martes, 20 de diciembre de 2016

Día mundial del Escepticismo


Hoy se cumplen 20 años de que el mundo perdió a una de la mentes más claras de la historia de la ciencia. Y no porque los demás científicos sean unos obtusos, sino porque su visión de la ciencia era hacerla llegar a cada rincón del planeta, idea que le valió una mala recomendación para permanecer en Harvard, porque sus colegas, y en especial su mentor, Harold C. Urey, creían que esa idea era sólo un vehículo para su propia promoción. En ese tiempo se pensó que había sido por la pasión que profesaba a la exobiología, ya que la búsqueda de vida extraterrestres carecía de importancia en ese entonces, sin embargo, ni el propio Sagan supo los motivos hasta 5 años más tarde, cuando Urey se disculpó con él por aquella mala recomendación.

En 1966, Sagan, consiguió por primera vez cierta modesta atención nacional con su libro (escrito con el astrónomo ruso I. S. ShklovskiiVida Inteligente en el Universo. Al año siguiente, Sagan escribió un optimista artículo sobre el potencial de la vida en los planetas para NationalGeographic, además de algunas breves apariciones en televisión. Ya era evidente para algunos que Sagan buscaba un papel más amplio que el de investigador académico, una preocupación que probablemente contribuyó a la negación de la tenencia en la Universidad de Harvard en 1967. Los estudiantes lo querían, pero algunos colegas se molestaron por lo que percibían como auto-engrandecimiento y un querer complacer al público. A diferencia de Harvard, la Universidad de Cornell estaba buscando profesores con un potencial para el estrellato, y le proporcionaron a Sagan el sólido trampolín académico que necesitaba para su futuro ascenso a la fama y la fortuna.

Sagan dio conferencias e investigó en la Universidad de Harvard hasta 1968, cuando se trasladó a la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, después de serle negada la tenencia en Harvard. Se ha sugerido que a Sagan se le denegó la tenencia en parte debido a su promoción científica publicitada, que algunos científicos percibieron como auto-promoción; Harold C. Urey, en 1967, escribió una carta al comité de tenencia recomendando contra la tenencia de Sagan. Después se convirtió en profesor titular en Cornell en 1971 y dirigió allí el Laboratorio de Estudios Planetarios. De 1972 a 1981, Sagan fue director asociado del Centro de Radiofísica e Investigación Espacial (CRSR) de Cornell.

No fue sino hasta cinco años después de su salida de Harvard que Sagan supo por qué había sido rechazado. Uno de sus mentores en la Universidad de Chicago, el premio Nobel (Química-1934) Harold Urey, le había dado referencias negativas, describiendo los prolijos trabajos de investigación de Sagan como a menudo inútiles y no dignos de confianza. Urey más tarde cambió de opinión y se disculpó, pidiéndole perdón y su amistad. "He estado completamente equivocado", escribió el 17 de septiembre de 1973. "Admiro las cosas que haces y el vigor con el que las afrontas." Para entonces, por supuesto, Cornell ya había arrancado el mayor intercambio de talento de Massachusetts a Nueva York desde que los Medias Rojas vendieron a Babe Ruth a los Yankees en 1920.

Algunos pretenden adjudicar esa negativa de la Universidad de Harvard a que Sagan hablaba de extraterrestre; ESTUPIDEZ que de tanto repetir en el curso de los años se ha creído hasta el tuétano el inefable e infausto Maussan.

Hay muchas formas de propagar mentiras, una de ellas es torcer la verdad, y tal vez esa práctica estuvo presente a la hora de diseñar el logotipo del programa dominguero de este periodista venido a ufólogo de feria.

Hoy, entre los seguidores de la obra de Carl Sagan y los amantes de la ciencia y el pensamiento crítico, la fecha de su aniversario luctuoso se ha convertido en el "Día mundial del Escepticismo" o “Día mundial contra el avance de las Pseudociencias”, propuesto por vez primera el 20 de diciembre de 2009 por Ezequiel del Bianco, autor del blog "Proyecto Sandía".

En ese artículo se instaba a los autores de blogs de todo el mundo a dedicar ese día a la lucha contra las pseudociencias, escribiendo un artículo alusivo al tema.

Hoy, a falta de tiempo, quise rendir este pequeño homenaje desenmascarando esas falsas afirmaciones del ufólogo de la tele, y al mismo tiempo recordar esa convocatoria de Proyecto Sandía, para que el esfuerzo no quede en letra muerta y podamos algún día acabar con tanto charlatán que llena la internet, auto-proclamándose grandes investigadores o los sujetos que cambiarán la historia reescribiéndola con sus afirmaciones peregrinas.

Los invito a leer el artículo dando clic a la imagen:

 Día del Escepticismo

O visitar el canal de Proyecto Sandía en Youtube, también dando clic en la imagen:

 Proyecto Sandía - Youtube

Celebremos la memoria de Carl desterrando un charlatán al día, o por lo menos leyendo la obra que a lo largo de los años se sumó al acervo cultural de la ciencia.
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.