Un día como hoy, 24 de Noviembre, pero de año 2010. El mundo esperaba un avistamiento masivo, según dichos de un tal JOHN DOE, nombre genérico para un desconocido, por lo regular, muerto, un NO NOMBRE en
México y que llena las morgues de todo el mundo, o simplemente un desconocido, algo así como recibir un anónimo.
A la par se esperaba que Estados
Unidos confirmara en boca del mismísimo Barack Obama la posesión de
extraterrestres en algún recóndito congelador de la NSA, la CIA, el AREA 51 o por lo menos
algo de chatarra espacial alienígena de alguno de los varios "borrachazos cósmicos" sucedidos a lo largo de 6 décadas según el cacareo contagioso del clamor popular. Pero, ¿Qué pasó?... Nada; como
siempre, los entusiasta se quedaron como novia de rancho no sin antes recibir las clásicas burlas de los mismos de siempre para alborotar la gallera. ¡¡Lero, lero, les dieron atole con el dedo!!
Pero hoy, 24 de Noviembre del año siguiente, 2011, y gracias a la presión ejercida por grupos entusiastas; los
periódicos dicen que fue el pueblo; hicieron que el vocero de la Casa Blanca
Phil Larson, de la Oficina de Políticas sobre Ciencia y Tecnología de la Casa
Blanca, saliera al ruedo para comunicar que el gobierno de Estados Unidos no
tiene evidencia de que exista vida fuera de la Tierra o de que alguna presencia
extraterrestre haya contactado a algún miembro de la raza humana; por lo que
entonces nos enfrentamos a la maligna noticia, siempre supuesta, de que toda la
vida hemos sido engañados por los conspiranoicos y los entusiastas, quienes al
no tener evidencias sólidas de sus delirios, se las han inventado o robado imágenes
al cine o la Tv para confundir a la opinión pública, alimentando percepciones
equivocadas, diseminando teorías por contagio y sin sustento; y todavía más,
acusando al Gobierno de la Nación más poderosa del planeta de que siempre nos
ocultaron cosas; así que...
¡¡¡Hale!!!, que ya va siendo hora de que
salten de la cama... poneos a trabajar!!
¡Hey!, esperen, ¿Pero acaso no se trata del
mismo gobierno que siempre nos ha engañado quien ahora nos dice que no hay
nada? Para, para, no nos pongamos conspiranóicos, una cosa es que "digan" que nos ocultan las cosas y otra que realmente lo hagan. Y no dudamos que lo hagan, la diferencia está en lo que creemos que ocultan. Recuerden a Nixon, 18 minutos y medio de una grabación comprometedora y que, por supuesto, en ellas no hablaba sobre alienígenas infiltrado en el seno del Partido Demócrata. Si un gobierno ocultará algo, será necesariamente algo más importante que una fantasía popular.
Claro que el Pueblo Norteamericano, (sólo
los entusiastas del tema), han quedado decepcionados y se han cambiado al bando
de la conspiración, pues se sienten engañados, burlados y, además, sin un amigo
en el espacio exterior; ¡¡Que lo ha mandado decir Obama!!!... Pero la gente, en
cuestiones de fe, no confía en nadie, según el famoso slogan de fin de temporada de "The X Files", sólo en quien les dice lo que quieren escuchar o en ellos mismos, al fin de cuentas "La verdad está ahí fuera" al alcance de cualquier hijo de vecino...
Lo cierto es que este tema nunca dejará
los foros, las conferencias o los debates públicos, pues reditúa mucho dinero
para quienes siempre han vivido de la mentira, lavando cerebro con cosas
"¡¡Que dice todo el mundo!!", los llamados "secretos a voces", pero para las cuales no hay una
sola pizca de evidencia por más adeptos que tengan estas sectas de culto OVNI, o
los más surrealistas anhelos y deseos de una población acostumbrada a ser
sorprendida.
¿Pero quién miente?
Si David Icke me muestra un político
desenmascarado en televisión en vivo a Nivel Mundial para demostrarnos que en
realidad hay un “reptiloide” tras su fachada humana, tal vez yo me tomaría el
papel de Mike Donovan (Mark Singer) luchando contra la Invasión Silenciosa (V –
1985).
(Entusiastas 1 – Gobierno 0).
Si una de esas supuestas naves que viajaba
con gordos itinerarios a las esplendorosas ciudades del Venus de los 50's me
llevara de pasajero para constatar lo que ni la NASA a podido afirmar, entonces
creería todo lo dicho por George Adamski y cualquiera que haya escogido al
planeta Venus para veranear.
(Entusiastas 2 – Gobierno 0).
Si tan sólo hubiera un solo argumento
válido en un OVNI de Geometría Variable, y no sólo la muestra de un efecto del
que no se exhibe la causa, me convencería que no son bolsas de material
plástico de algún supermercado o basurero cercano, con las que esos selectos grupos de escogidos pierden su tiempo y pretenden hacérnos perder el nuestro en
Internet.
(Entusiastas 3 – Gobierno 0).
Pero nada de esto pasará, aunque seguirán
cobrando fama; si, lo sé, Adamski ya murió, pero igual sus seguidores insisten
en citar sus experiencias y en publicar sus falsas fotografías como algo real.
La gente necesita creer… y todos se
sienten un Agente Mulder en potencia, ¿A quién no le gustaría hacerse famoso
por descubrir un engaño global tal como lo hizo el Steve Randall de la obra de Irving
Wallace "La Palabra" (1972)?. Lo malo es que eso sólo sucede en
las películas, son sólo ficción, y no verdades veladas para denunciar
conspiraciones como lo piensan quienes así lo creen. Además en realidad no hay
tantos "misterios reales" como para dar abasto a la gran demanda de todo aquél
aficionado que asiste a las audiciones no solicitadas para investigadores de internet.
Tal vez podrían ser el Mulder que buscan
ser, pero no se dan cuenta que la creencia los aleja de la verdad que no
quieren ver, razón por la cual seguiremos con historias, reportes, debates,
peleas y demás parafernalia que el tema propicia por el simple hecho de creer,
aunque se niegue, en algo para lo que no tienen un sustento científico. Es
irónico ¿No?... que su propia creencia no les permita desvelar el supuesto
misterio.
Las leyes y las reglas, dicen, se hicieron
para romperse, pero cuando se trata de las Leyes físicas o matemáticas o del
sentido común, no es el gobierno quien está mal.
¿Quién
engaña a quién?
Leopoldo Zambrano Enríquez.
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.
(Publicado originalmente como nota en Facebook el 24 de Noviembre del 2011. Corregido y aumentado para su publicación en este espacio).