jueves, 2 de septiembre de 2010

René Magritte: La Traición de las Imágenes

(Esto no es una pipa) René Magritte 1928-1929
Los Ángeles Country Museum of Art, Los Ángeles, California.

Hace unos días empezó a circular de nuevo un video que ha logrado causar divisiones entre los entusiastas del fenómeno OVNI y quienes nos dedicamos a verificar que estas historias sean lo que aseguran ser.

El video me llamó mucho la atención debido a la simpleza con la que está realizado a pesar de que se notaba cierto trabajo digital en él.

Sin embargo lo que para mi puede ser obvio en el trucaje digital de un video OVNI, para un entusiasta es una opinión prejuiciosa pues en su mundo todo es posible, y más en un tema en el que nada queda sentado en esta época donde todo mundo tiene una idea propia del asunto, a menos que se busquen datos de confirmación, investigados o no.

Y esa es la base del arte: “El significado de una obra está en el ojo de quien la mira”.

El caso que nos ocupa ahora es un curioso video relacionado con el arte cuyo puente de enlace es la obra de René Magritte. En él se puede ver, por cerca de un minuto en su versión original, un platillo volador de apariencia metálica sobre el mar que, a pesar de permanecer casi estático en el centro de la escena, muestra cierto movimiento en la parte inferior, mientras en la cúpula se hacen presentes cambios de color producidos por el brillo del Sol sobre su casco.



Cape of Good Hope, South Africa, 19 th September 2003
(Ceci n'est pas une Soucoupe en Vol )

No está de más decir que la curiosidad me embargo haciéndome realizar una cacería en la red para localizar el origen de tan clara grabación.

A continuación explicaré qué fue lo que hice para llegar a la verdad del asunto.

Cabe destacar que el autor del video utilizó una filosofía que no creo que se comprenda por completo en el sector entusiasta, pues se basa en una serie de pinturas bajo la premisa de que una imagen no es el objeto, sino una representación del objeto, que es una cosa muy distinta; y con lo que se pone en marcha un delicioso juego de palabras visual que sólo se puede comprender cuando se conoce la obra de René Magritte, a quien el creador del video hace referencia, y además con la obligatoriedad de despojarse de toda idea preconcebida sobre el objeto plasmado en la obra.


Los puntos que motivaron mi curiosidad fueron:

1.- El modelo del aparato es igual a uno de los modelos BEAMSHIPS de Billy Meier, el cual podemos identificar, según la carta realizada por Wendelle Stevens, como la nave de 20 metros de diámetro.


2.- El brillo en su casco se mueve, cuando en apariencia esa zona parece estar fija. De esto nos damos cuenta por los detalles que sobresalen de la cúpula y el borde del plato.

3.- El movimiento inferior del artefacto, cosa que no sucede en las filmaciones de Meier, me recordó sospechosamente a un video por el cual la comunidad ufológica se dividió hace 3 años, supuestamente grabado en el lecho de un río en Italia, y que resulto ser una creación digital.

U.F.O. Over a river in Italy (2007)
River Ponte di Giulio. (Vajont-Pordenone)

Esto me da la razón de que hoy, los entusiastas del tema, caen en uno de los más grandes errores de la ufología actual: “No se respetan los cánones de la propia ufología”. Van introduciendo cambios en cosas que ya se tenían establecidas y las aceptan sin chistar, sin cuestionar, simplemente están plasmadas en una foto o un video y ya con eso es real o le dan diversos porcentajes de veracidad, como si la verdad estuviera graduada. Tal vez el término que no encuentran sea el de credibilidad, porque verdad la hay o no, simple. En este caso ese agregado es el movimiento inferior en el plato del video, cosa que nunca se vio en uno sólo de los videos de Meier. Claro que para un entusiasta cabe la posibilidad de que se haya mejorado el modelo.
Enseguida, el ovni italiano al estilo mexicano.

Representación visual de ovnis.
CG by Arq. Josué H. C.
Animación por computadora: 3d Max, Photo paint, After effects, Zbrush.

4.- La desaparición del objeto, que en realidad no es tal, es un movimiento rápido hacia la derecha, que por experiencia con sistemas digitales puedo decir que es la mejor manera de simular una desaparición del modelo 3D en un entorno digital; porque si se desaparece el modelo, borrándolo de la escena, junto con él se desaparecerá todo el movimiento previo que ya se había programado en el entorno digital. Así que para no perder el movimiento previo, y lograr una aparente desaparición, debe hacerse que el objeto recorra una gran distancia en un tiempo mínimo para dar la impresión de que se ha esfumado; pero el autor no lo hizo del todo bien y se nota el barrido, cosa que es un agregado posterior y no parte del movimiento. Aquí quiso hacer la desaparición tan famosa de uno de los platos que Meier grabó, y que cualquier ufólogo que en verdad estudia la historia OVNI debería conocer.

Naves de Billy Meier. (1976)

Lo anterior fue lo que me motivó a buscar al autor, porque todo esto me decía que el video era un montaje digital, y lo encontré. El artista se llama Chris Oakley, inglés, y en cuya página principal podemos leer lo siguente:

Artista del Reino Unido que trabajan con vídeo e imagen digital. El trabajo de Chris Oakley tiene que ver con cómo los medios y la tecnología dan forma a nuestras experiencias del mundo. Desde la intervención de la cámara de vídeo en la experiencia de primera mano de un turista a la técnia narrativa de un reality show, explora los procesos de ficcionalizar material capturado de la vida en una analogía con el tratamieto que los medios de comunicación, cada vez más uniforme, hacen de la ficción y los hechos reales. También está interesado en las ideas de la memoria colectiva y la experiencia compartida, ya que ha sido moldeada por los medios masivos de comunicación, en nuestro sentido de la experiencia compartida se contradice con nuestra experiencia aislada de consumo.

Pasando al apartado de VIDEOS podemos ver, entre otras cosas, la obra llamada “Cape of Good Hope, South Africa, 19 th September 2003” y cuyo subtítulo reza “Ceci n'est pas une Soucoupe en Vol” (Esto no es un platillo volador), hace alusión a la obra de René Magritte, llamada “La Traición de las Imágenes” compuesta por una serie de obras pictóricas en las que se pueden ver objetos, como por ejemplo, una pipa. Bajo la pipa se puede leer, “Ceci n'est pas une pipe” (Esto no es una pipa).

Es aquí donde empieza ese juego de palabras visual que hace luchar al espectador para comprender lo que el autor plasmó en su obra. Y eso no es más que una gran verdad; la pipa en el cuadro no es una pipa, sino la imagen de una pipa. La pipa no está en el cuadro ni se puede rellenar, es sólo su imagen. Y eso es lo que Chris plasma en este video de un platillo volador que no es un platillo volador… razón de subtitularlo “Ceci n'est pas une Soucoupe en Vol” (Esto no es un platillo volador), en clara alusión a la obra de Magritte. El platillo volador no es un platillo volador, es la imagen de un platillo volador.

De la misma forma que Magritte sitúa a la imagen de la pipa en el centro del cuadro como el motivo principal de su obra, Chris Oakley sitúa en todo momento al platillo volador en el centro de la escena, convirtiéndolo en su moderna pipa como modelo central de la controversia filosófica que los espectadores inician al admirar su trabajo.

Tomar como verdadero el objeto que aparece en la pintura, confirmará que no importa el fondo de las cosas, sólo su forma, o lo que es lo mismo, sólo la imagen, y por ende, será un pensamiento superficial que sólo se guía por las formas y no por el fondo de las cosas.
En otras palabras, el objetivo es analizar la obra y entender su profundo significado. No por nada los tabajos de Magritte son considerados una de las más grandes obras maestras de la pintura surrealista.

Magritte, conocido por sus ingeniosas y provocativas imágenes, pretendía con su trabajo cambiar la percepción precondicionada de la realidad forzando al observador a hacerse hipersensitivo a su entorno. Dotó al surrealismo de una carga conceptual basada en el juego de imágenes ambiguas y su significado denotado a través de palabras cuestionando la relación entre un objeto pintado y el real.

Chris Oakley, emulando a Magritte, intenta lo mismo con el símbolo más representativo del pensamiento mágico actual, un platillo volador. El objeto más estereotipado de los últimos tiempos y con el cual se nos ha condicionado a creer por fe en muchos de sus atributos, como por ejemplo el propio concepto de “PLATILLO VOLADOR”.

Vista de la Pagina del sitio del Artista
Para un artista tal vez no tenga mucho significado, salvo una clara emulación del trabajo de Magritte a modo de homenaje, pero para un estudioso de la ufología, en este caso en particular, guarda un gran significado si se conocen los orígenes del fenómeno allá por 1947. No necesito decir a qué caso parece referirse, pero para quienes desconozcan la historia, es una obvia referencia al caso Kenneth Arnold, cuyo platillo volador no era un platillo volador.

Hoy, tampoco los ovnis son platillos voladores, tan sólo son un reflejo de lo que nosotros queremos que sean en un entorno que no termina por comprenderse debido a que nos centramos en las formas y no en el fondo; estudiando efectos y no las causas que los originan.

Y aquí es cuando menciono una frase que me gusta mucho porque me era lanzada con bastante frecuencia por entusiastas del fenómeno OVNI, pero que se aplica mucho mejor a ellos: “EL ÁRBOL NO DEJA VER EL BOSQUE”. Se centran tanto en el plato, que no ven el entorno o no lo quieren ver, vaya usted a saber.
Pero en este caso en particular, centrarse en el "PlatilloVolador", que no es un platillo volador, los hace perderse del gran significado que esconde esta moderna emulación del trabajo de René Magritte.

Con este video sucedió lo mismo que con "Los Ovnis de Haití" de David Nicholas; se sacó del portafolio del autor y se lanzó a la red para crear revuelo. Lo mismo para John Merrill y su “Chupacabras saltarín”, o para PixelKing y su video de las esferas en la planta nuclear, o la nueva creación de Nicholas del supuesto ovni sobre Bélgica en 1954...

Aquí la reflexión sería ¿Hay objetividad en la investigación OVNI? ¿Cuántas cosas hemos creído en el pasado que ahora cimentan nuestros dogmas y paradigmas?

Desde este punto de vista, el caso puede tomarse como un magnífico estudio social del cual se derivará la inevitable conclusión de que la imagen importa más que el fondo, como parece corroborarse por las infladas casuísticas sin una investigación a profundidad; o la gran cantidad de sitios que estudian efectos de luz y no las causas que originan esos destellos, creando conceptos nuevos como "Ovni de Geometría Variable".

Esto me recordó otro experimento realizado por el fotógrafo Seb Janiak, titulado "La Conspiración de Orión". En ese no existe una filosofía tan profunda como en el de Oakley, sin embargo explota la debilidad del campo OVNI y conspiracionista por aceptar lo que sea por el sólo hecho de que muestra lo que se repite hasta el cansancio en todos los rincones donde se toca el tema, y que nos invita a reflexionar sobre si las investigaciones son tales, o sólo repetimos datos por contagio, como dando a entender que si una mayoría lo dice, entonces es verdad.
Lo que si dejan claro ambos trabajos, es que somos muy susceptibles a imágenes de impacto, entre más impactantes y bizzarras, más pediremos y más se nos dará, razón por la cual el tema sigue vigente en radio, prensa, televisión, literatura y, en gran medida, en el cine.

Aún hay mucho por conocer en este campo, pero se relaciona más con el comportamiento humano y de cómo reaccionamos ante lo fantástico o lo que para nosotros es real por el sólo de hecho de verlo plasmado en fotos o videos, o porque algún líder de opinión lo dice.

El día que nos acostumbremos a cuestionar en lugar de aceptar tácitamente, tal vez este campo se profesionalice. Mientras, seguiremos recitando ¿Será?, ¿O no será?, he ahí la cuestión.

Leopoldo Zambrano Enríquez
INFORME U. F. O.
Monterrey, Nuevo León.
Referencias: