores al 2003 en la fecha 27 de agosto para la distancia entre Marte y la Tierra, incluyendo 2003 y la fecha óptima más cercana para el siguiente acercamiento similar:
27 de agosto de 2003 - 0.3727 UA
27 de agosto de 2004 - 2.6647 UA
27 de agosto de 2005 - 0.6826 UA
27 de agosto de 2006 - 2.5753 UA
27 de agosto de 2007 - 1.1726 UA
27 de agosto de 2008 - 2.3996 UA
27 de agosto de 2009 - 1.6253 UA
28 de agosto de 2278 - 0.3722 UA
27 de agosto de 2004 - 2.6647 UA
27 de agosto de 2005 - 0.6826 UA
27 de agosto de 2006 - 2.5753 UA
27 de agosto de 2007 - 1.1726 UA
27 de agosto de 2008 - 2.3996 UA
27 de agosto de 2009 - 1.6253 UA
28 de agosto de 2278 - 0.3722 UA
Como podemos ver, cada uno de los subsecuentes años en que circuló el aviso, Marte se encontraba mucho más lejos de lo que los mensajes electrónicos pregonaban, y en completo desinterés de lo que los humanos pudiéramos pensar de su tránsito por el espacio.
Pero ya sea por una pésima traducción, un error de lectura, ignorancia de básicos conocimientos de astronomía o por un acto deliberado de los internautas sin oficio ni beneficio de siempre (anónimos), la nota corrió por la red como reguero de pólvora, como sucede en todos los casos de notas grandilocuentes y con afirmaciones que pocos “dedos reenviadores” podrían resistir difundir sin verificar, convirtiéndose así en la mentira más grande en circular año con año tan pronto se acerca el mes de agosto.
Las dos lunas, la roja (Marte) y la blanca (Luna) no se vieron juntas el 2003, ni se verán este año 2009, así como tampoco tendremos dos lunas el 2287. Sin embargo, y a pesar de que se reenvía año con año el correo o la presentación, la subsiguiente decepción por no presentarse el espectacular evento astronómico tal y como lo describe este correo chatarra, no merma el envío de esta mentira para el año siguiente.
La razón es que a cada momento nace un internauta que se topa por primera vez con esta falsa nota, lo cree a pie y juntillas haciéndola circula por la Internet, ya sea por correo electrónico o en presentaciones de Power Point; sin tener el más mínimo conocimiento o interés por verificar la autenticidad de lo expuesto, ya que viene de Internet y eso es suficiente. Pero al leerlo piensa que todo mundo debe conocer esa información, ya sea porque lo impactó, o porque el mismo correo lo ordena.
Hoy en día, una gran parte de los internautas, experimentados y amateurs, toman como una verdad contundente lo que se lee a diario en la Internet sin tomar en cuenta que del otro lado del monitor hay otro ser humano enviándolo y que tal vez se este riendo de quien se tome en serio su creación. Pero quien lo reenvía se convierte en centro de atención de sus amigos por tan sorprendente nota… y la cadena continúa.
Al margen de lo que se pueda decir en la Internet sin una pizca de sustento, este fue en 2003, y será en 2278, un evento solamente apreciado en su justa medida por los conocedores del Sistema Solar y el espacio, los astrónomos, que lo verá con verdaderos ojos de fascinación científica y no como un evento mitológico envuelto en una fantasía sin fundamento, aderezada con toques apocalípticos y conspiranóides.
No cabe duda de que Marte siempre ha provocado interés en el hombre, y todo lo que se relacione con él nos hace estar al filo de la butaca. Si a esto se le agregan palabras más o menos científicas tomadas de informes astronómicos, y se le da un toque de misterio incorporando a la mezcla la mención de la civilización Maya, tenemos un rico caldo de cultivo para la creación de una leyenda urbana que pugnará por convertirse en un mito moderno; como así lo demuestra la periódica e irritante circulación de esta mentira cada vez que el mes de agosto está cerca.
Siempre he pensando que sólo hacen falta unos pocos párrafos para divulgar una mentira que todo mundo se cree y “comparte”, pero cuando se trata de desenmascarar esa mentira, ni con el contenido de 10 enciclopedias británicas se podría lograr que siquiera tomen en cuenta la posibilidad de falsedad.
Los que tenemos la fortuna de escribir para el gran público, tenemos la responsabilidad de ser honestos con lo que escribimos y dar pautas a nuestros lectores para una experiencia cognoscitiva satisfactoria, pero también pienso que al lector debe poner de su parte y educarse para buscar sus propias respuestas y obligarse a desarrollar un pensamiento crítico que lo haga preguntarse ¿Cuáles son las fuentes de lo que estoy leyendo? Esta es la razón por la cual acuñé la frase “Información sin fuente, no es fuente de información”. Existen muchas notas sensacionales que se espera creamos sin ninguna referencia a un sitio reconocido o a una bibliografía seria que nos haga saber que lo que leemos es válido o valioso.
Contribuyendo en este sentido con los lectores, daré unas pistas para no caer en trampas de la mente floja:
1.- Cualquier mentira que se gesta en la red, encontrará la muerte en la misma red, así que si se busca un poco se podrá encontrar información que la refute con fundamentos.
2- El secreto para encontrar buena información en la red es saber de qué fuente beber, y en este caso, el lugar indicado para buscar son los sitio de astronomía, ya sea de Universidades o Centros de Investigación.
3.- Si la nota suena muy fantástica para ser cierta, lo más seguro es que sea falsa.
4.- Si la nota menciona a los Mayas, y no es un sitio de astronomía, antropología o arqueología, lo más seguro es que no tenga bases. Si desean saber sobre los códices Mayas, sugiero los sitios que dependen de Universidades o Institutos de Investigación como el INAH. Se debe recordar que si un antropólogo o arqueólogo que estudiaron y siguen estudiando al respecto, desconocen algunos aspectos de esta civilización, ¿Qué se puede esperar de un correo electrónico o una presentación de Power Point enviada por alguien que no es arqueólogo o antropólogo? Si dice que viene de un Antropólogo, se debe investigar el nombre para saber si existe y si en realidad escribió lo que se divulga o es lo que alguien entendido. Esto se puede aplicar para cuanta información dudosa de cualquier campo nos llegue por este medio.
5.- Se debe tener en cuenta que un 80% de la Internet es un centro de entretenimiento, no es la enciclopedia galáctica ni la panacea del conocimiento aunque hay sitios que pueden proveer información confiable. Se debe tener un sano escepticismo de todo lo que nos llega por correo antes de reenviarlo. Por un lado, para no dar crédito a mentiras, y por otro, eliminar el exceso de correo basura que circula por la red, razón por la cual los servidores se saturan, lo que nos hace tener problemas con la navegación, envío de correos o mal funcionamiento de los foros online que no responden eficientemente.
Debemos recordar que cualquier persona con acceso a Internet y con la capacidad de crear su propia página o blog, puede escribir lo que le parezca, de tal forma que no todo lo que se lee en la internet o en un correo electrónico es necesariamente cierto, aunque venga de un conocido.
6.- Otro problema relacionado con el reenvío, es que simplemente se oprime el botón reenviar para lanzar un correo recibido, esto hace que todas las direcciones a las que fue enviado ese correo, queden expuestas a los colectores de direcciones para luego venderlas a las empresas que se encargan de saturarnos con SPAM, esta es la razón por la cual nos preguntamos el porqué recibimos correos no solicitados sobre pastillas, sitios pornográficos o cualquier otra propaganda que llena nuestra bandeja de correo.
Si después de constatar que lo que recibimos es verdadero se desea enviar, las direcciones a las que fue enviado junto con la nuestra, deberán ser borradas, y entonces reenviar el correo. La otra forma es crear un correo nuevo con todas las direcciones en la sección “Con Copia Oculta” que en algunos editores de correo se puede ver como CCO (español), y en otros como BCC (inglés).
El día que podamos diferenciar notas reales de notas falsas, y que tengamos al “dedo reenviador” controlado, podremos decir que estamos un poco más cerca de esa utopía espacial de ciencia, conocimiento y bienestar común que todos anhelamos, pero que pocos tratamos de alcanzar.
Sólo me resta recordar una frase de Aristóteles que dice: “La duda es el principio de la sabiduría”. Seamos honestos con nosotros mismos, y si no conocemos un tema que nos llegue por correo, antes de reenviarlo, investiguemos un poco. No podemos avalar algo que no nos consta sólo porque un correo electrónico lo dice. Si la nota es verdadera, sólo usen el punto 6 de los consejos arriba expuestos. Si la nota es falsa, háganselo saber a quien se los envió, para que él haga lo mismo con quien se lo envió a él, y así crear una retro-cadena que pueda empezar una batalla contra la basura que circula por la WWW.
Internet puede ser algo magnífico si todos ponemos de nuestra parte.
No acostumbro decir esto, pero espero que este esfuerzo haya valido la pena. No he visto algún otro que lo explique de esta forma, tal vez por cansancio, fastidio o porque de pronto imperan las ganas de eliminar al remitente que nos lo envía por enésima vez, o simple y sencillamente porque la gente no quiere entenderlo, la evidencia de esto es que este mentiroso correo chatarra sigue circulando.
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.
Referencias:
Pero ya sea por una pésima traducción, un error de lectura, ignorancia de básicos conocimientos de astronomía o por un acto deliberado de los internautas sin oficio ni beneficio de siempre (anónimos), la nota corrió por la red como reguero de pólvora, como sucede en todos los casos de notas grandilocuentes y con afirmaciones que pocos “dedos reenviadores” podrían resistir difundir sin verificar, convirtiéndose así en la mentira más grande en circular año con año tan pronto se acerca el mes de agosto.
Las dos lunas, la roja (Marte) y la blanca (Luna) no se vieron juntas el 2003, ni se verán este año 2009, así como tampoco tendremos dos lunas el 2287. Sin embargo, y a pesar de que se reenvía año con año el correo o la presentación, la subsiguiente decepción por no presentarse el espectacular evento astronómico tal y como lo describe este correo chatarra, no merma el envío de esta mentira para el año siguiente.
La razón es que a cada momento nace un internauta que se topa por primera vez con esta falsa nota, lo cree a pie y juntillas haciéndola circula por la Internet, ya sea por correo electrónico o en presentaciones de Power Point; sin tener el más mínimo conocimiento o interés por verificar la autenticidad de lo expuesto, ya que viene de Internet y eso es suficiente. Pero al leerlo piensa que todo mundo debe conocer esa información, ya sea porque lo impactó, o porque el mismo correo lo ordena.
Hoy en día, una gran parte de los internautas, experimentados y amateurs, toman como una verdad contundente lo que se lee a diario en la Internet sin tomar en cuenta que del otro lado del monitor hay otro ser humano enviándolo y que tal vez se este riendo de quien se tome en serio su creación. Pero quien lo reenvía se convierte en centro de atención de sus amigos por tan sorprendente nota… y la cadena continúa.
Al margen de lo que se pueda decir en la Internet sin una pizca de sustento, este fue en 2003, y será en 2278, un evento solamente apreciado en su justa medida por los conocedores del Sistema Solar y el espacio, los astrónomos, que lo verá con verdaderos ojos de fascinación científica y no como un evento mitológico envuelto en una fantasía sin fundamento, aderezada con toques apocalípticos y conspiranóides.
No cabe duda de que Marte siempre ha provocado interés en el hombre, y todo lo que se relacione con él nos hace estar al filo de la butaca. Si a esto se le agregan palabras más o menos científicas tomadas de informes astronómicos, y se le da un toque de misterio incorporando a la mezcla la mención de la civilización Maya, tenemos un rico caldo de cultivo para la creación de una leyenda urbana que pugnará por convertirse en un mito moderno; como así lo demuestra la periódica e irritante circulación de esta mentira cada vez que el mes de agosto está cerca.
Siempre he pensando que sólo hacen falta unos pocos párrafos para divulgar una mentira que todo mundo se cree y “comparte”, pero cuando se trata de desenmascarar esa mentira, ni con el contenido de 10 enciclopedias británicas se podría lograr que siquiera tomen en cuenta la posibilidad de falsedad.
Los que tenemos la fortuna de escribir para el gran público, tenemos la responsabilidad de ser honestos con lo que escribimos y dar pautas a nuestros lectores para una experiencia cognoscitiva satisfactoria, pero también pienso que al lector debe poner de su parte y educarse para buscar sus propias respuestas y obligarse a desarrollar un pensamiento crítico que lo haga preguntarse ¿Cuáles son las fuentes de lo que estoy leyendo? Esta es la razón por la cual acuñé la frase “Información sin fuente, no es fuente de información”. Existen muchas notas sensacionales que se espera creamos sin ninguna referencia a un sitio reconocido o a una bibliografía seria que nos haga saber que lo que leemos es válido o valioso.
Contribuyendo en este sentido con los lectores, daré unas pistas para no caer en trampas de la mente floja:
1.- Cualquier mentira que se gesta en la red, encontrará la muerte en la misma red, así que si se busca un poco se podrá encontrar información que la refute con fundamentos.
2- El secreto para encontrar buena información en la red es saber de qué fuente beber, y en este caso, el lugar indicado para buscar son los sitio de astronomía, ya sea de Universidades o Centros de Investigación.
3.- Si la nota suena muy fantástica para ser cierta, lo más seguro es que sea falsa.
4.- Si la nota menciona a los Mayas, y no es un sitio de astronomía, antropología o arqueología, lo más seguro es que no tenga bases. Si desean saber sobre los códices Mayas, sugiero los sitios que dependen de Universidades o Institutos de Investigación como el INAH. Se debe recordar que si un antropólogo o arqueólogo que estudiaron y siguen estudiando al respecto, desconocen algunos aspectos de esta civilización, ¿Qué se puede esperar de un correo electrónico o una presentación de Power Point enviada por alguien que no es arqueólogo o antropólogo? Si dice que viene de un Antropólogo, se debe investigar el nombre para saber si existe y si en realidad escribió lo que se divulga o es lo que alguien entendido. Esto se puede aplicar para cuanta información dudosa de cualquier campo nos llegue por este medio.
5.- Se debe tener en cuenta que un 80% de la Internet es un centro de entretenimiento, no es la enciclopedia galáctica ni la panacea del conocimiento aunque hay sitios que pueden proveer información confiable. Se debe tener un sano escepticismo de todo lo que nos llega por correo antes de reenviarlo. Por un lado, para no dar crédito a mentiras, y por otro, eliminar el exceso de correo basura que circula por la red, razón por la cual los servidores se saturan, lo que nos hace tener problemas con la navegación, envío de correos o mal funcionamiento de los foros online que no responden eficientemente.
Debemos recordar que cualquier persona con acceso a Internet y con la capacidad de crear su propia página o blog, puede escribir lo que le parezca, de tal forma que no todo lo que se lee en la internet o en un correo electrónico es necesariamente cierto, aunque venga de un conocido.
6.- Otro problema relacionado con el reenvío, es que simplemente se oprime el botón reenviar para lanzar un correo recibido, esto hace que todas las direcciones a las que fue enviado ese correo, queden expuestas a los colectores de direcciones para luego venderlas a las empresas que se encargan de saturarnos con SPAM, esta es la razón por la cual nos preguntamos el porqué recibimos correos no solicitados sobre pastillas, sitios pornográficos o cualquier otra propaganda que llena nuestra bandeja de correo.
Si después de constatar que lo que recibimos es verdadero se desea enviar, las direcciones a las que fue enviado junto con la nuestra, deberán ser borradas, y entonces reenviar el correo. La otra forma es crear un correo nuevo con todas las direcciones en la sección “Con Copia Oculta” que en algunos editores de correo se puede ver como CCO (español), y en otros como BCC (inglés).
El día que podamos diferenciar notas reales de notas falsas, y que tengamos al “dedo reenviador” controlado, podremos decir que estamos un poco más cerca de esa utopía espacial de ciencia, conocimiento y bienestar común que todos anhelamos, pero que pocos tratamos de alcanzar.
Sólo me resta recordar una frase de Aristóteles que dice: “La duda es el principio de la sabiduría”. Seamos honestos con nosotros mismos, y si no conocemos un tema que nos llegue por correo, antes de reenviarlo, investiguemos un poco. No podemos avalar algo que no nos consta sólo porque un correo electrónico lo dice. Si la nota es verdadera, sólo usen el punto 6 de los consejos arriba expuestos. Si la nota es falsa, háganselo saber a quien se los envió, para que él haga lo mismo con quien se lo envió a él, y así crear una retro-cadena que pueda empezar una batalla contra la basura que circula por la WWW.
Internet puede ser algo magnífico si todos ponemos de nuestra parte.
No acostumbro decir esto, pero espero que este esfuerzo haya valido la pena. No he visto algún otro que lo explique de esta forma, tal vez por cansancio, fastidio o porque de pronto imperan las ganas de eliminar al remitente que nos lo envía por enésima vez, o simple y sencillamente porque la gente no quiere entenderlo, la evidencia de esto es que este mentiroso correo chatarra sigue circulando.
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.
Referencias:
http://www.astromia.com/solar/marte.htm
http://ciencia.astroseti.org/nasa/articulo.php?num=258
http://hubblesite.org/gallery/album/solar_system/pr2003022a/
http://weblogs.madrimasd.org/astrofisica/archive/2007/12/18/81109.aspx
http://elsofista.blogspot.com/2008_07_01_archive.html
http://romrod.blogspot.com/2005_11_01_archive.html
http://peliculas.cine.hispavista.com/especiales/n23-la-verdad-sobre-marte
http://www.windows.ucar.edu/tour/link=/headline_universe/solar_system/stories_2003/mars_opposit_27aug2003.sp.html&edu=high
http://es.wikipedia.org/wiki/Luna
http://es.wikipedia.org/wiki/Marte_(planeta)
http://es.wikipedia.org/wiki/Júpiter_(planeta)
http://es.wikipedia.org/wiki/Oposición_(astronomÃa)
http://www.cosmopediaonline.com/marte_aprox.html
http://www.mallorcaweb.net/masm/Marte1.htm
http://en.wikipedia.org/wiki/Mars_hoax
http://ferelias.blogspot.com/2009/07/la-mentira-sobre-marte.html
http://ciencia.astroseti.org/nasa/articulo.php?num=258
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http://es.wikipedia.org/wiki/Luna
http://es.wikipedia.org/wiki/Marte_(planeta)
http://es.wikipedia.org/wiki/Júpiter_(planeta)
http://es.wikipedia.org/wiki/Oposición_(astronomÃa)
http://www.cosmopediaonline.com/marte_aprox.html
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