Publicado por primera vez el jueves 8 de
abril de 2010 en el blog argentino “Dos
Mentes, Idea y Media” de Mirta Cristina Rodríguez Corderí, artífice de la idea de
realizar esta entrevista.
Nota: Algunas respuestas fueron ampliadas
y algunos enlaces rotos corregidos para su publicación en este blog.
“Un Momento Para Crear, Una Eternidad Para
Creer”.
EL UFOLOGO DE LOS AFORISMOS
Por Mir.Rodríguez Corderí
"Información Sin Fuente, No Es Fuente De Información".
“Y haciendo un poco de historia nos
volveremos atrás para recordar las glorias de mis días de chaval”.
Esta frase de La profecía de Rafael de
León me sirve de introducción a esta pregunta: ¿Qué sentía el niño ante los
misterios? ¿Cuál lo fascinaba?
Cuando se inició mi interés por los
OVNI's, casi fue a la par de mi descubrimiento del espacio. En esa época de mi
existencia la ciencia ficción llenaba mi mundo, y fue entonces cuando la idea
de que el Universo podría estar lleno de vida rondaba mi mente. Sin embargo, y
a pesar de ser aún un niño, leía libros de ciencia, enciclopedias y demás; mi
padre siempre puso a mí alcance la más variada literatura y celebraba mi gusto
por la lectura.
En 1980, con 13 años, mi panorama se abrió
aún más con la emisión vespertina de "COSMOS" de Carl Sagan, a quien
entonces no conocía y qué más tarde me enteraría que siempre fue un gran
entusiasta de la vida en el Universo. Me identifiqué con él cuando describe
cómo, de pie en su jardín, extendía los brazos al cielo esperando ser
transportado a "Barsoom" (Blues para un planeta rojo). Pero nada
pasó. A la par de mi incursión en la ciencia gracias a este gran astrofísico,
mi interés por el fenómeno OVNI cobraba más fuerza, a tal grado de hacer
investigaciones por cuenta propia a la edad de 17 años. Ya había leído a varios
autores del tema; Salvador Freixedo, Hans Holzer, Tomás Doreste, Rodolfo
Benavides, Jacques Bergier, Ion Hobana, Frank Edwards, Antonio Ribera, y por
supuesto Erich Von Däniken, entre muchos más. Un poco después, con el primer
trabajo, mi biblioteca creció.
Pero no puedo negar que en esa época me
movía más el entusiasmo que el conocimiento, sin embargo deseaba aprender más.
Fue entonces que traté de compaginar lo aprendido en "Cosmos" con la
investigación de campo, y eso me dio como resultado llevar una incipiente
metodología que sólo consistía en la toma de datos (testimonio), tratar de
recabar evidencias (muestras) y posteriormente intentar definir qué había
pasado en realidad.
En la mayoría de los casos no se podía
conseguir esto, pues los relatos de un testigo variaban con respecto al de otro
en el mismo suceso y no había una evidencia qué revisar. La frustración me
llevó a buscar un contacto más cercano con los protagonistas de las notas OVNI,
que por azares del destino me condujo a una charla de Juan José Benítez en
1988, cuando presentaba su libro "El Testamento De San Juan" en una
librería local (Castillo).
En esa reunión conocí a un contactado,
ahora famosos en el mundillo OVNI, Rolando Quiroga, a quién le hice varias
entrevistas en las que me proporcionó información fantástica. Ahora ya contaba
con un testimonio "real" de un contacto con seres de otros planetas,
o al menos eso era lo que este hombre aseguraba. A fin de cuentas, sólo tenía
su testimonio y nada más.
Pero este contacto, me hizo relacionarme
con Alejandro Ruiz, miembro de una agrupación que en esos días, ya en 1989, se
formaba en Monterrey. Me tocó llegar en el momento en que se escogía el nombre
para el grupo, y había sugerencias de todo tipo. La principal era "Grupo
Apolo", por aquello del "Carro de Fuego", pero se le quería dar
un toque de grandeza, así que el término "Fundación" también se
barajaba. Mi sugerencia fue "Cosmos", por el programa de Carl Sagan,
y tras un debate sobre escribirlo con “K” o con “C”, al final quedó como
"Fundación Cosmos", pero en el sentido de Universo. Más adelante, en
1991, se logró registrar la organización ante la Secretaría de Gobernación, y
agregamos al nombre "Asociación Civil" (A. C. para abreviar).
En esos días tuvimos participaciones en
radio, televisión, prensa y nos vimos en la necesidad de tener un local para
sesionar y al cual llegaran los medios para futuras entrevistas. En un
principio sesionamos en la oficina del Ing. Marco Antonio Reynoso, Presidente y
fundador del grupo.
La mayoría de los socios provenían del
primer Grupo formado en 1969: "OVNI Club Internacional, A. C." que
sesionaba en el Condominio Acero, y que tuvo una trayectoria intermitente en el
campo de la investigación OVNI con varios reinicios hasta que cerró sus
operaciones definitivamente en 1982.
Con Fundación Cosmos, A. C. tuve la
oportunidad de entablar conversaciones con mucha gente, la mayoría entusiastas
del fenómeno y deseosos de creer en una realidad que, desde el cierre de los
organismos oficiales de investigación OVNI en 1969, deseaban comprobar por sus
propios medios.
Con el tiempo tuvimos presencia
internacional a través de las listas de intercambio con otras organizaciones,
muchas de ellas extranjeras, como por ejemplo "El Dragón
Invisible"
de Carlos Alberto Iurchuk de La Plata, Argentina; OVNI-NET de Lucy
Guzmán Lloveras de San Juan, Puerto Rico; Institute Of Hispanic Ufology de Scott
Corrales en USA; Miami Ufo Center de Virgilio
Sánchez Ocejo en Florida, USA. En México se tenía relación con ALCIONE del Cap. Alejandro Franz Navarrete
de Puebla, México; el Lic. Jaime Maussan, el Lic. Luis Ramírez Reyes del
CIFEEAC, el Ing. David Triay Lucatero de Mérida, Yucatán, y muchas personas más
que nos unimos en las primeras alertas OVNI organizadas por el CEUFO de Oscar “Quique” Mario, de la
Pampa, Argentina. Todos ellos ayudaron a formarme una idea general de lo que
era la ufología.
En el grupo ascendí pronto, fungiendo
primero como Secretario y Coordinador de Informática; luego como miembro del
Consejo Directivo. Esto me permitió tomar mi último puesto en la agrupación
como Vicepresidente, al parecer vitalicio, o al menos así lo fue hasta que el
grupo cerró operaciones el 7 de octubre de 2008. Al día siguiente, 8 de octubre
del 2008, inicié "Informe U. F. O.". La página
oficial está aún en construcción.
"La comparación de dos eventos
separados por el tiempo y cuya naturaleza es desconocida, sólo nos da dos
eventos desconocidos, y no la confirmación de uno con el otro para un hecho
paranormal o extraterrestre".
¿Cómo fuiste creando tus aforismos, a
partir de la reflexión incausada o ante circunstancias concretas?
Diría que ambas. A veces estoy en la
oficina o en casa, haciendo algo que no tiene nada que ver con el tema, y de
pronto me viene una idea. En ese momento tomo nota para no olvidarla o, si la
inspiración viene con fuerza, escribo lo que me venga a la mente gracias a ese
chispazo. Pero casi todas han sido detonadas por una circunstancia concreta que
la reflexión termina por pulir. Pero al igual que el chispazo, me vienen a la
mente durante la revisión de un caso mientras leo los detalles. En el transcurso
de la lectura se presentan diferentes ideas que van tomando forma hasta que al
final me viene la posible solución al caso, si esto es accesible en ese
momento, y al mismo tiempo, si es que no está ya acuñada, una nueva frase. La
frase cruda pocas veces se inmortaliza, pues queda de una forma en la que sólo
yo la entiendo, es una especie de ideograma que el redondeo de la idea y la
reflexión del caso en general pulen cuando la traduzco a blanco y negro. Otras,
parafraseando a Alejandro Agostinelli, tienen palabras que mis demonios
internos pusieron ahí, usando mi lengua como trampolín, pero ésas nunca llegan
a ver la luz tal como surgieron.
Estas frases son la esencia del caso en
turno o de una moda en general, producto del conocimiento empírico y traducidas
al más puro estilo de los refranes o dichos populares tan característicos de
México. Algunos de estos aforismos pueden ser tan obvios que es difícil pensar
que no se acuñaran antes.
Y en este sentido, son una especie de
prontuario que resume todo un caso o una búsqueda detrás; por ejemplo,
desarrollando el porqué de la frase con la que inicias la entrevista, “Un
momento para crear, una eternidad para creer”, podría decirte que fue acuñada
directamente por su relación con un caso concreto y que a su vez se acopla a
todos los casos similares aunque pertenezcan a diferentes ámbitos. En esa
ocasión surgió por los falsos vídeos que circulaban en la red:
Los “OVNIS de HAITÍ” de David
Nicolas, conocido como “número 6” en Partizan Labs o como “Barzolff814” en Youtube. En
días pasados se publicó una nueva obra digital de su autoría, donde se muestra
que ha alcanzado una maestría asombrosa.
“El Chupacabras canguro” de John Merrill,
promovido en Youtube con su nick de “Delirus42”, y que algún
ufólogo trajo como atracción en sus conferencias, gracias a que un “internauta”
se lo envió, provocando la consiguiente aclaración del
autor.
“Los Roques” de Manbird
Productions, cuyo nick en Youtube es “manbird12000”, y que sirvió
como viral para una nueva serie.
Y muchos otros que han saltado a la mesa
ufológica con la finalidad de crear expectación mercadotécnica que los
entusiastas, ya sea por desconocimiento, broma o mala fe, promovieron por la
red o los medio televisivos como reales. El último caso, y más discutido aún en
estos días sigue siendo sin duda “El OVNI Gallego”, un video parte
de una campaña viral promovida por TERRA España para celebrar dos pájaros de un
tiro: Su décimo aniversario como empresa y el 71 aniversario de la emisión
radiofónica de “La Guerra De Los
Mundos”
de H. G. Wells, emitida desde
el Teatro Mercury el 30 de
Octubre de 1938 bajo la dirección de Orson Welles.
Muchas cosas salieron mal, en especial haber
menospreciado el poder de propagación que tienen la Internet, la viralidad se
les salió de las manos. El apasionamiento de un grupo cada vez más creciente de
entusiastas, y el apogeo de oportunistas que se aprovecharon de la falta de
buenas técnicas para determinar la autenticidad del vídeo hicieron que se
empezaran a tejer maniobras muy elaboradas en torno a un asunto de mero
entretenimiento. A pesar de las aclaraciones de
los propios productores de la broma con un vídeo de “cómo se hizo”, el
tema aún sigue en la palestra como un vivo ejemplo de un “ocultamiento a
ojos vista”,
nada más falso.
Quienes tenemos algo de experiencia con la
información que circula por la red, sabemos que este tipo de “noticias” deben
ser tomadas con pinzas, y no se debe contribuir a la desinformación
publicándolas sin ser verificadas, precisamente con miras a evitar distribuir
información dudosa. Sin embargo, como se ve en la actualidad, la ufología, al
igual como sucede en los medios noticiosos, parece llevar una prisa endemoniada
por buscar “ser el primero” en publicarla. La mayoría se escuda en que es
necesario informar al gran público lo que otros medios no publican (¿?), pero
parecen no ser conscientes de que hacen más daño que beneficio siguiendo la
pauta de un periódico sensacionalista más que la de un investigador serio.
Además, en este tipo de informaciones siempre existen puntos contradictorios y
falsas promesas, como por ejemplo publicar la nota sensacionalista para
impactar, a la par de un futuro estudio definitivo que nunca llega, aludiendo que
la investigación amerita tiempo. Y estoy de acuerdo hasta cierto punto, pero en
la mayoría de los casos no vale la pena invertir tiempo ni recursos; hasta el
cerillo con el que enciendes un cigarrillo resulta excesivo.
Esas notas sensacionalistas vertidas con
premura y que sólo inflan blogs y portales, no son rectificadas, de tal manera
que para un lector despistado será la confirmación de alguna teoría de café que
le da vueltas por la cabeza, perpetuando así una falsa creencia en algo que se
puso de moda y se desmitificó en su momento, pero que este nuevo lector no se
da por enterado debido a que su fuente de información no se hizo eco de la nota
de rectificación del “caso” que otro sitio, que si hizo su trabajo, publicó
poco después de la nota sensacionalista. Es así como las notas donde se muestra
que se trataba del producto de una campaña viral, un relato exagerado o una
broma nunca viajan a la misma velocidad que las notas que mueven al pensamiento
mágico, ese resquicio tan buscado por los internautas que desean escapar de una
realidad tan gris como agobiante y que creen a pies juntillas lo que leen,
iniciando una nueva, ya vieja, modalidad: “Los Correos Cadena”, “La información
chatarra” o el molesto “SPAM”.
Aún me llega correspondencia de nuevos
internautas preguntando por la veracidad de “El video Haitiano”, que se trata de
una animación CGI, o de “El video de Dubai”, que retrata plafones de techo decorado
como si de cielo abierto se tratara. Muchos me llegan con la idea de darme una
“novedad”.
Es así como el momento de creación del
artista se convierte en toda una eternidad de creencias para el mundo virtual
de los misterios, del que se piensa que todo es posible por más descabellado
que parezca. A fin de cuentas, ya saldrá otra nota más espectacular que opacará
las averiguaciones de la anterior, asegurando así el puntaje de tantos sitios
llenos de notas de contenido basura y sin fundamento.
Voy a utilizar un aforismo tuyo: "El
Problema con algunos sectores de la Ufología actual, es que olvidan lo que los
ufólogos del pasado ya resolvieron". ¿Qué reflexión extra te merece?
La Ufología es muy rica en información y
material de primera mano que han quedado grabados en los anales de la historia
(la ufológica). Por ejemplo, podríamos mencionar los excelentes trabajos de
investigación de Vicente-Juan Ballester Olmos y Ricardo Campo para definir lo
que en 1979 se dio en llamar “El OVNI de Canarias”,
además del magnífico trabajo que realiza con su proyecto FOTOCAT; las clasificaciones
para encuentros con ovnis del Dr. Hynek, “Los 10 Principios de la Ufología” de Philip J. Klass, el Informe Nº 18 deNarcap y
demás trabajos de organizaciones como NICAP, o la forma de
trabajar de agrupaciones como MUFON durante la
gestión de James Carreón, CIOVI con más de
50 años de trayectoria, hoy GEFAI, y muchos otras organizaciones que han
aportado su material de estudio como “El Manual del Investigador” de Lucy
Guzmán y Orlando Pla, o “Elementos de la Ovnilogía” de Milton W. Hourcade. Hoy
no se toman en cuenta porque la nueva ufología se basa en un nuevo enfoque: “Ya
están aquí, debemos probarlo”, y no en el viejo postulado de “Vamos a ver de
qué se trata esto”. Hoy, el concepto de ufólogo ha cambiado de ser un estudioso
del fenómeno a alguien que se cree cualquier cosa relacionada con los
extraterrestres sin un meticuloso estudio, sólo se intentan confirmar teorías y
almacenar información como si de un álbum de cromos se tratara.
Pero las enseñanzas no siempre vienen de
un caso tan espectacular como el de Canarias, de igual manufactura al del 9 de
diciembre de 2009 en Noruega; sino también de los casos pequeños, los del
montón, se puede obtener el cómo las enseñanzas del pasado son eludidas por la “sagacidad
miope” de los entusiastas actuales.
Uno de esos casos, que quedó en los anales
del Proyecto Libro
Azul,
es para mí un caso muy especial. Se trata de uno sucedido supuestamente el 2 de Agosto de 1965,
en Tulsa, Oklahoma. La imagen es muy famosa, y la publiqué en mi
artículo de AFORTEANOSLA “Los OVNI de la eraDigital”
para ilustrar lo siguiente:
1.- Las soluciones a los casos OVNI no se
multiplican a la misma velocidad que el relato original, o simplemente no se
publican. (Otra frase en maduración).
2.- En la mayoría de los casos OVNI se
hace referencia a la confiabilidad de un testigo apoyados en los testimonios de
sus vecinos, en este caso de Tulsa, parece que no se conocían muy bien, así que
no podemos jactarnos de conocer bien a nuestros vecinos como para meter las
manos al fuego por ellos.
3.- Los estudios fotográficos son
confiables en la medida en que quien los realiza tenga una visión objetiva de
las cosas y no sólo se circunscriba a los extremos usando ideas preconcebidas.
Pero también es cierto que no siempre nos dan la solución al caso si las
referencias son escasas o no hay un buen conocimiento y experiencia para
analizar el caso. Sin embargo, por otro lado, que no se tenga una explicación
contundente, no significa que se deba etiquetar el caso como extraterrestre
“mientras” se llega a una solución satisfactoria, en todo caso se debe
etiquetar como OVNI, en su más estricto significado.
Este caso fue resuelto por una afortunada
coincidencia, y gracias a la revisión del material fotográfico al seguir la
metodología de solicitar las fotografías anterior y posterior a la que motivó
el estudio. En primera instancia dio como resultado que la foto no había sido
tomada en agosto, sino en diciembre. Y el artefacto fotografiado era una lámpara de colores que iluminaba un árbol navideño, pero en esa
toma, el flash no se disparó dando lugar a fotografías un “objeto” que resultó
intrigante al revelar los negativos. Y como éste hay varios casos antiguos que
aún se siguen presentando en sitios por toda la red como “La Mejor Evidencia
OVNI”, y sin dato alguno más que fecha, lugar y ocasionalmente los datos de
quien tomó la fotografía.
Esto me orilla a mencionar una frase que
me han lanzado infinidad de veces para criticar mi escepticismo y que ahora uso
para patentar la ceguera ufológica: “El árbol no deja ver el bosque”. Se está
tan imbuido en confirmar una creencia, que se pasan muchos detalles por alto
tales como contradicciones, lagunas, tecnicismos, y hasta exageraciones en los
relatos y no ven el todo por no dejar de ver el OVNI, pero esta vez en su
acepción popular, como “Platillo Volador”.
La ufología actual busca protagonismo y se
revisa el pasado únicamente para dar validez a casos actuales, como si cantidad
hiciera calidad, y no para buscar qué fue lo que en el pasado encontraron los
ufólogos de ese tiempo con un caso similar. Ésta nueva ufología, cuyo
parteaguas lo fijó el cierre de los organismos oficiales, se apoya en un juego
de palabras que se supone sobreentendido y claro, pero que a la hora de hacer
estadísticas o conteos no parece ser así.
Los casos no identificados no son
automáticamente indicios de vida extraterrestre, sólo son casos para los que no
se encontró una explicación convencional, ya sea por datos insuficientes o
porque no se profundizó lo necesario o no se hizo un adecuado trabajo de campo,
cosas que menciona Philip J. Klass en sus 10 principios y por lo cual se
convirtió en “La Bestia Negra” de la ufología.
Hay casos que requieren una investigación
de campo muy amplia, y otros que pueden resolverse en 5 minutos, pero lo más
importante es que se estudien con mente objetiva y sentido común, aunque hoy el
sentido común, como sabemos, es el menos común de los sentidos.
Hay muchas enseñanzas que vienen de la
ufología del pasado, pero no son conocidas por lo entusiastas que hoy pululan
por la red; que por el simple hecho de reportar un caso, estar en el lugar o
cargar una cámara, se sienten ufólogos. Es entonces cuando nos topamos con
“investigadores” que no tienen la más mínima idea de lo que es una “Parálisis
del Sueño” asociada a un caso de abducción como posible explicación del evento.
Es la causa de que todos se sientan víctimas de “ataques injustificados”,
siendo que ellos mismos se colocan en el blanco de tiro cuando no buscan
explicaciones racionales, sino sólo encuadrarlos en su verdad, pero no les
interesa “La Verdad” porque ya hay un largo historial sin sustento técnico que
avala cualquier cosa que ellos piensen.
"Donde reina la creencia la
razón no existe, aunque la razón sea el origen de la propia creencia. En todo
caso, razón y creencia son anacrónicas".
Leo, como muchas veces he repetido, tu
eres un escéptico de los buenos, de los que abrigan una sana duda ante los
fenómenos anómalos; con esto quiero destacar que no te tiras a la yugular de un
creyente, que intentas explicarle tu punto de vista sin imponérselo, ¿qué clase
de escéptico te consideras?
Me considero un escéptico en el sentido
real, en el sentido que tu lo entiendes, que para creer se necesitan evidencias
palpables o argumentos más válidos que el de decir “Tengo 500 casos iguales”;
pero desafortunadamente el público en general sólo entiende el sentido que los
ufólogos deshonestos han acuñado en defensa de sus fraudes; con expresiones
tales como “negador oficial”, “escéptico recalcitrante”, “¿qué vas a saber a 8000
km?”, y otras más que tanto se mencionan hoy día. Es decir, si no sigues la
línea impuesta por la mayoría, en la que unos cubren a los otros, atacan
lanzando etiquetas que sirven como un código rojo para alertar a los demás y
saber que hay un lobo en el corral. En el caso contrario, no importará que te
encuentres en el Polo Norte, serás uno de ellos. Pero el tirarse a la yugular
respondiendo a sus ataques no lleva a ninguna parte. He aprendido que cuando
alguien no tiene un buen argumento para refutar lo que intentas explicar,
recurre al descrédito y al insulto, mi idea de la investigación no es seguir
juegos estúpidos, pues pienso que quien lanza el primer insulto ya ha perdido
la partida. Eso sólo denota personas que desean hacer prevalecer su punto de
vista sin una sola base argumental, defendiendo fotos borrosas, fácilmente
explicables, como si se tratara del “Santo Grial”. Entrar en el “ring” equivale
a caer en una ufología de escaparate, en la que sólo con insultos se hace
prevalecer un punto de vista, y que no sirve para nada a la investigación. Mi
forma de ser no es de confrontación, siempre he sido de entablar un diálogo
abierto. Pero también sé que para entablar un diálogo se deben sentar las bases
antes. Uno de los mayores errores que he visto en la ufología actual es el
pensar que con invalidar un caso se está queriendo invalidar a la ufología en
general, y no es así. De Joseph Allen Hynek aprendí que cada caso tiene su
explicación única, el fenómeno OVNI no es un monolito que se deba entender como
un único ente, no, el fenómeno OVNI es una mole formada por miles de ladrillos,
unos distintos a los otros. Existen algunos parecidos y esos significan casos
similares que con el hecho de explicar uno se pueden explicar varios, pero
otros deberán tener una explicación diferente. Mi interés no es convencer
creyentes sino hacerles ver esas diferencias, y que un escepticismo nacido de
la curiosidad, en conjunto con la honestidad para con uno mismo, son las
mejores herramientas para investigar este tema. ¿A mí de qué me sirve engañarme
o engañar a los demás? ¿Qué me deja decirle a otra persona que su idea es
falsa? Nada, en todo caso lo que hago es, si me parece interesante, revisar el
caso, sacar mis conclusiones y publicar algo si lo amerita. Caso contrario,
sólo queda como una enseñanza más en mi haber.
Hace años, con los programas de televisión
que en México eran de confrontación entre "CREYENTES" y
"ESCÉPTICOS", conocí el otro lado de la moneda. Un lado que me
pareció muy seductor en un principio, a pesar de los comentarios agrios y
burlones; pero también me di cuenta que el programa en sí era un payasada
preparada para promover el distanciamiento de “bandos” permitiendo, entre otras
cosas, el libre insulto y el descrédito con cero beneficio; sin embargo, los
argumentos de los así llamados "Escépticos" se basaban en hechos,
como la caída de chatarra espacial apoyada en una bitácora de reingresos y no
sólo en una casuística. Lo más importante era que antes de apoyar la tesis
extraterrestre, se descartaban otras posibilidades que hoy no se consideran. En
ese entonces yo era crédulo total.
El gran público se autodenomina creyente o
escéptico gracias a estos programas de debate que sólo cumplían con la ambición
de una televisora por obtener rating. Sin embargo, desde el punto de vista de
la historia ufológica, se destaca este hecho como que nunca se había dado tanto
empuje públicamente a este tema y mucho menos dedicarle 11 horas con 10 minutos
de forma continua en la televisión abierta a un programa de debate sobre el
particular. Que por cierto, en ese maratónico programa no asistió ningún
escéptico, así que los creyentes estuvieron a sus anchas.
No afirmo ni niego sin una explicación de
por medio. Por lo que cuando me refiero a un caso, lo trato de explicar como si
lo hiciera para que un niño de 6 años lo entienda, aunque a algunos adultos les
resulte difícil entenderlo de esta manera, ya sea por soberbia, ignorancia o
resentimiento. En la mayoría de los casos que me ha tocado revisar, no he
encontrado detalles inexplicables que me hagan dar un fallo positivo para OVNI,
sólo he encontrado suposiciones salidas por el estudio de sus “efectos” pero
nada sobre las causas.
En 2006 me retiré a un año sabático, y fue
cuando pensé en realizar un estudio sobre “OVNIS FORTUITOS” que empecé a
concretar en 2008 y que aún está en desarrollo. Experimentar es lo que la
mayoría de los ufólogos parecen dejar de lado. Como parte del estudio de los
“fortuitos”, uno de mis primeros experimentos me llevó a publicar, el 17 de
enero de 2009, un artículo sobre los RODS, y en próximos días estaré publicando
uno para los ORBS. Ambos piezas fundamentales de la mitología actual adjudicada
al fenómeno OVNI o paranormal por igual.
"Un mismo fenómeno, en
circunstancias distintas, hace pensar en fenómenos diferentes. Pero fenómenos
distintos, en circunstancias similares, hacen pensar en un mismo fenómeno. El
detalle es ser lo suficientemente agudo como para saber la diferencia".
¿La tarea investigativa tiene algún efecto
especial para ti, o sea, resurge el detective antes que el héroe o ambos al
mismo tiempo?
Interesante pregunta, no me considero un
héroe pero si un cruzado de la objetividad. Una de las primeras cosas que tengo
muy claras es que la ufología no es un asunto de creer o negar, sino de
investigar. Y para que una investigación sea objetiva, no se debe tener en
mente una idea preestablecida. Se supone que no tenemos la más mínima idea de
lo que encierra el fenómeno OVNI o lo que hay tras él, tanto así que existen
infinidad de teorías que suponen una posible explicación para el origen del
fenómeno, y para todas ellas hay partidarios.
El hecho de manejar a la ufología como un
asunto de fe, la torna en una especie de religión donde cada quien saca de ella
lo que desea, confirmando teorías, buscando verdades propias y contribuyendo
con lo que se supone explica para cada quien su parte de verdad.
La objetividad también tiene su parte en
el pastel, sin embargo algunos pecan en ese sentido por exceso, haciendo alarde
de la libertad de expresión para tolerar cualquier punto de vista, pero llega
un momento en que esa libertad se transforma en libertinaje dando lugar a una
sarta de invenciones que no respetan siquiera los cánones establecidos por la
propia ufología. Rondan las más variadas afirmaciones, algunas se contradicen.
La experiencia me ha enseñado que en la ufología no debe haber banderas,
colores, apasionamientos, ideas preconcebidas ni una predisposición a ver en
los testigos un enlace con otro mundo. Primero se debe definir qué es lo que
pasó con el testigo, definir qué es lo que vio en realidad, si esto es posible,
y posteriormente, dar los hechos de forma imparcial en un reporte; así, quien
lea el informe, será libre de formarse una opinión informada con los elementos
de juicio que has puesto a su alcance, no simplemente decirle lo que debe
pensar o ver escudándote en que “eres un experto” o con la cansina frase de
“¡Ahí están las evidencias!”. Se puede expresar una opinión, que al final de
cuentas será sólo una opinión personal, pero los hechos vertidos en un informe
hablarán por si mismos si es que se plasmaron con verdadera objetividad.
Siempre me ha movido primero la
curiosidad, así que primero aflora el detective, y eso más que nada es motivado
por mi propia necesidad de saber de qué se trata. Pertenezco a varios grupos de
análisis fotográficos de países como Argentina, Puerto Rico, Brasil y hace poco
me integré a uno en Estados Unidos con miembros de distintas partes del globo
del que recibo material de estudio esporádicamente, y lo primero que hago en
los casos que llegan es revisar el material, siempre son fotografías, es el
camino que escogí en este campo porque es lo que hoy en día se esgrime como que
“No hay mejor evidencia”. Esto me ha permitido notar que existe un gran
desconocimiento sobre efectos fotográficos por parte de quienes toman las
“evidencias”. En primera instancia no leo el relato del testigo hasta que la
imagen no me obligue a hacerlo. Los “porqués” son los primeros en aflorar, y
cada “porqué” te va trazando un rumbo a seguir. Cuando se pone la cosa
interesante, comienzo la recopilación de información y es entonces cuando leo
el testimonio. Por lo general, los 10 principios de Philip J. Klass se aplican
formidablemente, así que no se puede dar un juicio de la intención del reporte
hasta no ver el panorama completo, que no siempre involucra una revisión en
campo. A medida que se avanza surgen teorías, ideas locas algunas, y se van desechando
las primeras en favor de nuevas que me van dejando más claro el panorama y que
terminan por cuadrar la historia; muchas veces en contra de lo que el testigo
afirma.
El problema aparece cuando se desea que
otros lo pongan a consideración. Ahí es cuando empieza el camino cuesta arriba
para que la explicación prospere, sobre todo cuando ésta choca con ideas
preestablecidas o que llevan muchos años enquistadas en el pensamiento popular
gracias a los entusiastas que sólo recopilan casos para validar sus ideas. Este
es un gran error de los investigadores actuales, “La mayoría buscan su verdad,
no La Verdad”.
Desde el punto de vista junguiano el héroe
que llevo adentro se regocija con el plan, porque hago lo que me gusta.
Pero esta palabra me lleva a su otro uso,
más vulgar, el que demuestra heroísmo. Ahí me detengo un poco y te ratifico que
mi postura no es de confrontación, en realidad sólo trato de aclarar un caso
que me ha tocado revisar y dar mi conclusión lo más objetivamente posible para
que el gran público vea que no todo lo que brilla es OVNI, pero es entonces
cuando se deben sacar las dotes escolásticas y explicar todo paso a paso. Por
otro lado, el error de algunos de los llamados escépticos con conocimientos es
que tienen la solución a muchas malas interpretaciones OVNI, pero no tienen el
tiempo o la paciencia para explicarlo de una manera sencilla y sin burlas u
ofensas. Pero esto también puede tener su origen en la nula esperanza de que la
explicación sea aceptada gracias a los oficios de ufólogos entusiastas,
entercados o atrapados en una burbuja de tiempo muy retro.
Siempre he pensado que antes de lanzar las
campanas al vuelo, se debe verificar si ese lance de repiques es justificado.
Mi escepticismo no sale de la negación, sino más bien de la duda de si un caso
es real o no, y aunque el sentido común me indica que un caso pueda ser
imposible, se debe demostrar con un análisis al alcance de mis posibilidades
con la ayuda de los actuales equipos electrónicos e informáticos en caso de ser
una evidencia fotográfica o fílmica, o “mojarse los zapatitos” si requiere
verificación en campo.
En un mundo donde se desea creer,
cualquier cosa que justifique esa creencia será recibida con reverencia, así
sea una plasta de color sin forma. Mi curiosidad me impulsó a irme por el lado
de las evidencias fotográficas y fílmicas. Poco a poco fui conociendo algunos
términos propios del área y finalmente esto me llevó a idear lo que tal vez
será mi más interesante trabajo. Para los que conocemos algo de fotografía, y
hemos entrado al manejo de software de edición, es obvio que una fotografía
producto de una cámara casera, como la que puede comprar cualquier persona en
un supermercado, sólo capta luz, no calor. También es obvio que programas de
edición fotográfica tales como GIMP, PICASA, o PHOTOSHOP tiene filtros que
pueden ayudar a definir algunos detalles, pero nunca harán una real separación
de calor aunque así lo parezca. Estos programas sólo trabajan alterando las
bandas de degradación de color, y esa degradación de color es lo que da el
efecto que quiere hacerse creer que es un “análisis termográfico”. Se aprenden
otro tipo de cosas cuando se va siguiendo una línea derivada de un porqué, como
por ejemplo que la aberración cromática no es un campo energético que roda al
platillo volador, sino un efecto de la mala convergencia de una lente.
Estas falacias de análisis y los efectos
de cámara, aunados a objetos de extraña forma que aparecen en las fotografías
inadvertidamente, refuerzan la falsa premisa de que una cámara es un aparato
que toma lo que “el ojo no ve”, creando una horda de entusiastas que lanzan
fotos al aire a la espera de que algo “extraordinario” aparezca en sus imágenes,
incitados por los líderes de opinión que han fomentado esa falsa creencia.
Afortunadamente, no en todos los casos se ve esta desmedida credulidad, y los
testigos no son del todo culpables, en todo caso lo son quienes les han
infundido esas ideas en la cabeza publicando las imágenes como algo que no
es.
Gracias a esto tenemos toda una gama de
“artistas” que exponen sus “análisis” de color, deformando aún más la de por si
chapucera prueba de algo extraño captado fortuitamente en una imagen
fotográfica. Aquí es donde surge el cruzado tratando de explicar la verdadera
naturaleza de las cosas porque se abusa del término OVNI de una manera
engañosa, pues aunque se habla de un objeto volador no identificado, que nadie
niega, se deja implícito el sentido de que son artilugios “tripulados
inteligentemente” y se olvida olímpicamente que en el cielo existen pájaros,
aviones, insectos, reflejos solares, manchas en la lente, polvo en la lente,
polvo iluminado por el flash y muchas otras tantas cosas que se suman a los
fenómenos asociados a las cámaras.
Entre el gran público, que está ávido de
cosas raras, existe una gran confusión en torno a estos temas. Quienes gustan
de estar al tanto, muchas veces están en una confusión con respecto a los
conceptos; me ha tocado ver foros, comentarios a notas sensacionalistas y
entrevistas, donde el gran público se refiere a los “ocupantes” como OVNI,
cuando deberían ser llamados “extraterrestres”, ”seres”, “entes”, “ebes”, etc.
Este es ya un segundo grado de deformación en la información gracias a sólo son
entusiastas, y eso es lo que los diferencia de los verdaderos investigadores.
"Decir lo que la gente quiere
oír, hace más daño que la verdad".
¿A qué le atribuyes la resistencia que se
opone al escéptico que resuelve un misterio, demostrando que no era tal?
El detalle del asunto es que quienes
fomentan la ufología como dogma de fe; ya sea por dolo, ignorancia, dinero o
fama, tienen mayor éxito y penetración en los medios masivos que quienes
desentrañamos el misterio; y eso se debe a que lo fantástico vende, resolver un
misterio es atacar un modus vivendi que no muchas veces es honesto y
un statu quo más bien anquilosado, arcaico y oscurantista, de ahí la resistencia
y los consiguientes ataques. Además, la ufología actual se maneja como si de un
medio de entretenimiento se tratara; lo que me recuerda una frase que leí en un
blog de cine:
«Me gusta el entretenimiento de
masas. Yo mismo he escrito entretenimiento de masas. Pero es lo contrario del
arte, porque la función del entretenimiento de masas es seducir y adular a los
consumidores, para transmitirles la idea de que aquello que consideran cierto
es realmente cierto, y que sus gustos y su gratificación inmediata son la
máxima prioridad para el proveedor. La función del artista, por el contrario,
es decir: ¡Un momento! Al contrario, todo lo que habíamos pensado es
incorrecto. Debemos revisarlo.»
David Mamet.
Así que cualquier persona que intente
explicar un aparente fenómeno anómalo que un investigador muestra como atracción en sus conferencias, invariablemente moverá la ira de los dioses, y aprovechándose de
su lugar privilegiado como líder de opinión, hará por contagio que sus
lectores, seguidores o fanáticos también lo odien por eso, como sucedió con los
programas de debate que acentuaban estas diferencias de opinión emulando bandos
de guerra. Y esto sin importar que la “atracción” sea desmitificada finalmente.
Quien lo promocionó toma un papel de oídos sordos un tiempo o menciona que fue
engañado por quien le envió la evidencia, y esto bastará para seguir en su
“trono” con la siguiente “superevidencia” de mañana; al fin y al cabo, “El Show debe
continuar” y los creyentes le seguirán hinchando los bolsillos.
Creo que aquí me gustaría aclarar un poco
de lo que mencionaba arriba sobre creyentes y escépticos, y ésto es que no son términos
que me guste utilizar, pues no apruebo que se siga fomentando la mala idea de que la ufología es
un asunto de bandos o que se soluciona con batallas campales entre etiquetas contrarias. La ufología se afronta con argumentos y razonamientos, si estos no existen, quien no los tenga, no tiene nada qué hacer dentro de este campo.
Existen grupos e investigadores que buscan
sus verdades, y por otro lado también existen grupos e investigadores que
buscan La Verdad. Lo malo del asunto es que el gran público está en medio de
ambos, y ellos son quienes toman partido de una u otra facción. Las múltiples
divisiones que esto pueda acarrear, ya es cuestión de la actitud que tome cada
uno para consigo mismo; sin embargo es lo que termina por confundir a los entusiastas, que
se sienten obligados a tomar un bando; y es aquí donde el abanico se abre, en
lugar de converger; cosa que nos da el indicio inequívoco de que el asunto de los no identificados, entre el ciudadano común y silvestre, se meramente
sociológico.
Desafortunadamente a los ojos de quienes no
toman partido en el tema la situación es distinta. Permíteme poner de ejemplo
el comentario de uno de mis 4 lectores del blog donde resume de una manera
escalofriante lo que un ufólogo es para la comunidad no entusiasta en general:
Me resulta sorprendente ver un
artículo tan escéptico de una persona que se autodenomina Ufólogo. La imagen
que tengo de esas personas es que cada avión, helicóptero, gaviota, estrella
fugaz que surca el cielo, o cada incendio en una montaña es un OVNI.
Creo que si alguien tenía dudas del porqué
la ufología no se toma en serio, ahí tiene la respuesta.
"Sólo se necesitan unos
párrafos para difundir una mentira, pero ni el volumen de 10 enciclopedias
convencerá de la verdad cuando se desea creer”.
A partir de este aforismo se denota tu
preocupación por la verdad, háblanos de eso.
Esta frase surgió por dos preocupaciones y
una consecuencia. Una preocupación es la verdad y la otra la credibilidad, que
se resume magníficamente en una frase de Friedrich Nietzsche:
Lo que me preocupa no es que me
hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti.
La verdad, obviamente que me preocupa,
pues para mí es un valor muy importante. Como te comentaba arriba, ingresé a
este medio desde hace años porque yo deseaba saber qué hay detrás del fenómeno
OVNI. Y empecé mi investigación leyendo casos, haciendo 15 años de
investigación de campo y tomando entrevistas a testigos con lo que sólo
quedaron relatos, cintas, grabaciones y un montón de datos anecdóticos. Empecé
a ver que la mayoría de los tejidos de la historia ufológica estaban cimentados
en frases al aire que se decían gratuitamente comenzando con un “Yo pienso/creo
que…” cuya segunda edición era “fulanito de tal dijo…” y así sucesivamente se
iba hilvanando una línea de pensamiento que no estaba fundamentada. La
investigación es una búsqueda y rescate de la verdad, no una razón de
condescendencia para con una idea establecida que sólo se repite para llenar
libros o teatros.
El sensacionalismo vende y como tal, se
comporta como el medio del entretenimiento que de entrada coloca un titular
atrayente pero que al entrar en materia vemos que se trataba simplemente de un
gancho para vender la revista, el libro o una entrada a una conferencia. Sin
embargo, como lo hemos visto en los foros, no todo se lee en su totalidad ni se
entiende en su justa medida. La mayoría se queda con los encabezados
sensacionalistas. Hace poco vi esto revisando viejas películas, en especial
“CAPRICORN ONE” (1978), que habla de una falsa misión tripulada a Marte.
¿Cuánto se ha escrito de este fraude pero adjudicándoselo a las misiones
Apollo?
Hay mentiras que no importan, pero otras,
como las de que estamos ante un inminente desastre planetario, motivan ideas de
toda índole.
En septiembre del 2009, un fanático
religioso de origen colombiano radicado en México, secuestró un avión con la
amenaza de hacer estallar una bomba si no se le concedía audiencia con el
presidente de México para notificarle de un terremoto que tendría lugar en la
Ciudad de México.
En 1997 un grupo sectario llamado “The
Heaven’s Gate” protagonizó el suicidio de 39 adeptos al culto gracias a los
oficios de su líder, Marshall Applewhite, para una vez “desprendidos de sus
cuerpos”, pudieran abordar la nave que venía tras el cometa Hale Boop. Cabe
mencionar que en 1977, en la desaparecida revista mexicana “Contactos
Extraterrestres” se denunció a este lunático, que entonces era acompañado por
una mujer, de que podría ser peligroso, y no se hizo nada en ese entonces.
Un acto similar de suicidio sucedió en
España en 1972, donde en una nota, a manera de mensaje póstumo, los fallecidos
mencionaban que eran llamados por los extraterrestres.
Hoy tenemos los constantes avisos de
llegadas de seres del espacio, y no vayamos tan lejos; 14 de octubre de 2008,
la llegada de “Ashtar Sheran”, un alienígena promovido por Eugenio Siragusa en
1962, con quien aseguraba haber contactado. Desde entonces ha estado en proceso
de venir a evacuarnos ante un nefasto final planetario.
Afirmaciones virtuales y gratuitas pueden
provocar actos en la vida real que nos hacen poner en tela de juicio la permisividad
de que cualquiera pueda publicar lo que le venga en gana en la red. Y me
refiero a la red porque en prensa, radio y televisión son más cuidadosos en dar
este tipo de notas y aseveraciones como verdades. Por eso algunos entusiastas
se jactan de tener un programa de radio, blog o página Web por la Internet
donde pueden “informar” lo que en otra parte no se publica; contribuyendo así a
la falsa idea de que la causa de la falta de información de esa índole es un
ocultamiento inducido por una gran conspiración.
Ese es el interés que tengo en la verdad,
en tratar de frenar ese oscurantismo que intenta atraparnos de nuevo gracias a
la excesiva hambre de estar bajo los reflectores por parte de sus postulantes,
pero que no ven más allá, y que están contribuyendo a la misma desinformación a
la que aluden, y que tal vez en el futuro los haga ser también víctimas de los
monstruos que ahora están creando. La mente es poderosa, pero ésta no sirve de
nada si un dedo no se mueve. Se han movido muchos dedos y no es por “La Ley de
Atracción”, sino porque se permite enajenar a las masas y estas actúan en
consecuencia.
Se tiende a pensar que por el simple hecho
de estar publicado en un portal, blog o página de internet ya es algo
fidedigno, como antes lo era que fuera publicado en un libro, donde por lo
general no había una sola referencia.
El gran público no está acostumbrado a
investigar para saber si lo que le llega por correo todas las mañanas es verdad
o no; sólo lo lee, se impacta y lo reenvía o lo comenta en alguna reunión para
impactar a sus conocidos. Hoy, la gran mentira que circula es que “National
Geographic destapa el Fraude de Stonehenge”. Yo podría decir ¿Qué me importa si
Stonehenge es verdadero o falso? Pero la curiosidad no me deja en paz y empiezo
a hurgar. Es cuando encuentro, en tan sólo 2 clics, que todo se debió a una
broma de un periodista español para el 28 de diciembre de 2009. El 28 de
diciembre es el equivalente al 1 de abril para los anglosajones. Y son
innumerables las historias fantásticas que circulan de esta manera, en especial
en los foros de discusión.
La diferencia entre cómo ve el gran
público las noticias diarias y cómo las veo yo, es que no me quedo con la
curiosidad de saber cuál es el origen de la información, o si quien me lo envía
es una fuente confiable o si se reenvió de un sitio confiable.
Desafortunadamente todas terminan siendo patinadas, bromas, mentiras o campañas
virales.
Sófocles decía: “Una mentira nunca
vive hasta hacerse vieja”, yo agregaría: “Lo que pasa es que no
conoció la Internet”. Las mentiras no sólo se hacen viejas, sino que crecen
y se reinventan. ¿Qué más prueba que los 62 años de ufología que llevamos a cuestas o los 2000 y pico del cristianismo?.
"Los Mayores Detractores de la
Ufología son los entusiastas y los propios Ufólogos".
He destacado este aforismo de entre los
muchos que pones al pie de tu firma, ¿puedes explicarlo?
Muchas veces he escuchado la frase
lastimera a modo de reclamo y daga tira testas: “Es que los científicos no nos
toman en cuenta”, o “Los escépticos nos atacan”. He leído información de todo
tipo, tanto del lado entusiasta como del lado racional y he llegado a la
conclusión de que ellos mismos son los culpables de que la ufología sea vista
como una payasada.
Sabemos que H2O es agua, aquí y en Marte,
pasando por la Luna, y eso es ciencia. Pero en la ufología preguntar ¿Cómo son
los extraterrestres? causa un debate que hasta la fecha no ha logrado llegar a
un acuerdo. Si damos una rápida mirada a la historia veremos que sus formas han
cambiado radicalmente de una década a otra, pero nosotros, el ser humano
moderno, no hemos cambiado por lo menos en 60,000 años. Claro que se pueden
hacer ejercicios filosóficos o aludir a una tecnología distinta y demás yerbas
dimensionales, pero hasta ahora no tenemos un “Hola” escrito con tinta
alienígena, así que cualquier explicación queda en la especulación.
¿Cómo se espera entonces que se tome en
serio un tema en el que no nos hemos puesto de acuerdo en probar siquiera
si están o no aquí, si es que verdaderamente se plantea esta cuestión
fuera de protagonismos o creencias?
También se hablaba de colegiar la
ufología. Yo estaría de acuerdo, ¿Pero qué materias llevaría? Todo el
conocimiento acumulado tal vez cabría en “Historia de la Ufología” y sólo tras
una revisión concienzuda de todo el material que se ha ido plasmando en ella.
Pero nada más. Las herramientas que se necesitan para el estudio serio de la
ufología las hemos tenido siempre al alcance de la mano, y esas son las
materias de cualquier carrera universitaria.
Con estos antecedentes y el afán de
protagonismo que nos caracteriza a todos, podemos colocar también como
detonante de esta frase los constantes enfrentamientos entre ufólogos. Y es
entonces cuando, como dice el refrán “A río revuelto, ganancia de pescadores”,
sale a flote el limo que en otras circunstancias no veríamos. El descrédito
está a la orden del día entre los que avalan un caso y los que presentan
argumentos en contra, de tal forma que si algo avanza en cualquier
sentido, retrocede dos o tres veces más que lo avanzado por obra de estos
pleitos de vecindad. No se diga si la ciencia entra en escena y les tira el
teatrito.
La incursión de entusiastas que con el
sólo hecho de traer una cámara a cuestas hace que se autodenominen
investigadores, fomenta también una mala imagen que al exterior se muestra como
que todo lo que no sea reconocible en el cielo es OVNI, aunque el sentido común
nos diga que puede tratarse de un pájaro, insecto o un avión mal enfocado.
Cuando se hacen notar estas otras posibilidades, salen a colación las etiquetas
de guerra aprendidas de sus mentores, y esto es un cuento de nunca acabar.
El gran problema es que no existe el
sentido común, porque más parece que lo que interesa es llenar casuísticas y no
el resolver casos. De esta manera ¿Cómo se puede tomar en serio a la
ufología si los propios ufólogos la convierten en un circo mediático.
“Cuando se hace investigación,
algunos investigadores buscan su verdad, no La Verdad”
¿Quieres decir con esto que la
investigación ufológica es mayormente subjetiva?
Así es, y esto se debe a que nuestras
opiniones van en función de nuestras creencias, suposiciones o ideas
preconcebidas, siendo ésta una de mis tesis de investigación que me han llevado
a aprender que la mayoría de los ufólogos no buscan “La Verdad”, sino “su
verdad”. Y con “investigadores” como la mayoría, podemos ver que las ideas
preconcebidas son un arma de doble filo, pues el buscar que una evidencia sea a
toda costa lo que se desea, nubla el juicio y no se puede ver más allá de lo
que se quiere ver.
Por eso vemos ufólogos especializados en
“flotillas”, “abducciones”, “mutilaciones”, “luces”, como si ser ufólogo
resultara producto de un estudio de especialización similar a la medicina. En
todo caso, cada uno escoge el tema que le llama más la atención. Pero la
ufología no debe circunscribirse a una sola manifestación aislada del fenómeno
ni descartar el gran potencial sicosocial que encierra cada reporte. El simple
hecho de reportar una foto rara a un ufólogo, ya es un indicador de hacia dónde
va la idea del testigo y que el público en general ya no es ajeno al tema.
Sabemos que para decir 2 primero debemos
pasar por el 1, luego 3, 4 y así sucesivamente. En estos terrenos brincamos
como si de números primos se tratara. Encontramos un ufólogo que está con el 1
en su cabecera y aún se maravilla con luces haciendo vigilias nocturnas,
cayendo en la peligrosa trampa de que cualquier luz en la oscuridad será un
OVNI, más aún si no trae trípode, y al mismo tiempo en el mismo campo, otro
ufólogo va en 5 estudiando el por qué los extraterrestres están sufriendo un
retroceso en su genética y necesitan de nosotros para trasplantes de órganos,
cuando su tesis de campo está basada en algo que se dijo en 1980 y de lo cual
no hay la más mínima evidencia.
En la ufología ya se habían dado
descubrimientos interesantes, por lo general no los que las masas querían. Pero
ya se habían dado por sentadas las bases de un estudio que se antojaba, como ya
lo mencioné, sociológico y que culminó con el cierre de los proyectos
oficiales. “El Reporte 14”, informe en el
que se basó la serie de televisión “PROJECT UFO”, daba cuenta de
estos estudios resumidos en estadísticas arrojando un porcentaje muy bajo de reportes
como “no identificados”, no significando con esto que se trate de una verdadera
entidad alienígena. Hoy en día, que una agencia gubernamental haya investigado
OVNIS es motivo de toda clase de sospecha, pero parece que no se toma en cuenta
que a las fuerzas armadas sólo les interesa que no se trate de una amenaza a la
seguridad nacional, y en este sentido, para ellos, puede tratarse de aviones
espías de manufactura secreta, no olvidemos que la mayor efervescencia de “La
Oleada Platillista” se dio durante el período en que la amenaza comunista gestó
el temor al “Enemigo Interior”.
"Una vez levantado el altar,
no hay nada que baje al Santo".
Ya que hablamos de esto y teniendo en
cuenta que antes dijiste que lo fantástico vende, te pregunto, ¿por qué piensas
que la verdad no vende?
El gran público desea salir de la rutina,
ser sorprendido y sacado de su existencia gris. Entre más precaria sea la
situación que pase un ciudadano común, más se inclinará hacia el pensamiento
mágico buscando un escape. Si se le dice que ese escape es producido por la
pérdida de control en su vida, rechazará la idea porque para él es algo muy
real.
Otro detalle del porqué la verdad no
vende, es porque a nadie le gusta que se le diga ignorante o alucinado; que
aunque no se les diga literalmente, lo suponen, al dar una explicación que no
esperan y es entonces cuando sacan a colación la larga lista de casos que
a través de la historia se han ido bordando con dedicación por los recolectores
de siempre, más no por los solucionadores de ellos. Y es así como tenemos una
casuística tan grande pero que sólo se refiere a reportes, no a casos
investigados debidamente y etiquetados, después de un exhaustivo análisis, como
objeto volador no identificado; que como sabemos, no es garantía de un objeto
extraterrestre, sino más bien de la insuficiencia de información necesaria para
poder definir su naturaleza. Un OVNI es sólo un objeto desconocido cuya
naturaleza escapa a nuestra percepción ya sea por las circunstancias o el corto
período de su avistamiento, pero como lo he comentado varias veces, no
necesariamente es extraterrestre.
El encanto del fenómeno OVNI estriba en
que nunca se ve el cuadro completo o al menos eso se refleja en los reportes de
avistamientos. Es similar a escuchar una conversación a medias. No se sabe el
contexto en general y lo poco que se ha alcanzado a escuchar es suficiente para
armar una historia que no concuerda con la realidad de la conversación
completa. Esa es exactamente la historia de la ufología, un “fenómeno” visto
parcialmente.
La mayoría se queda con "fenómeno
extraño", prefiriendo pensar en un acontecimiento fuera de lo común en
lugar de invertir un poco de tiempo en averiguar lo que sucedió. Igual como
pasa con los correos chatarra. Todo mundo los reenvía, pero nadie los
investiga, y a lo mucho con dos clics se sabe que casi el 100% son falsos. A
este respecto tengo dos muy buenos por publicar.
¿Hay algo de desidia en todo esto? ¿O los
escépticos están cansados de repetirse sin éxito?
Definitivamente que si Mirta, ambas cosas.
Por un lado el gran público no tiene paciencia para investigar, y más aún para
hacer una labor escolástica, entonces dirige su mirada hacia el pensamiento
mágico. Por otro lado quienes intentan explicar alguno de los casos que llegan,
se enfrentan a que detrás de él hay una creencia muy arraigada y los intentos
de explicación no encuentran eco. Es cuando se da esta impresión de cansancio o
hasta de apatía; y los entiendo, porque me ha pasado, ha sido un detonante para
desligarme del medio en varias ocasiones antes de caer en la maraña, pues hay
mayor número de entusiastas que nublan la red que quienes tratamos de
aclararla. Llega un momento en que es molesto repetirse. Por cada uno que
desea explicar un fenómeno, surgen 10 entusiastas con 10 historias que intentan
validar el punto contrario del que estudiaste. Esto me recuerda lo sucedido en
un foro cuando llegó un video para un programa de TV que se había sacado de
contexto, obtenido del sitio Youtube.
Al tan sólo mencionar que el video era
creación digital para un programa, llega un mensaje en que se me acusa de
querer negar el fenómeno en general así como un avistamiento del emisor, cuando
en realidad no hablaba del tema en general, sólo me refería al caso del video
que había llegado donde se mostraban 4 esferas rodeando una planta de energía.
Me parece interesante traer al tema este
intercambio, Mirta, pues sucedió en tu foro del cual soy moderador, razón
por la cual este material es público, mas sin embargo omitiré los nombres:
Hola:
Todo ello es para hacer dudar al
publico sobre el tema OVNI; tengo la sensacion; que para usted nada sera una
prueba; aun viendo un OVNI; usted lo negara, le hara pruebas y una serie de
cosas y no creera.
Le digo esto ya que tengo un video
que nos trajo CEREALOGISTA HUGH NEWMAN
------- cortado --------
Donde se ve un elicoptero de la
real fuerza britanica siguiendo esta esfera en plena luz del dia; y considero
que ellos si sabe que es un fraude no van a perder tiempo, siguiendo unas
bolitas blancas solo para jugar.
Ya le dije es su paradigma, tengo
experiencias de ver una nave a 300 mtrs, hice contacto con un ser que no quiso
mostrarse ante mi, tengo un hno que viajo a otro planeta.
Que mas, en nuestro caso ya no
estamos para demostrar nada; porque aceptamos que todo existe.
Otro ejemplo; se que para usted
sera fantasioso, un contactado aca en Peru fue llevado a un planeta asi como el
nuestro que es eL mundo de los picapiedras.
Ahora, para que se ria una nave
plateda se puede convertir en nube, en avion comercial, en lo que le ordene el
Padre Solar que los tripula.
Aun aceptando que es verdad lo que
dice no prueba lo contario
Saludos
xxxxxxx
Mi respuesta fue esta:
Mí estimado xxxxxxx:
Mis comentarios no son sobre el
video que usted menciona, sino sobre el que nos envió xxxxxx.
Es un error, muy común en este
medio, querer validar una evidencia con otra similar, y más aún cuando se ha
demostrado que uno es falso y que fue creado para un documental.
Sus experiencias, en nada tienen
que ver con este caso. Y menos aún que intente invalidar mi opinión porque no
es con el afán de negar. Está en todo su derecho de disentir, si así le parece,
pero creo que ante la información que he enviado, no cabe la duda, al menos
para este caso de las 4 esferas, que la evidencia no es real. Y no es que para
mi nada sea una prueba, simplemente este video es falso.
Quiero suponer que dice todo esto
por no haber leído mi mensaje completo, y no por una errónea visión de lo que
es la investigación OVNI o sólo por verlo como confirmación a ideas
preconcebidas.
El fenómeno OVNI no es un monolito
que se pueda validar o rechazar con la solución de un solo caso, y eso lo tengo
bien claro, sería un necio si hiciera una afirmación así, como también es
necedad afirmar lo contrario. Y ese es otro error muy común en este medio,
creer que con invalidar un caso, se quiere invalidar todo el fenómeno. El
fenómeno OVNI es una torre de miles de ladrillos en la que cada uno de esos
ladrillos es un caso diferente, aunque para nuestros ojos pueda parecer similar
a otro. La investigación aclara cada uno de esos ladrillos y los va restando de
la masa. Pero entre todos esos ladrillos, hay casos como este, en que la
“evidencia” es un video generado por computadora, otros se deben al entusiasmo
de la gente, y no se deben descartar fraudes, malas interpretaciones, fenómenos
naturales que no son conocidos por el común de la gente, o la idea de un
MARKETINERO al que no le importa la ufología y la usa para promover un
producto.
Es labor de quien desea investigar
este fenómeno, aclararlo hasta la medida de lo posible, y no nada más ser un
recopilador de notas, videos o fotos, o convertirnos en seres paternales
diciendo lo que el gran público desea escuchar y no lo que en realidad es, para
eso ya existen muchos programas de televisión. ¿Entonces cuál es el sentido de
perder el tiempo en estar leyendo toneladas de correos, y tomarnos la molestia
de buscar una explicación y de llamarnos ufólogos u ovnílogos, si cada que se
explique un caso, nuestras conclusiones no serán siquiera consideradas? A esta
rama de la investigación, que no es oficial, se le ha puesto el sufijo LOGOS,
que significa “ESTUDIO DE”. Y un estudio amerita un proceso, no una creencia.
Además de material palpable que se pueda someter a un análisis, no sólo deseos.
Antes de voltear al cielo, se deben
buscar posibilidades, para no ser víctimas de esos deseos. Una cosa es lo que
queremos ver, y otra lo que en realidad estamos viendo.
Nada de lo que mencioné en el
mensaje referente a este video es invención mía, lo puede comprobar leyendo lo
que se dice en ambos canales de quienes montaron el video, o contactando al
autor, a quien le puede preguntar por este documento, ya sea en el sitio de la
productora para la que trabaja, o en su canal de Youtube.
Si con el testimonio de la persona
que lo hizo, y el sitio donde la productora lo muestra entre su galería de
trabajos no es suficiente para que acepte que este video en particular es falso,
entonces, amigo mío, ya no está en mis manos convencerlo, ni es mi deseo.
Me propuse hace muchos años
investigar este fenómeno porque me interesa saber qué es lo que realmente hay
detrás de lo que todos llaman OVNI, nadie está más interesado que yo en que
esto sea una realidad, pero tampoco deseo engañarme a mí mismo ni a los demás,
así como tampoco me convertiré en abogado del diablo por un tema que ha dado
tanta tinta a lo largo de 62 años, y no me considero un evangelista.
Expongo mis ideas y conclusiones,
pero a la larga sólo me servirán a mí, porque al final de cuentas he comprobado
que la investigación es un camino personal, razón por la cual los grupos no
prosperan. Se podrá tener un mismo objetivo, pero nunca una misma visión de las
cosas.
¿Por qué para creer en algo sólo
basta un video, una foto o unos cuantos párrafos, y para explicar que no es lo
que se cree, ni con el contenido de 10 enciclopedias británicas se puede tan
sólo considerar que una evidencia pueda ser falsa?
Este es el sitio de quien mostró el
video en el correo del Sr. xxxxx:
Este es el canal del Autor:
Sólo como nota al margen le diré
que CGI significa COMPUTER-GENERATED IMAGE (Imagen generada por computadora),
que en español corresponde al vocablo INFOGRAFÍA y que también usa el término
FOTORREALISMO.
Hace 3 horas, el autor subió un segundo
video para el mismo documental… una luz brillante que surca un lago… donde dice
que lo ha hecho él:
Y este es el sitio de la productora
para la que trabaja el autor, ahí verá, como lo dije en mi mensaje anterior,
que este video del que hablamos, es parte de sus creaciones:
Aquí podrá ver todo lo que hace
esta productora y para quienes han trabajado. Son profesionales, de ahí su
nombre EXTREME DIGITAL PRO:
Sin más que decir al respecto de
este caso, quedo a sus órdenes. Me gustaría leer las opiniones de los demás
miembros al respecto, si han seguido el caso.
Saludos.
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.
"La Ufología es un estudio
multidisciplinario. Los enigmas de este campo no se resuelven sólo con ver al
cielo".
Sé que Carl Sagan es un referente de peso
para ti, cuéntame algo sobre esa influencia.
Carl Sagan siempre ha sido motivo de
inspiración para mí, porque él representó un punto medio entre el ciudadano
común y la comunidad científica. Creó un puente de enlace entre dos mundos
ajenos hasta entonces, promovió el pensamiento crítico y el amor por la
observación científica, pero sin dejar de lado la parte sentimental que nos
impulsa hacia el saber: La imaginación y la curiosidad.
Tengo en mi biblioteca: "Dragones del Edén", "Un Punto Azul Pálido", "El Cerebro de Broca", "El Mundo y Sus Demonios", "Cosmos" (Serie en VHS y DVD + Libro + Soundtrack), "Miles de Millones", "Murmullos de la Tierra" y "El Cometa".
Conozco el interés que tuvo por la vida
extraterrestre desde las conferencias de fines de los 60's y principios de los
70's que derivó en la creación del proyecto SETI. A 30 años de haber visto por
primera vez "Cosmos", supe de Sagan casi todo. Una de mis pasiones
también es el cine, y en este campo Sagan también estuvo presente con su novela
"Contacto", llevada a la pantalla grande sin que pudiera verla terminada.
"Cualquier mentira que se
gesta en la WWW, encontrará la muerte en la misma WWW. El secreto es beber de
la fuente correcta".
¿Te parece que el sano escepticismo va
ganando terreno o sólo lo deseas?
Me parece muy sano ver las cosas
fantásticas con cierto escepticismo. El escepticismo te mueve a buscar, a
investigar las razones, causas y motivaciones, un sano escepticismo podría
equipararse a la curiosidad que motivo a los inventores y descubridores de todo
lo que hoy disfrutamos. Lo que me es gratificante es ver que cada vez hay más
gente dispuesta a pensar. Me entusiasma que los jóvenes hablen de escepticismo
sano y no sólo de negar algo que suena a tontería. Tal vez el siglo XXI sea el
hito que todos esperamos para acabar con lo que parece el inicio de una nueva era
de oscurantismo. Una era de retroceso que inició con los problemas sociales de
1968.
Pueden existir fenómenos desconocidos para
nosotros, o para la propia ciencia, que por su naturaleza única no son
susceptibles de ser analizados bajo los estándares del método científico, hasta
que se logre tomar una evidencia de su existencia, como sucedió en el caso de
los rayos bola.
“No por ser una eminencia, se deja
de ser humano, y del ser humano es errar”.
¿Cuál es el caso que te ha costado más resolver?
El caso que más me ha costado resolver es
uno propio. Hace algún tiempo lo hice público en los foros, y como era de
esperarse cayeron 2 o 3 similares y mucha gente se acercó a mí para comentarlo.
Cosa que no sucede cuando estás en contra de un caso en específico. Curiosa
humanidad.
Nunca lo había contado, salvo a un muy
reducido grupo de amigos, ex-compañeros de investigación, y recientemente en nuestro
foro, Otras Inteligencias, ¿Recuerdas?, donde se debatía precisamente cuál
había sido el caso que más nos hubiera impactado.
La experiencia fue así:
El que más me dejó impactado es el que me
sucedió el verano de 1991. Este suceso fue compartido con un compañero del
grupo al cual pertenecíamos en ese entonces, "Fundación Cosmos, A.
C.", mi compañero era el Sr. Ernesto Estrada Bustos.
En ese entonces se decía que en la cima
del Cerro de "Las Mitras" se veían luces por las noches, nosotros no
habíamos tenido ninguna suerte en las varias vigilias que habíamos tenido desde
nivel de piso. Así que ese verano decidimos formar un grupo de exploración que
dividimos en 4 cuadrillas de dos miembros cada una. La idea era subir el cerro
y hacer guardia nocturna en una de las cuevas que se encontraban cerca de la
cima.
El ascenso a ese punto se llevaba casi 4
horas sin equipo; con equipo, esperábamos estar ahí en 5. Cuando empezamos a
subir, era un poco tarde, así que a medio camino ya nos había oscurecido; sin
embargo, las luces de la ciudad iluminaban bastante bien el camino, era
increíble la claridad con la sola iluminación citadina. Al llegar a un claro,
decidimos descansar un poco. Frente a nosotros teníamos un espectáculo
abrumador, bosque a la derecha e izquierda con una loma a la derecha, lo que
nos impedía ver media ciudad, pero al frente, por el camino que veníamos
subiendo, podíamos ver en todo su esplendor lo que parecía un terciopelo negro
tachonado de diamantes.
De pronto, una luz nos hizo voltear al mismo
tiempo, era una esfera con un fulgor blanco azulado que se movía sin ruido
alguno, como una burbuja de jabón, o al menos así la veíamos desde nuestro
punto de observación rumbo a la ciudad y sobre ella, pero más cerca de
nosotros. Es algo difícil, aún ahora, calcular tamaños y distancias, pero
estimamos entonces que esa esfera tendría entre 80 y 100 cm de diámetro
encontrándose a unos 300 metros al frente de nosotros. Los equipos que venían
detrás no la vieron, así como tampoco el que iba más adelante de nosotros, pues
al comunicarnos por radio nos refirieron que fue negativo el avistamiento para
ellos.
El evento duró unos segundos, tal vez 30 segundo, la esfera salió por el oriente moviéndose hacia el poniente, nosotros dábamos la cara al norte, regresó unos metros y se quedó estática un momento, luego hizo un giro semicircular y se dirigió al poniente a velocidad media perdiéndose de vista entre los árboles y posteriormente tras la montaña.
Esta experiencia me recordó a una vieja
película donde un niño genio arma un sistema informático con el que crea una
esfera virtual visible en el mundo real. Perdón por la comparación, pero es lo
más cercano que tengo como parangón para este evento que nos tocó presenciar:
Nos quedamos petrificados, pero a la vez con gran curiosidad por saber qué
demonios había sido eso.
Desde entonces, este es el tema que más me
interesa de la ufología. Los foo-fighters podrían ser de esta misma naturaleza.
Un tiempo llegué a pensar que las luces que se decía flotaban sobre los campos
de trigo se debían a este mismo fenómeno. Ahora sólo creo que los foo-fighters
tienen esta posibilidad.
El fenómeno no despidió nada que
pudiéramos percibir, sólo la luz. Tenía una apariencia sólida, color blanco
opaco y con un resplandor blanco azulado. Veíamos que brillaba con luz propia,
pero podíamos ver definidamente su forma esférica. No hubo sonido perceptible o
cambio ambiental.
Sólo nos dejó una sensación de: “Algo
sucede”. Sin embargo, nunca lo relacionamos con algún artefacto del espacio
exterior, en todo caso sentimos que podía tratarse de un fenómeno terrestre no
catalogado.
Nunca había querido contar estar experiencia porque la quería guardar como una especie de seguro para cuando me topara con un caso similar, pero han pasado casi 20 años y no he vuelto a saber de algo parecido.
Para mi sigue siendo un misterio y hay poca literatura al respecto. Y con referencia a los foo-fighters, se les ha querido encuadrar dentro de fenómenos relacionados con efectos atmosféricos, y estaría de acuerdo en esta tesis, aunque no tengo evidencia para inclinar la balanza o decir a ciencia cierta los que era.
"Usar el sentido común en
asuntos de fe, comúnmente no tiene sentido".
¿Tienes algún master case o leading case preferido? Cuál o cuáles y por qué?
Antes era el caso Vidal, un evento sensacional que involucraba a una familia, un coche y una aparente teletransportación de una localidad argentina a México, parecería ser uno de los casos mejor documentados de la historia pues hasta en los medios periodísticos se mencionaba, sin embargo se descubrió que en realidad no sucedió.
Todo se trató de una jugada mercadotécnica a modo de publicidad viral para la película argentina de ciencia ficción titulada “Che OVNI” dirigida por Anibal Uset en 1968.
Todo se trató de una jugada mercadotécnica a modo de publicidad viral para la película argentina de ciencia ficción titulada “Che OVNI” dirigida por Anibal Uset en 1968.
Sin duda alguna estoy a la expectativa de
solucionar el que me ocurrió, y aquí tal vez pudiera estar relacionado con el tema de los Foo-Fighter, no sé si en
realidad guarda relación, pero el parecido que guarda con los reportes hechos por pilotos militares de ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial parecen guardar cierta similitud con mi experiencia.
Como ya lo mencioné antes, creo que guarda relación con algún tipo de fenómeno atmosférico o electromagnético, y en ese sentido puede estar también relacionado con las famosas "Luces de Marfa" en Texas y, quizás, con "Las Luces de Hessdalen", en Noruega, pero hasta ahora no he podido encontrar sustento ni identificar certeramente el fenómeno.
Como ya lo mencioné antes, creo que guarda relación con algún tipo de fenómeno atmosférico o electromagnético, y en ese sentido puede estar también relacionado con las famosas "Luces de Marfa" en Texas y, quizás, con "Las Luces de Hessdalen", en Noruega, pero hasta ahora no he podido encontrar sustento ni identificar certeramente el fenómeno.
El otro caso es uno clásico de la ufología
sucedido el 29 de diciembre de 1980 en que 2 mujeres y un niño tuvieron un
avistamiento camino a casa, y en el que resultaron con quemaduras, al parecer,
producto de una emisión radioactiva. El asunto involucra una escuadra de
helicópteros que seguían de cerca al objeto que les causó las quemaduras. De
los tres, Betty Cash resultó más lastimada, pues había salido del coche para
ver mejor el objeto en el cielo y recibió de forma más directa la emisión
radioactiva, confirmada una semana después por el médico de cabecera de Betty.
El caso se conoce como “El Caso CASH-LANDRUM”. El 29 de diciembre de 1998 Betty
fallece a los 69 años de edad. Este caso tiene claros tintes de poder resolverse con la hipótesis militar, pero hay ciertos detalles que que tendrían que sustentarse en la llana especulación para que tengan sentido, cosa que lo ha convertido en uno de los casos más intrigantes de la casuística.
“Se puede ser buen investigador
mientras no se pise el cayo de otro investigador. Cuando esto sucede, la
reacción a la crítica es la diferencia entre un buen investigador o un
cómplice”.
Te he leído decir que no te interesa
convertirte en Némesis de nadie. Aclárame esa postura tuya.
Durante el tiempo que he estado dentro de
la investigación OVNI, me he topado en un gran porcentaje con casos que no son
lo que pretenden ser. Como mi interés es la información y no en si el testigo o
el investigador que lo ha estudiado, descarto para futuras referencias más
aportes de estas personas, siguiendo la tónica de la frase de Nietzsche. Así
que cuando digo que no me interesa convertirme en Némesis de nadie me refiero a
que no realizo persecuciones, simplemente ya no los tomo como fuente confiable
de información.
Convertirte en Némesis a la larga te
encasilla y hace que el objetivo se pierda, además de que pasas de ser un
investigador a vivir a la sombra de otro esperando a qué hora se tropieza.
Me gusta hacer constar mi punto de vista
sobre casos, informes, reportes o trabajos de otros investigadores y darles más
opciones en caso de qué existan. Muchas veces no se toma en cuenta el término
OVNI por enfocarse en el “Platillo”. Como la vez en que mi sugerencia de una
mariposa fue atendida y un caso se resolvió en un foro.
Algunos otros investigadores me han hecho saber que no veían más allá hasta que leyeron un comentario mío o resolví un caso mirando fuera de la ufología. Sin embargo cuando con esa misma visión comentas que un caso suyo es falso, la admiración se desvanece. Y en este caso no soy reiterativo a menos que se me pregunte.
Tengo mis propias convicciones con
respecto al tema, y no me dejo influenciar por la amistad ni por el deber de
una etiqueta sin una buena argumentación convincente. Mi búsqueda es personal y
dejé atrás el tratar de convence. Ahora lo que intento es mostrar al ciudadano
común que no todo lo que brilla es OVNI; mi objetivo es crear una conciencia de
apertura y no dejarse llevar por lo que se dice en una revista o un programa de
televisión.
"A veces la Ufología se maneja
como un gran restaurante a la carta. De pronto nos sirven una cochinita pibil a
medianoche que nos cae muy pesada, o un sandwich de atún a mediodía que no nos
nutre en lo absoluto. Pero nunca se sirve un plato balanceado con el que
quedemos satisfechos".
¿A quiénes respetas en esta profesión o vocación?
Respeto mucho a quienes ven más allá de las apariencias en un casos que parecer ser "La Evidencia", pero tratan de encontrar antes una explicación terrenal independientemente del resultado al que los dirija la investigación para obtener un conclusiones finales, muchas de ellas contrarias a las expectativas iniciales. Puedo
mencionar a Pedro Ferriz, Joseph Allen Hynek y Antonio Ribera como los pilares de la ufología en sus respectivos países, quienes en vida afianzaron mi decisión de tomar este camino.
Siento un gran respeto también por Philip Julian Klass, Milton W. Hourcade, Vicente-Juan Ballester Olmos, Jacques Valleé, Lucy Guzmán y Orlando Pla, amigos algunos de ellos. Y por todos aquellos que hurgan entre las toneladas de pajas para lograr obtener un sencillo grano de trigo. Cuando el tema se toma en serio, nos lleva de la mano poniendo a cada paso las cosas en su justo sitio, no hay necesidad de forzarlo o hacer pases mágicos. Muchas veces las conclusiones inesperadas son más interesantes que la historia de ciencia ficción que no imaginábamos en un principio.
Siento un gran respeto también por Philip Julian Klass, Milton W. Hourcade, Vicente-Juan Ballester Olmos, Jacques Valleé, Lucy Guzmán y Orlando Pla, amigos algunos de ellos. Y por todos aquellos que hurgan entre las toneladas de pajas para lograr obtener un sencillo grano de trigo. Cuando el tema se toma en serio, nos lleva de la mano poniendo a cada paso las cosas en su justo sitio, no hay necesidad de forzarlo o hacer pases mágicos. Muchas veces las conclusiones inesperadas son más interesantes que la historia de ciencia ficción que no imaginábamos en un principio.
"Cuando se es nuevo en el
bosque, cada ruido es motivo de atención. Con el tiempo, y acostumbrados al
ruido natural del bosque, sólo lo verdaderamente intrigante mueve nuestra
curiosidad".
Leo, has hecho investigación de campo y me
consta, por qué te molesta tanto que se hable de aquéllos que no se han mojado
los zapatos?
Tengo exactamente 25 años en el tema, de
los cuales 15 fueron de investigación de campo. Esta frase no me molesta en
particular, Mir, pero la considero como un latiguillo, y como tal ahí si me
molesta sobremanera. Porque hay ufólogos , o que se autotitulan tales, que
creen haberse granjeado ese mérito por haber gastado suelas en el barro o en
tierra seca, da lo mismo, por haberse lanzado a averiguar in situ sin
aportar un real conocimiento al tema en particular. Lo único que vemos son
recopilaciones de relatos que confirman una línea preestablecida. En ese
sentido no tengo de qué abochornarme, porque como te comentaba he hecho
también investigación de campo, sin embargo, narrar mis andanzas en el desierto
de mi estado natal, pasando calores agobiantes o sufriendo el embate de los mosquitos
no lo considero ufología. Ufología es el estudio del resultado de la
investigación de campo, no la narración de un testimonio o la odisea que fue
obtener una foto.
Sin ir más lejos, Mir, el Caso Gaboto: Estoy a 8,000 km
de distancia, es fácil presuponer que no lo pude investigar en campo, cosa que
es real, pero cuando se trata de evidencia fotográfica, Mir querida, no se
necesita más que conocer la técnica, tener un buen equipo para intentar
reconstruir los hechos y paciencia. Si en el análisis se presentan dudas,
entonces si se hace necesario ir al lugar y tratar de reconstruir los hechos,
pero en este caso, con el material fotográfico fue suficiente. ¿Me explico?
Y es gratificante cuando estudiosos del
tema llegan a la misma conclusión que un servidor por otros medios.
"Catalogar un objeto como
OVNI, no lo coloca automáticamente en la categoría de NAVE EXTRATERRESTRE, pues
esto sería contradictorio con la propia definición de OVNI".
En la hipótesis de un tête a tête con un
ser extradimensional, ¿qué emoción crees que te embargaría? ¿Dudarías hasta
ante su presencia? ¿Qué preguntas crees que le harías primero? ¿Qué le pedirías
que hiciera para ti o por ti?
Hipotéticamente, y aceptando sin
conceder la hipótesis dimensional, y viéndolo ahí, dudar sería una necedad,
claro que buscaría algún tipo de proyector por algún lado, ja, ja, ja. Pero
suponiendo que ahí está, me sentiría emocionado, obviamente con sorpresa, tal
vez con más curiosidad que temor ¿De qué
otra manera sino? Imagínate, tantos años de andar en esto ¿para correr en el
último instante? ¡Por supuesto que no!, así se hacen los mitos. Pero no le
pediría nada, sólo preguntaría el porqué de su manifiesta ausencia. ¿Cuál es el
freno para presentarse masivamente? Y después de eso, por supuesto, todo lo que
me puedan decir sobre sus avances, conocimientos, historia, sociedad, etcétera.
Y, pensándolo bien, si le pediría algún artilugio hecho de material no
terrestre para no pensar que fue una alucinación y de paso tener “La
Evidencia”, al fin.
"Ante la necesidad de creer,
no hay explicación que valga"
A qué le atribuyes la necesidad de ciertos
seres humanos de creer en Dios o en Hermanos Mayores o en la Pachamama o en
cualquier otra cuestión no científicamente comprobable?
Es una pregunta interesante, mi
querida Mirta, sobre todo por ser hecha en un contexto ufológico. Pocas
personas logran ver la estrecha relación que la ufología guarda con la
religión, y no por aquello de los antiguos astronautas. El hombre ha sido un
amante constante del cielo, no en balde situó allí a sus dioses, y de la misma
forma ahora sitúa a los extraterrestres en la hipótesis más aceptada por el
gran público. Y sin duda, como dices, responde a una necesidad. Esa necesidad
es variada, pero por lo general, como decía Bertrand Russell, es el saber que
tenemos un hermano mayor que nos cuida y nos guía, el no sentirnos solos y sin
propósito.
Tendemos a auto situarnos en el centro de
la creación y, como tales, objeto de un propósito que no alcanzamos a entender,
pero generalmente se acepta aún y con los defectos humanos reflejados en esos
“seres superiores”, como el premio y castigo por nuestras buenas acciones, la
protección contra nuestros enemigos o el castigo en caso de desobediencia. De
la misma forma se acepta a la existencia extraterrestre, pues mientras por un
lado existen creencias en “Hermanos del Cosmos” que abogan por nosotros, por
otro lado existe la creencia de "cuatreros espaciales" o
"médicos" que usan nuestro ganado y a nosotros
mismos para sus experimentos. Para algunos pocos son emisarios de la
noche, que podrían equipararse a los demonios de la antigüedad, esto justificado
en el negro de sus ojos bajo la premisa de que los ojos son el espejo del alma.
Cosas sin duda para un estudio psicosocial.
En mi punto de vista muy personal, la
presencia de “Hermanos Mayores” pasó de ser una sensación de seguridad a una
necesidad de resolver nuestros problemas, y fue entonces que una devoción se
convirtió en una especie de culto de cargo. La mayoría acude a estas entidades
cuando su vida sufre altibajos o están en condiciones extremas, y en este
sentido coincido con un estudio publicado por la revista SCIENCE titulado “La
Pérdida de Control incrementa la percepción de Patrones Ilusorios”, publicado
en el Volumen 322 del 3 de octubre del 2008.
Esos patrones se acentúan y es cuando los
milagros ocurren. El origen y la figura que cada quien otorgue a esas
“manifestaciones”, dependerá en primera instancia de las expectativas propias,
después a su herencia familiar y finalmente a su herencia cultural. Un
occidental no tiene un trance místico con Buda, o un musulmán con Quetzalcóatl.
Alguien que crea en una religión tribal pensará otras cosas, lo mismo que
un ateo lo atribuirá a una pareidolia. Tal vez mi visión sea muy mundana, pero
en cosas de religión soy pragmático, pues no tengo esa convicción, así que lo
que veo no coincide con esta óptica.
“Cuida de qué saco tomas tus frijoles,
puede que sólo obtengas piedras".
¿Cuáles son las pequeñas cosas de la vida que más placer te causan?
Me gusta mucho leer; mi pasión es el cine
sin ser un experto crítico; la pintura, aunque hace más de 25 años que no toco
un pincel. Me gusta la charla de café con los amigos, conversar por horas y
tratar de entender el mundo. Pero lo que más me apasiona de todo eso es un
intercambio sano de opinión. Cuando logro tener un tiempo para mi, leo como
loco, hoy sólo ufología, pero antes mi pasión era compartida por igual por la
novela de ciencia ficción y la ufología. De pronto me gusta leer sobre algo que
no conozco y abarco temas muy diversos que me pueden servir para desarrollar
mis escritos, no tan prolíficos porque no me gusta publicar nada que no tenga
una conclusión; pero escribir también es uno de mis gustos.
Leo, mil gracias por esta entrevista, fue reveladora y agradable.
Gracias a ti por considerarme sujeto de entrevista. Mi labor no busca reconocimiento
alguno, sin embargo el honor que me das me deja con la satisfacción de que mis
escritos son leídos. Gracias por ser uno de mis cuatro lectores.
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