domingo, 15 de junio de 2008

¿Qué es un O. V. N. I.?


Si nos basamos en las siglas al pie de la letra, un OVNI es un Objeto Volador No Identificado, y esta descripción podría aplicarse a todo objeto desconocido que surque el cielo o el espacio del cuál no tengamos ninguna referencia. Sin embargo esta descripción está algo incompleta, pues también puede ser cualquier objeto que para el observador sea desconocido, y que no esté propiamente en vuelo, como los aerolitos, meteoritos y cualquier cosa que caiga del espacio.

Entre los observadores tenemos varios tipos de testigos, desde maestros de escuela, taxistas, amas de casa, indigentes, estudiantes, policías, pilotos, la mayoría gente común y corriente con una preparación mínima en efectos físicos atmosféricos y totalmente desconocedores de nuevas tecnologías aéreas. 

Un avistamiento puede ser catalogado en tres distintas categorías dependiendo del nivel socioeconómico del país origen del caso: 

1. En los países tercermundistas, se dice que un avistamiento de naturaleza desconocida es producto de la poca cultura del observador. 

2. En los países en vías de desarrollo, México incluido, se dice que es un medio para desviar la atención de problemas políticos y sociales que lo aquejan, para que mientras los medios sensacionalizan la nota, las altas esferas políticas aprovechen el lapso para incrementar impuestos, precios o dar entrada a iniciativas extranjeras que desplazan a los pocos empresarios locales.

3. En el caso de un país altamente desarrollado se dice que es tecnología de su propio gobierno, vedada a sus habitantes por motivos de seguridad nacional o supremacía contra otras naciones para evitar el espionaje. Aquí podemos catalogar a Estados Unidos, Alemania, Rusia hasta hace algunos años e Inglaterra. 

Pero, ¿qué se puede pensar de los casos que traspasan las fronteras socioeconómicas y reflejan objetos de naturaleza similar? ¿Son “visiones” del inconsciente colectivo que captamos en determinado momento, como afirmaba Carl G. Jung? ¿Son nuevas tecnologías de los países desarrollados o en realidad estamos tratando con entidades extraterrenas?

Desde que se inicia la “era moderna” de avistamientos OVNI, según la cronología norteamericana, existen miles de posibles explicaciones para el origen de estos fenómenos aéreos que han hecho que se ramifique en múltiples vertientes. Las tres principales son:

Espacio Exterior 
Otra Dimensión 
El Interior de Nuestro Mismo Planeta 

ESPACIO EXTERIOR 

En esta teoría tenemos, como en todo, propuestas a favor y en contra. La idea del espacio exterior fue muy popular en los comienzos del siglo XX, pues se tenía como antecede las observaciones astronómicas de Percival Lowell, quien siguió los pasos de su colega Italiano Giovanni Virginio Schiaparelli, quienes sorprendieron al mundo con sus notas sobre canales de manufactura inteligente en la superficie de Marte a finales del siglo XIX. Desde entonces se le conoce con el nombre genérico de “Marciano” a todo ser que proviene del Espacio Exterior. Por esas mismas fechas, un astrónomo Mexicano, Director del Observatorio Astronómico de Zacatecas, el Ing. José A. Bonilla, publica en 1885 un artículo donde narra que los días 12 y 13 de Agosto de 1883 vio numerosos objetos cruzando en flotillas la cara del disco solar, este artículo fue difundido por la publicación de la Sociedad Astronómica Francesa L’astronomie. El incidente también quedó asentado en “El Libro De Los Condenados” de Charles Fort, editado en Nueva York en 1919. 

A partir de 1911 los escritos de Edgar Rice Bourroghs inundaron las tiendas de historietas con sus narraciones sobre Barsoon, nombre con que los marcianos conocían a Marte. Estás historias le dieron el color verde a los marcianos, que más tarde daría origen al nombre genérico de “Hombrecitos Verdes”. H. G. Wells, con su “Guerra De Los Mundos”, llevada a las salas de cine en 1953, contribuyó a consolidar la creencia en seres inteligentes del espacio exterior en sendas naves denominadas ya para entonces como “Platillos Voladores”, gracias a la prensa que narró el caso del piloto comercial Kenneth Arnold

De pronto no estábamos solos, el espacio estaba habitado y había un gran tráfico, a decir por la cantidad de historias que se tejían en torno a los casos de moda de mediados del siglo XX. Los más connotados fueron los de George Adamski, Fernando Sesma y su serie UMMO, Daniel Fry y muchos más, alentados por Donal E. Keyhoe. Sus relatos, como bien diría más adelante Jacques Vallée, nos recuerda a las antiguas historias de hadas y duendes

El pináculo de la efervescencia OVNI lo constituyó el caso de Roswell, el 3 de Julio de 1947. Los militares, de una manera tan simple, dieron la noticia de que se había estrellado y explotado una nave interplanetaria; como era de esperarse, los medios informativos se dieron a la tarea de publicar la historia. Esto resulta un tanto sospechoso, pues si los militares veían a los extraterrestres como una amenaza a la seguridad nacional, por su experiencia previa con los "Foo Figthers", ¿Por qué dar la nota a las primeras de cambio? Debieron haber declarado cualquier otra cosa. Al parecer este caso fue una nube de humo para ocultar un proyecto de mayor envergadura, casi descubierto uno días antes en el caso de Kenneth Arnold, el 24 de Junio.

A los pocos días, se rectificó la nota y acabaron por decir que eran los restos de un globo meteorológico y muchos años después resultó ser sí, un globo, pero como vehículo del proyecto Mogul, utilizado para rastreos militares de contraespionaje. Los que se sentían engañados por esta explicación empezaron a hablar de un encubrimiento por parte de la Fuerza Aérea y posteriormente del mismo gobierno y, como una bola de nieve, esto creció. Se ofrecían recompensas de 1000 y 5000 dólares para quienes dieran evidencias de estos extraños objetos y, como era de esperarse, surgieron como hongos. 

Con respecto a los casos de contacto, se dio otra ramificación: “Sí, vienen del espacio exterior, pero vienen a darnos consejos, vienen a decirnos como llevar nuestra vida y a darnos pautas espirituales”, se genera ahora la hipótesis espiritual. Curiosamente cuando el mundo se encontraba al borde de lo que pudo ser la tercera guerra mundial, se reciben mensajes mesiánicos, ecológicos y de buena voluntad, dando a entender que los extraterrestres son nuestros hermanos mayores y cuidan de nosotros, creando innumerables movimientos contactistas que se formalizaron en los siguientes años; podemos mencionar a Eugenio Siragusa, Sixto Paz Wells, Billy Meier y Giorgio Bongiovanni, sucesor de Siragusa. Con estos últimos se introduce el factor religioso al fenómeno, cosa que puede ser posible si quitamos el error histórico de los estigmas de Bongiovanni. No sería la primera vez que se trate de relacionar las apariciones bíblicas con visitas extraterrestres, que el clero ha capitalizado diciendo estar de acuerdo en que son extraterrestres, pues su reino no es de este mundo. Como resultado de las hostilidades de la Guerra Fría, se da el llamado proyecto “Alternativa 3”, un programa conjunto entre la extinta URSS y Estados Unidos para escapar del planeta y colonizar Marte, esto debido al inminente calentamiento global que amenazaba acabar con la Tierra. Ya tendremos ocasión de dedicar una entrada completa a este tema. Como hemos visto en este final, Marte sigue siendo el foco de atención a casi un siglo de las observaciones astronómicas de sus supuestos "canales". Además, el fenómeno evoluciona hacia lo más parecido a una religión. 

OTRA DIMENSIÓN 

En esta categoría, nacida en años recientes gracias a los nuevos avances científicos, se especula que los OVNI´s, dando por asentado que son ajenos a nosotros, vienen de una dimensión paralela, alterna o coexistente a la nuestra. Ellos, los extraterrestres, tienen la capacidad tecnológica de plegar el espacio tiempo y pasar a nuestro plano a través de portales dimensionales, que no son otra cosa que puertas que conectan un mundo o un Universo con otros.

Los defensores de esta teoría se apoyan en casos narrados por sus protagonistas, que aseguran haber entrado en un banco de niebla, y que al salir, han pasado minutos o hasta horas, además de estar en un lugar muy alejado o hasta en otro país; también en los casos de abducción, cuyas víctimas narran que al ser llevados por los extraterrestres y que, posteriormente al ser regresados, notan que han transcurrido días o meses, siendo que para ellos solo pasaron algunas horas. Aunque estos casos sólo pueden ser un efecto natural de la relatividad del tiempo en el espacio, explicada en la “Paradoja De Los Gemelos” de Albert Einstein, sigue en pie que, en cualquiera de los dos caso, el secuestrado o tele trasportado, sale de la Tierra.

Con estos casos se abren posibilidades infinitas para la ciencia y para la investigación OVNI de tales sucesos. Ahora los extraterrestres demuestran su poder tecnológico haciendo juegos con el espacio-tiempo; siendo uno de los campos de más especulación, y menos información, hasta que un joven científico de la Universidad de Cornell, Carl Sagan, expuso su teoría de los agujeros de gusano, acariciada ya desde hacía tiempo por otros grandes físicos.

INTERIOR DE LA TIERRA 

Esta es la más extraña de las teorías para tratar de explicar la presencia extraterrestre, pues la premisa parte del entendido de que la Tierra es hueca, y que la tecnología está dentro de nuestro planeta y ellos siempre han estado aquí. Esta teoría fue expuesta a raíz de unas fotografías de los satélites ESSA-3 y ESSA-7 tomadas en 1967 y 1968, en que se ve un orifico en el casco polar norte, del que se supone es la entrada al inframundo, hogar de los seres que tomamos por extraterrestres. Estas impresiones confirmaron lo que se venía suponiendo desde hacía casi 40 años sobre una tierra desconocida en el Polo Norte, cuyo supuesto primer testigo fue Richard E. Byrd, vicealmirante de la US Navy en 1929. La explicación que se dio para este fenómeno fue que en el momento en que se tomaron las placas, el Sol no iluminaba la totalidad del casquete polar. A finales del siglo antepasado (XVIII) se suscitó un hecho insólito en que dos pequeños niños salieron de una cueva, su piel era de color verde y hablaban una lengua desconocida. Los niños estuvieron en custodia por algún tiempo hasta que el varón falleció. La niña permaneció como sirvienta de la casa del Juez local, donde aprendió español y narró el lugar de dónde venían. Esto sucedió, según Jacques Bergier, en agosto de 1887 en Banjos España. Otros relatos lo sitúan en Sufolk, Gran Bretaña. Fascinantes historias que merecen un tema aparte. 

57 AÑOS DESPUÉS 

Las explicaciones sobre OVNI´s, en estos 57 años de la “Era Moderna” del fenómeno han sido de lo más dispares, sin embargo, ni un solo estudio es convincente para el 100% de los ufólogos. Ahora, si investigamos en la internet utilizando los criterios adecuados, damos, en su gran mayoría, con documentos de escépticos o ufólogos racionalistas, en cuyos sitios, la mayoría de sus investigaciones arrojan reportes de falsas percepciones, luces celestes de origen planetario, efectos lumínicos de fenómenos atmosféricos o cosas similares.

Podemos sacar varias conclusiones de estos datos: 

Las observaciones reportadas, pueden ser percepciones de fenómenos naturales ordinarios en circunstancias extraordinarias. (“OVNI” Caso Trinidad 1958). 

Las observaciones pueden ser de objetos terrestres desconocidos, aviones de nueva tecnología, aviones corrientes, satélites, reingreso de transbordadores o aerolitos y meteoros. (“Flama Voladora” , término inventado en México entre el 2002-2003). 

Los sucesos extraños se han incrementado con el uso de las cámaras digitales tanto fotográficas como de video con la tecnología de “Night Shot”. Este tipo de cámaras cuenta, a pesar de su alta tecnología, con una muy baja definición de “grano”, si esto se puede aplicar, que las cámaras “analógicas” y manuales. En el caso de las “Night Shot”, funcionan por la emisión de un rayo infrarrojo, invisible al ojo humano, pero que sin embargo es captado por el sensor al rebote con un objeto sólido. En una noche muy oscura, este sistema no funciona más allá de los 5 metros, y en algunos casos muy especiales, hasta los 10 metros. Cualquier partícula que cruce por el campo de acción del rayo, reflejará su rebote, así sea un insecto o una partícula de polvo. Al reproducir el video nos da lo que podríamos definir como “rods” u “orbs”, en su gran mayoría. Sin embargo, no quiere decir que todos sean de la misma naturaleza. 

En otro número de casos, el testigo tiende a la fantasía y exterioriza sus temores volcándolos en el pánico inconsciente a ser secuestrado. Los casos de abducción son relacionados por el sociólogo Alvin H. Lawson y el hipnólogo Dr. William C. McCall con el trauma post natal.

Ahora que ya hemos filtrado un poco lo que podríamos llamar material de trabajo, aún nos queda un gran número de casos por explicar. En su gran mayoría sólo se archivarán y catalogarán llegando a formar un compendio de relatos que carecerán de explicación por varias razones: 

  • No hay evidencia. Sólo se cuenta con el testimonio de primera mano.
  • El fenómeno fue único en su género en ese momento, carece de periodicidad.
  • Los datos aportados por el o los testigos carecen de concordancia, ya sea geográfica o morfológica.
  • El testigo no desea ser entrevistado o investigado.

Esto reduce aún más el número de posibilidades de poder explicar un fenómeno extraterrestre que se antoja escurridizo e inexistente ante tantos factores en contra. Sin embargo, para tener la moral en alto, lo único que podemos hacer es documentar en gran medida los casos que lleguen a nuestras manos, para por lo menos tener una estadística de observaciones y, si en el futuro se presenta otro caso similar, efectuar las comparaciones pertinentes como lo marca la investigación científica que, aunque no se puede aplicar por completo para un fenómeno irrepetible, resulta de gran ayuda para acercarnos a una posible verdad. Después de todo, la verdad está ahí fuera. 

Leopoldo Zambrano Enríquez. 
Informe U. F. O.
9 de mayo De 2004