miércoles, 20 de julio de 2011

42 años de... ¿Alunizaje o Alucinaje?

Este es un pequeño paso para un hombre pero un gran salto para la humanidad.
Neil Armstrong
Es interesante leer cómo algunos aún defienden la inexistencia del alunizaje del 20 de Julio de 1969. Hoy que se cumplen 42 años del suceso salí a dar un paseo virtual por las notas relativas a tal fecha, y algo tarde he dado con este lugar donde he dejado mi marca y en el que puedo ver que la conspiranoia estaba al por mayor en el 2007, o al menos esa es la fecha que reporta el sitio, pues mi mensaje apareció como puesto en ese año. En Fin, he leído los comentarios y a casi 5 años de distancia, suponiendo que la fecha esté correcta, no cambian los argumentos al día de hoy, o con los que se tenían hace 30 años. Sin duda alguna quien avivó esta idea fue Hollywood con "CAPRICORN ONE"; película estrenada el 2 de Junio de 1978 donde se baraja la historia de un engaño mayúsculo de la NASA en el lanzamiento de una misión a MARTE (No a la Luna). Esto se da porque la misión no se habría llevado al cabo con éxito debido a una falla mecánica. Así que con el tiempo encima y el presupuesto para futuras misiones en peligro, deciden fingir, por una vez, el lanzamiento y todos los pormenores relativos a la misión. ¿Argumento conocido?

CAPRICORN ONE
1978 Warner Bros. Inc.
Obviamente en aquél entonces (1978, tras 9 años del alunizaje) no teníamos más puntos de comparación que las misiones del programa Apollo, así que esta película fue tomada como si se tratara de una denuncia velada hacia el programa espacial norteamericano. Lo demás no es difícil de suponer, pues como sabemos, el gran público acostumbra a dar saltos conceptuales; las especulaciones las toma como hipótesis, las hipótesis como leyes y los argumentos condicionales son convertidos en afirmaciones categóricas, así, cualquier especulación que les mueva a la imaginación, tarde o temprano creará un monstruo que sembrará el virus de la duda que crecerá con el correr del tiempo. Que hoy existan aguerridos defensores de la mentira del viaje a la Luna sólo demuestra que nos movemos por contagio, como se puede ver al leer el mensaje del que alguien comento que “parece saber más”, y quien habla sobre el cinturón de Van Allen de una manera tajante como si de una burbuja de cristal se tratara y estuviéramos atrapados por toda la eternidad en ella. Ese comentario fue el que motivo este artículo que a manera de comentario dejé en ese sitio, pues con 5 párrafos se da el lujo de dejar fuera de la jugada a todos cuantos beben de las aguas de la conspiración que tenga que ver algo con la NASA y además "gilipollando" a medio mundo por descreer la mentira sobre la mentira, es decir, al estar de acuerdo en que si fuimos a la Luna, como si un hecho histórico se escribiera por votos. Así que me centré en su afirmación: "Ningún un ser humano puede atravesar los anillos de Van Allen descubierto por el explorer 1". Sólo revisaré esta frase y nada más. Que si los reflejos, si las sombras, que si el polvo en las patas del águila, que si no hay manchas de la combustión del motor en el suelo lunar y demás perlas del tema quedarán fuera ya que se han desmentido hasta el cansancio.

Quienes realmente conocen de qué se trata este asunto, sabrán que lo dicho en el mensaje del usuario del cual no mencionaré su NICK es una verdad a medias o una mentira desinformadora. El Cinturón de Van Allen, en honor a su descubridor James Van Allen, se trata de dos anillos electromagnéticos con forma de toroide que van de polo a polo y que envuelven a la Tierra. El anillo interior se localiza a 1000 km de altura y se extiende por 5000 Kms. El anillo exterior se localiza de los 15,000 a los 20,000 kms. No es uniforme, se mueve de acuerdo a los movimientos de rotación y cambia su influencia constantemente debido a que este Cinturón de Van Allen es la manifestación consecuente de la captación de partículas provenientes del Sol, conocida como "Viento Solar". Esta función la ejerce la magnetosfera de la Tierra. Sin embargo existe una zona llamada "Anomalía del Atlántico Sur" que presenta una gran concentración de ondas electromagnéticas (radiación) perjudiciales para los satélites y la navegación aérea, ya que se extiende a órbitas bajas y peligrosas.

Anomalía Del Atlántico Sur. Cortesía NASA.
Esta zona está científicamente confirmada y tal vez sea el origen de tantas ideas locas que circulan en torno a estas manifestaciones naturales del magnetismo terrestre en interacción con las emisiones de partículas provenientes del Sol. El cinturón de Van Allen no daña los satélites ni los vehículos espaciales siempre y cuando no permanezcan períodos prolongados bajo sus efectos o no se acerquen a la Anomalía del Atlántico Sur, aplicándose de igual forma para los humanos, por lo que viajes fuera de este cinturón son del todo posibles y viables. Aún hoy día se puede consultar un reporte de las radiaciones recibidas por los astronautas en el informe "Biomedical Results Of Apollo" y al que cualquier persona puede llegar usando los criterios adecuados en un buscador (Radiation,Apollo,Astronauts,NASA).

Como dato adicional, el cinturón Van Allen fue descubierto gracias al instrumental del primer satélite artificial norteamericano puesto en órbita, el EXPLORER 1, considerado un fracaso por varios fallos en su diseño de forma alargada y mal desempeño de su sistema de control. Fue lanzado el 31 de enero de 1958, unos 4 meses después del satélite Ruso Sputnik. Para muchos, es aquí donde comienza la carrera espacial.

Pero regresando a nuestro tema, si hiciéramos caso a todas las ideas equivocadas que surgen en torno a estos efectos, como lo aseguran los argumentos que sólo se basan en la repetición sin confirmación, toda la carrera espacial sería una mentira, desde el lanzamiento de las sondas Venera 1 y 2, que dieron los primero datos sobre el planeta Venus, hasta las sondas que aún recorren el suelo marciano, o el Voyager, que ha dicho adiós a su hogar y que navega “al infinito y más allá” del Sistema Solar. Por esta misma razón, todas las fotografías que nutren la conspiración de todo lo que huela a NASA en las que se asegura ver mega-construcciones en la Luna y Marte tendrían que dejarse de lado, pues no habría sustento para sus teorías locas ya que todo este tiempo se habría estado trabajando con fotos falsas. En ese sentido, si todas las fotos de la NASA son falsas, ninguna conclusión loca de construcciones o naves estrelladas en la Luna, Marte o Fobos será digna siquiera de ponerle atención. ¿Por qué no son coherentes con sus incoherencias?

Un simple detalle echa por tierra la suposición de que el Cinturón Van Allen es un impedimento para los viajes espaciales, y esto es que: Puesto que conocemos los límites para ambos anillos del Cinturón de Van Allen, entonces podemos compararlos con la altura en que se colocan los satélites geoestacionarios, en la zona conocida como Cinturón de Clarke, situada a 36,000 Km sobre el nivel del mar, dándonos cuenta así que esa suposición es totalmente falsa, carente de sustento y que sólo se trata de un “argumento zombie” que se repite sin conocimiento alguno, tan sólo porque alguien más lo dijo, o porque lo leyeron en un libro sin fuentes, o porque fue mencionado en algún programa sensacionalista de la televisión. ¿O acaso también los satélites geoestacionarios son falsos y las telecomunicaciones vienen desde algún lugar del desierto de Arizona?

Cinturones de Radiación Van Allen.
Ante esto, queda en evidencia que el sentido común no abunda, sólo la repetición tonta sin sentido de lo que pulula en medios no especializados, y que los propagadores de ideas raras se encargan de difundir circunscribiéndose tan sólo a lo que es de interés para su punto de vista en un tema específico; olvidándose de todo lo demás que se ha dicho o no reparando en que pueden estar abrazando ideas contradictorias, como por ejemplo esta: “El Apollo XI no llegó a la Luna, pero las demás misiones si”; sin embargo por otro lado se dice “Neil Armstrong vio algo que los vigilaba en la superficie de la Luna”. ¿Fuimos o no? O se ponen de acuerdo o tiramos todo lo que no tenga evidencia a la basura; no se puede estar comprobando cada tontería que se le ocurre a cada “lunático”. Empezando por esto no se puede dar crédito a cada argumento que intenta echar por tierra logros tan importantes cuando esos argumentos ni por poco están bien cimentados. ¿Dónde está la mente cerrada? Se debe tener la mente abierta pero no tanto como para que el cerebro caiga al piso.

Es necesario protegernos de las opiniones no informadas a las que se les pretende dar una cara de seriedad científica cuando en realidad no tienen el más mínimo apoyo, pero que sólo sirven como puntal de teorías sin sentido para llamar la atención, llenar asientos en cines y conferencias o sacar una nada despreciable ganancia con libros, videos, boletines y programas de TV que prometen contar “la más grande historia siempre negada”, además de usar material propiedad de la NASA, que está a disposición de quien lo solicite o sepa navegar por su sitio de Internet… y entienda algo de inglés.

En estos ataques no informados tal parece que se siguiera la cláusula de un imaginario “Manual Del Perfecto Embaucador” donde en alguna de sus páginas pudiera leerse lo siguiente:

Si no hay principios físicos para que tu teoría surta efecto, deforma algunos, usa lenguaje científico aunque no lo conozcas o invéntate principios nuevos. Preocúpate por sonar seguro de ti mismo y defiende tus puntos con firmeza cuando sea necesario. No te preocupes por ser descubierto, la gente que te seguirá tiene un promedio de lectura de menos de un libro al año. No dudarán de ti y te defenderán de ataques escépticos con uñas y dientes aunque no sepan qué es lo que defienden. Esto te asegurará publicidad gratuita y grandes ganancias. Por tu seguidores no te preocupes, se sentirán importantes al defender tus teorías aunque no las entiendan y eso será más que suficiente para ellos, ya que serán importantes entre sus amigos y familiares por manejar conocimientos más elevados que los de la media”.

PSI Factor: Chronocles Of The Paranormal.
Atlantis Films 28/SEP/1996 - 20/05/2000
Los medios también manipulan a las masas y en gran medida, con mayor efectividad, el CINE y la TELEVISIÓN. La Anomalía del Atlántico Sur bien pudo haber servido de inspiración para uno de los episodios de la serie "PSI FACTOR: Crónicas de lo paranormal" (Temporada 1 Episodio 4 Emitido el 19/Oct/1996) titulado "Creeping Darkness" en el que una masa de materia desconocida se abrió paso en la sala de un hogar, extendiéndose hacia el cielo y al interior de la Tierra, viendo su equivalente en el lado opuesto del planeta, en China, ensanchándose poco a poco; lo que los hacía suponer que estaban amenazados por un peligro contra el cual no podían hacer nada. El punto donde estos acontecimientos suceden esta ubicado en Jujuy, provincia de Argentina; y una de las conclusiones finales fue que podría tratarse del nacimiento de un Agujero Negro. (Atención conspiranóicos, esto es la trama ficticia de un programa de TV). ¿Será por eso que molieron tanto con la idea de que el LHC en el CERN podría crear uno?

Aunque parezca difícil de creer, hay gente que se cree lo que la televisión y el cine muestran, y más aún difícil de asimilar resulta que se pierdan en una búsqueda sin sentido para comprobarlo, pero no mucho, sólo coleccionan notas de las cuales sólo leen los encabezados. Cabe mencionar que este programa aseguraba basarse en las investigaciones reales de una organización llamada "The Office Of Scientific Investigation And Research", O. S. I. R. (La Oficina de Investigación Científica y Experimentación), cuya página pública, promovida durante la emisión de los episodios, ha sido cerrada. En su lugar hay una a la que sólo se puede acceder estando registrado. Sin embargo, existe un organismo con las mismas siglas que se dedica a la investigación, pero nada de lo que el programa televisivo presentaba cada semana. Claro que la publicidad del sitio y la poca información que presenta deja más dudas que respuesta sobre sus objetivos, sobre todo cuando habla de desarrollos tecnológicos relacionados con la rama de la defensa. ¿Qué eso no era secreto?.

Opération Lune - William Karel
Arte - 2002
Como bien se dice en la reseña de "Opération Lune" (Francia, 2002), que es de lo que se trata el artículo del sitio que he visitado, este MOKUMENTARY (falso documental) es una excelente muestra de lo fácil que es engañar al gran público con datos que en apariencia son convincentes y tienen sentido, pero no resisten un ligero escrutinio si buscamos las verdaderas fuentes de todo lo que se dice en él o se hace una búsqueda sistemática de los personajes que intervienen. El enemigo no es la mentira, sino la falta de sentido común para mover a la sospecha. Se tiene a la televisión como artefacto mágico en el que todo lo que salga de ella es verdad, y desgraciadamente el ciudadano común no se toma la molestia de investigar o verificar lo dicho, pero si se echa la responsabilidad de distribuir la "información" en un correo chatarra o con el conocido estribillo de “Dicen que…”, comentándolo por cada café que visita o en cada reunión a la que asiste con tal de ser el centro de atención.

Pero si buscaran un poco, sabrían que el propio director, por medio del Canal Arte y a manera de entretenimiento, creó una especie de “Juego de la Memoria” (memorama) dónde si contestamos adecuadamente las preguntas de cada nivel, pasaremos al siguiente descubriendo poco a poco la verdad que se va revelando.
Captura de pantalla del juego de William Karel y ARTE.
Entre otras cosas, nos dice a qué temas corresponden las entrevistas de los personajes reconocibles en su divertida película y que fueron sacados de contexto para acoplarse al resultado que Karel quería dar. También se podrá conocer de dónde tomó los nombres de los personajes que no son conocidos y de dónde y cuándo son en realidad las referencias o frases que se mencionan de manera errónea en la película. Ya le dedicaremos una entrada completa a este falso documental para desmenuzarlo completo.

En este trabajo no se hizo otra cosa más que tomar las creencias populares para hacer un producto de impecable manufactura, aunque del todo falso, para un tema que tiene a medio mundo rasgándose las vestiduras frente a la otra mitad. Se cuidaron hasta los más mínimo detalles y se investigaron otros, reales, para torcerlos un poco. El juego aún está publicado en el sitio oficial del Canal Arte, no será difícil localizarlo. Pero si son algo desidiosos, les dejo la página principal del juego, está en francés.



En esta página podemos leer, tan pronto entramos, lo siguiente:

El internauta pasará por las diferentes etapas importantes de la carrera hacia la Luna, tal como la ha contado Willam Karel. Algunas mentiras serán desmanteladas, algunos trucajes serán revelados.

Inspirado por la tergiversación de imágenes y audios de “Operación Luna”, este juego es una propuesta para analizar los hechos. ¿Serás capaz de separar lo verdadero de lo falso?

¡Buen viaje!


Feliz 42 aniversario Apollo XI
COLLINS
ARMSTRONG                      –                 ALDRIN

22 de Julio del 2011: Adenda.

La Mentira del Préstamo


La idea de que Kubrick habría sido el artífice tras las películas del APOLLO XI se basa en el supuesto préstamo de una lente muy especial utilizada por la NASA. La película para la cual se solicitó la lente fue Barry Lyndon” (1975), el falso documental dice que la NASA accedió al préstamo por servicios prestados con anterioridad.

¡Voilá… El Águila Ha Aterrizado! Así de simple se gestan las mentiras.

Sin embargo tal préstamo fue otro recurso inventado para establecer una conexión entre la Misión del Apollo XI y la película "2001 A Space Odyssey", creando así un vínculo entre la NASA y Kubrick, cuyas tomas del espacio en "2001 A Space Odyssey" rivalizaban con las de la realidad lunar en las escenas rodadas en un set para Clavius, lugar donde se ubica el Monolito en la cinta de 1968.

De esta manera se empezó por sembrar primero la duda sobre esos “servicios prestados”, para acceder al supuesto préstamo y así no fuera difícil creer la segunda mentira; que Kubrick rodó las escenas de la misión, recibiendo así solidez con la primera mentira, la del préstamo.

Esto estuvo muy bien aprovechado porque en realidad hay un punto que pareció poner en contacto a la NASA con Kubrick, pero no fue un contacto directo, sino a través de un tercero, el distribuidor del fabricante de la lente Carl Zeiss. El supuesto contacto fue sólo haber usado la misma lente de fabricación limitada; pero Kubrick no la obtuvo de la NASA, sino directamente del local comercial, y pasó las de Caín para adaptarla al resultado que quería lograr en las tomas de poca iluminación.

Este es el objetivo usado en Barry Lyndon (1975)
Zeiss Planar 50mm - f/0.07
Si se investiga un poco en sitios especializados, ya sea en cine o fotografía, se podrá corroborar esto, pudiendo confirmar que tal préstamo no fue verdad.

Se hicieron solamente 10 objetivos de ese tipo, de los cuales 6 fueron vendidos a la NASA para fotografiar la cara oculta de la Luna, cosa que no hizo la misión APOLLO XI, la compañía conservó uno y los otros 3 fueron adquiridos por Stanley Kubrick gracias a un contacto suyo. Sitios especializados mencionan que sólo adquirió dos, los cuales tuvieron que ser modificados para cumplir con las exigencias perfeccionistas del cineasta. En realidad modificó 2 para convertirlos a 24mm f/0.7 y conservó el tercero intacto.

Sólo como ejemplo, dejo este artículo que me pareció excelente desde el punto de vista técnico. Un fotógrafo profesional lo entenderá:


Más interesante aún resulta este otro, escrito por Ed DiGiulio, Presidente de Cinema Products Corp. Compañía encargada de hacer las modificaciones a los objetivos. (Inglés).

Two Special Lens for "Barry Lyndon"

Así que si no hubo tal préstamo, entonces no hubo un vínculo entre Kubrick y la NASA, por lo que lo demás es mero cuento y no requiere de profundizar más, puesto que si la primera premisa es falsa, todo lo demás también lo es.

Base Espacial Clavius, Luna. El Monolito aparece de nuevo.
Stanley Kubrick - A Space Odyssey - 1968
MGM - Warner Bros. Inc.
Leopoldo Zambrano Enríquez.
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México

martes, 5 de julio de 2011

Invasores Sin Propósito

El despropósito de buscar un propósito.
Publicado como comentario en “La Mentira Está Ahí Fuera”.
El 5 de Julio del 2010.
Corregido y ampliado para su publicación aquí.

Vía Láctea Sobre La Torre Del Diablo por Pacholka (TWAIN) 290709
En el foro amigo donde participo como colaborador y asiduo lector, se comentaba en respuesta a un mensaje sobre “La Invasión Alienígena Encubierta” que somos tan insignificantes a escala galáctica, que resulta hasta cierto punto ególatra y fortuito, ¿O acaso un deseo desesperado?, pensar que todas y cada una de las civilizaciones alienígenas que han desfilado por la pasarela ufológica nos estuvieran visitando como si de un parque temático se tratara; o un zoológico humano como muchos otros han calificado a este punto de luz azul. A tal comentario, y en un momento de inspiración, respondí lo siguiente, que ya en una ocasión había comentado en algún foro o un correo privado.

Tal vez los invasores somos nosotros, que hemos infestado un planeta al que parece darle urticaria nuestra presencia, pero no tanta como para enfermarla demasiado, aunque algunos piensan que le estamos causando algunos estertores para sacudirse la plaga.

Desde este punto comienza la idea de que somos importantes en este vasto universo al que pertenecemos y dentro del cual somos totalmente anónimos.


Tras casi 100 años de comunicaciones lanzadas al espacio, tal y como hoy las conocemos, no hemos recibido ni un “What?” intergaláctico. O por lo menos un eco que nos diga que entre tal argamasa de planetas, estrella y galaxias nuestra señal haya chocado con algo.

Han pasado casi 37 años de que fue lanza la mítica señal de Arecibo, concebida por Frank Drake y Carl Sagan, y tampoco hemos recibido una respuesta, lo que nos indica que por lo menos en 37 años luz no hay nadie que conteste nuestros mensajes. Y si nos vamos al origen de las comunicaciones, entonces la distancia se extiende a 100 años luz.

Los filósofos de la vida extraterrestre, aún en el bando científico, nos dicen que puede ser debido a que no estamos hablando el mismo lenguaje, lo cual podría ser válido, pero cuando esto no es entendido en su justa medida, hace que los entusiastas lo tomen como bandera para llenarnos de aliens hasta las orejas.


Puede haber mil y un razones por la cuales esas civilizaciones que hemos imaginado desde los tiempos de Cyrano De Bergerac no se hayan dignado a dirigirnos la palabra; y eso que en su época, (1619-1655), habitaban la Luna, a 384,000 km de nosotros, y a cuya superficie se podía llegar tan sólo con la propulsión de sendos frascos llenos de agua de rocío calentada por el Sol. Pero hoy, ante tal silencio sideral, preferimos pensar opciones fantásticas antes que en una ominosa y posiblemente desalentadora verdad. También hay varias de las cuales escoger, como “Que seamos difíciles de encontrar”, “Que seamos los menos interesantes especímenes del Universo”, “Que aún no hemos alcanzado el avance requerido” o  tal vez la menos creíble para muchos, “Que esa vastedad de espacio en torno nuestro sea un gran hueco vacío, por lo menos lo necesario para mantenernos fuera del alcance de un símil en esta isla láctica.

Es desesperante para muchos pensar que estamos solos en el Universo, y más aún que nuestra existencia no tenga un propósito definido, y lo entiendo, no se resignan a pensar que tal vez seamos sólo microbios que infestamos una molécula de un organismo más grande, en el caso más fantástico.

Entonces se tiende a inventar un propósito para justificar nuestra mundana e incomprendida existencia. Hay muchos posibles, pero por lo general siempre entra al quite la religión, que con su argumento de una vida mejor tras la muerte, nos incita a creer que el propósito es mantenernos puros, vencer las tentaciones y obrar con bondad para ser partícipes de la gloria eterna, en otro lugar, no aquí.

Sin embargo, ¿Cuántos de estos conceptos morales y éticos disfrazados de mandamientos son en realidad sólo líneas de comportamiento para no entrar en la anarquía y poder sobrevivir a nosotros mismos para alcanzar ese grandioso premio post-mortem? Y más profundo aún, ¿Qué seguridad se tiene que al finalizar nuestro peregrinar por sobre esta roca espacial realmente exista esa tierra prometida? Como una idea resulta hasta romántica, pero no hay nada que lo garantice tras conocer los tejes y manejes de las instituciones que la promueven. ¿Cómo creer en el lobo si Pedrito se ríe cada vez que corremos?

Es interesante ver todo lo que se ha inventado en el mundo con tal de darnos un propósito de existencia, ¿o acaso será sólo mantenernos ocupados? desde los primitivos sistemas de intercambio, las ciudades, el desarrollo tecnológico y hasta el sistema financiero, para imbuirnos en actividades que hacer mientras tengamos los pies en la Tierra.

Las labores cotidianas resultan ser meros distractores para no aburrirnos y darle un sentido humano a nuestra vida. El ir al cine, el tener una familia, el ocupar un lugar en la sociedad, el ser útiles y productivos y además crear mejoras para hacer más llevadera nuestra existencia. ¿Alguna civilización alienígena tendrá salas cinematográficas? ¿Cómo será su Clark Gable o su Rita Hayworth? ¿Tendrían un Orson Welles que los aterrorizaría con una invasión terrestre a su planeta por un programa de radio? ¿Tendrán radio?

La mayoría no ve el despropósito de la humanidad de esta forma y no puede vivir sin un sentido claro, así que cada quien le da el sentido que cree tener y, por consecuencia, vivir tranquilo al nivel que le haya tocado vivir. Lo demás, ya son meros juegos mentales más relacionados con lo que creemos que con lo que verdaderamente es la realidad.

De esa manera se asumen ideas no comprobadas, señales que nunca llegaron pero que tras cada pequeña insinuación popular se arma un revuelo gestando una mágica verdad como hongos tras las lluvias, pero que al poco tiempo desaparece y no deja un solo rastro. Con la llegada de las sondas Viking a Marte, se evaporaron los canales de Giovanni Schiaparelli y Percival Lowell, además de comprobar que los invasores de Herbert George Wells no provinieron de ahí en realidad, dejando la fantástica película de George Pall en el campo al que pertenece, al de la Ciencia Ficción; mismo lugar al que el 20 de Julio de 1969 la NASA circunscribió el relato de Cyrano de Bergerac de 1657 y la película de 1902 de George Méliès. Para estas fechas ya era sabido que no había vida en Mercurio, Venus y Júpiter, grandes hitos de la era contactista de los 50’s, lo que dejaba muy claro que tampoco descubrir civilizaciones, por lo menos en nuestra vecindad, es un propósito de nuestra existencia, y de paso dejando en la ciencia ficción esos famoso relatos producto del deseo de no estar solos. Claro que ni legos ni estudiosos han cejado en el intento de poder lograr ser los primeros en localizar un indicios, y al igual que con los propósitos, si no hay vida o no damos con ella, la inventamos. Desde entonces algunos se han dedicado a crear mitos y otros nos dedicamos a disolverlos. Mientras, tanto Dios como los alienígenas parecen alejarse cada vez más de nosotros. Razón por la cual tenemos una serie de nuevos mitos y paradigmas que insisten en colocar a los extraterrestres al alcance de nuestras naves espaciales.

A veces me pregunto si tratar de derrumbar mitos es un bien o un mal. Para uno que no requiere de esas muletas, se trata de lastres que frenan o detienen el avance intelectual, tal como lo fue la Santa Inquisición por más de 500 años y de la cual no pudimos quitarnos de encima hasta hace muy poco. Para los que les hace falta una guía puede representar un placebo muy efectivo que evite llevarlos a la locura aunque el remedio parezca más locuras que la enfermedad que los aquejaría.

Y estemos en el bando en que estemos, o sepamos o no que la vida no tiene un propósito, todos terminamos entrado en el juego. Fuera de toda contemplación filosófica del asunto, seguimos solos en esta roca solitaria que gira en torno al Sol, a la espera de no sabemos qué para cumplir algún propósito no descubierto.

Tierra creciente emerge sobre el horizonte Lunar, Apollo 17

Así es el ser humano. Cuando no encuentra en la vida real lo que busca, voltea al cielo y cree que allá estará, esperándolo, listo para recompensarle por el tiempo perdido en este pequeño punto de luz que, al verlo a escala galáctica, resulta totalmente invisible y silencioso.

Aún así, resulta interesante buscar… o al menos es el distractor que he escogido.

Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.